HELL

9. ¿Qué pasa?

Cada día me hace creer que me estoy volviendo loca, ese chico no se va, siempre me ve desde la distancia, lo e ignorado por que quizás lo estoy imaginando, estar tanto tiempo sola en esta casa me esta afectando.

Veo como Jerome entra al cuarto y cae al piso y rompe en llanto, me toma por sorpresa pero corro a ver que le pasa, le doy una mirada rápido y veo que no está lastimado así que me relajo un poco, pero esto no dura mucho.

-Jerome ¿Qué te pasa? – grito, pero mi mirada se dirige asta el pelinegro que esta en la esquina del cuarto con una gran sonrisa, pero su sonrisa es tan, pero tan grande que hace que un escalofrío recorre mi cuerpo. - ¿Qué te pasa? -pregunto una vez más, al no tener respuesta lo zarandeado, hasta que por fin me voltea a ver.

-Ti... ti... tiene, no.... No... novia -tartamudear, y rompe en llanto una vez más.

- ¿Quién?! – grito desesperada, nunca me había hablado de alguna chica.

-Jacob – su respuesta hace que quede boquiabierta, acaba de decir Jacob, mierda, no puede ser, como, cuando, lo abrazo y lo aprieto tratando de darle un poco de seguridad, y siento como sus manos me aprietan y siento que me falta el aire, lo esta haciendo con tanta fuerza que temo, pero no me muevo y lo abrazo aun más fuerte.

-oye mírame -agarro su cara entre mis pequeñas manos y hago que me mire – tranquilízate y hablemos bien de que es lo que paso ¿esta bien? -él asiente y me vuelve a abrazar.

Nunca lo había visto así, él siempre era el que me apoyaba y me daba un hombro para llorar, una de ellas es cuando Harvey se fue, él era el que me escuchaba y me veía llorar, no yo a él, pero soy su mejor amiga y estoy para eso, a si que le tomo del brazo y enlazo nuestras manos.

⸸

-recuerdas cuando me raspe la rodilla – asentí, mientras recordaba.

-si, lo recuerdo, ese día llegaste a mi casa feliz con tu curita de Batman.

-Veras, hace unos años, empecé a sentir algo por él , pero nunca se lo dije... pues me daba miedo.

-Tranquilo nadie te odiara, yo no te odiare – alce la mirada solo para toparme al pelinegro una vez más, el cual se veía divertido como si esto fuera un show o programa cómico, puse los ojos en blanco y regrese mi mirada a Jerome – si quieres puedo ir a tu casa, y veremos películas románticas mientras comemos helado hasta que se nos congele el cerebro. -lo miro de reojo y veo como niega con la cabeza.

-me parece perfecto – dijo sonriendo, aunque pude ver el dolor que se reflejaba en sus ojos.

-ahora vamos párate para ir a tu casa - él solo asintió.

Agarro mis cosas y veo como me fulmina con la mirada, pero en vez de prestarle atención salgo de cuarto.

Todo el camino a su casa fue callado, y no alce la mirada hasta que sentí que se aferro a mi brazo, y cuando lo hice solo fue para ver a Jacob despedirse de beso con una pelirroja, sentí como la sangre se me empezó a calentar y pude escuchar claramente como la respiración de Jerome se altero.

-ve a casa, ahorita te alcanzo.

Cuando pasa por su lado veo como agacha la mirada, nunca lo había visto de esa forma, lo conozco desde que tengo memoria y nunca lo había visto así, él siempre se mostraba frío cuando hablábamos de el tema de amor, nunca lo había visto así, aunque ahora tiene sentido, por eso me hacía ver maratones de películas románticas todos los viernes, quizás... él solo se imaginaba una vida con Jacob, todos lo hemos hecho, yo lo e hecho.

-Eres un idiota – mi mano se estampa en su mejillas – ojalá y ella te haga muy feliz – dicho eso camine a la casa, lo más rápido que pude, cuando entre al cuarto me encontré con Jerome tirado en el piso abrazando sus rodillas, mientras sollozaba.

-Deberías vengarte, de cualquier forma – escucho su voz que hace eco en el cuarto, aunque se que no la escucha él, por eso la ignoro

-Tranquilo – lo abrazo – que te parece si vemos esa película que tanto te gusta.