HELL

49. lo siento

El camino es largo, y llego un punto en el que el camino se había vuelto rocoso, sentí mi cuerpo tensarse cuando reconocí el lugar al que habíamos llegado, era el mismo de unos días antes.

-Tranquila- poso su mano arriba de la mía - nos quedaremos en una cabaña que tengo por aquí.

-Si tienes una cabaña, ¿por que cuando vinimos nos quedamos en casas de campaña? - pregunte, si él nos hubiera llevado ahí, hubiera evitado todo lo que paso..

-nadie sabe que la tengo, tengo muchas cosas que nadie sabe que tengo - lo mire desconcentrada - avaricia, todo lo que ves en mi circulo tiene que ver conmigo, a eso estamos condenados todos, a sentir una muy grande atracción por el círculo en el que estamos.

Por eso cassian es tan agresivo... su círculo es la violencia...

-pero podemos cambiar, no del todo, pero si podemos hacerlo un poco, pero para eso tienes que tener una muy grande fuerza de voluntad - vi un brillo en sus ojos que nunca había visto, pero al parecer él se dio cuenta por que rápidamente frunció el seño, y regreso a su semblante frío de siempre.

⸸

La cabaña era un tanto amplia, el olor a madera estaba más que presente, debía aceptar que el decorador se lucio en su estructura.

-sube, nuestra avitacion está suviendo las escaleras, es la segunda puerta a la derecha - asentí sin decir nada más.

No entendía por qué me había dicho que a la segunda puerta a la derecha, hasta que me encontré en el largo pasillo, ignore todo lo anterior y entré a la puerta que me indicó, un amplio cuarto era lo que había tras de ella, una hermosa cama junto con todo otro tipo de objetos los cuales prefiero no ver ahora.

Me recosté en la cama y segundos después entró Hemlock con una charola.

-puedes ponerte comoda, no haremos nada que no quieras - dijo mientras ponía la charola en la mesita de noche, para luego sentarse a mi lado, me miro fijamente y luego bajo su mirada hasta mi brazo.

-lo siento -lo mire desconcentrada, hasta que sentí que toco aquella herida que él había causado meses antes.

-tranquilo -puse mi mano arriba de la suya, y lo mire a los ojos.