HELL

65. nothing

Las ninfas, dicen que esta laguna a esa hora se logra conectar con la laguna noga esas palabras retumbaban en mi cabeza, estaba anocheciendo  y la luna estaba a punto llegar a su punto más alto, el agua se veía serena, lo que ellas me habían dicho tenía que ser verdad... no podía ser mentira...

Estoy harta de las mentiras, sentia como mis ojos se humedecian, sabia que era cuestión de segundos para que las lágrimas se empezarán a correr, había podido aguantar un poco, no soportaba la idea de que él me viera llorar, no podía, por que entonces trataría de consolarme o decirme alguna otra cosa...

No le creía, sabia que era mentira... él ya me había abandonado una vez... todo esto es una mentira...

Pero ahora todo tendría sentido, las palabras, el parecido de ella, todo cuadraba...

Tome una gran bocanada de aire y salte al agua...

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La noche era oscura, el clima era seco, miró hacia todos los lados, lo único que veo es oscuridad, ignorando la luna que está en su punto más alto y tenía un leve color morado, lo que hacía que se viera un poco más claro y me permitiera ver el hermoso bosque, escucho unos ruidos provenientes del lago y me alejo del mismo.

Un muchacho saliendo del lago es lo que me sorprende, pude ver como se sacudió el cabello, mismo que luego se tapo con una el gorro de la chamarra, que hasta ese momento me percato que lleva puesto, para luego emprender el camino, ya saliendo de aquel lugar me pude dar cuenta de que en realidad no estaba tan oscuro, los árboles hacia que se viera así, un hermoso cielo lleno de estrellas se hizo notar, aunque había una particularidad en el orden de las mismas.
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Era un tanto peculiar, si es que tratamos de unir el orden de las mismas, el camino no fue largo, por otro lado había un castillo lleno de hermosas luces, tenía que haber alguna festividad, pues habían muchas luces por todos lados, habia una en particular, muy linda a mi parecer, tenía forma de corazón con una flor dentro, el sentro de la flor era la luz y hacía que resaltará lo que parecía ser una cascada, y unas flores que tenía un color tenue.

La claridad me permite ver a aquel chico con claridad, una nariz perfilada, con una piel palida y un sueter azul oscuro, con franjas rojas, aunque solo estaban rojas las costuras, veo como sus manos se dirigieron hasta la capucha, fue entonces cuando me percate de que el interior de la misma igual era de color rojo, pensé que la retiraría pero solo la bajo aun más, y emprende camino, ¿esto es verdad? O solo es un invento de Zeus, si es así, que bien lo está haciendo.

-Lo siento - se disculpo, y es entonces cuando escucho su voz, es ronca, ¿había estado llorando?

Una paloma blanca con una canasta se merodea, de ella misma sale una mariposa transparente, la cual aletea hasta la punta que se hace en su capucha, otra se para en mi mano, esta misma se extiende:

tercera y última llamada, las estrellas se alinearon, los reinos están por juntarse, la primavera y la cascada se unirán, y de ella el brillo nacerá

Veo como aquel chico misterioso camina más a prisa, no sé si lo hace con la finalidad de perderse entre la multitud, pero eso será imposible, pues esa chaqueta lo hace fácil de reconocer a simple vista, camina a paso rápido hasta que un puente, un aro de flores adorna el mismo y de ellas nace lo que parece ser una cascada, la primavera y la cascada se unirá, recuerdo la frase que venia en aquella mariposa, veo como él atraviesa la misma, no le paso nada, no se mojo, no hubo cambio, siento como todas y cada una de las partes de mi cuerpo se tensan cuando lo veo voltear, por otro lado él ve fijamente a lo que parece ser la nada, no me está viendo a mi, es más que obvio, pero sus ojos...

Unos ojos color avellana me miran, pero es como si yo no estuviera aquí, por otro lado puedo ver lo que reflejan sus ojos, apagados, cansados, ¿era esto acaso un reflejo de mi misma?

Pero él no parece verme, en cambio se da la vuelta y camina, convencida doy un paso adelante, no me paso nada, no hubo un cambio, alce la mirada y lo vi ahora escondido tras la puerta del castillo, me doy la vuelta, no era que no me viera, la pequeña cascada hacia referencia a un castillo, volteo una vez más, y para ese momento ya se había quitado la capucha, su cabello era castaño, ondulado y se encontraba desordenado, ¿que estaba viendo? Me acerque un poco más a él, sentí mi cuerpo tensarse al ver que lo que él veía era a una mujer, una mujer con un vestido de novia color champaña, aquel castaño se tenso y soltó el aire que parecía estar conteniendo...