Capítulo 3.

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La respiración de Dae estaba cada vez más agitada.

Jamás creyó que estar entre los brazos de Namjoon se sentiría así. A comparación de él, ello se sentía tan... Diminuta. Vulnerable como un inocente gacela siendo cazada por un depredador.

El vestido de ella va resbalando por su cuerpo hasta simplemente caer sobre la alfombra. El mayor se aleja un poco para admirarla. Sabía que ese conjunto se le vería de maravilla en cuánto lo vio la última vez que habían salido de compras, Por supuesto que lo había comprado a escondidas mientras ella estaba distraída para así darle una buena sorpresa.

Era de un color rosa pastel que contrastaba muy bien con su piel lechosa. El mayor la analiza de pies a cabeza y viceversa, comenzando a dar leves pasos a su alrededor. Dae baja la cabeza sintiendo como la mirada de su mayor podía penetrarla hasta el fondo de su alma.

Si supiera que los ojos de Namjoon no eran la única parte de él que podía hacer eso.

Por instinto ella intenta cubrirse con sus brazos, pero no llega a hacerlo precisamente porque él no le deja. — Primera lección, Bebé... nunca debes cubrirte ni avergonzarte de tu cuerpo. Tampoco de como te miran los demás. — Pone ambas manos sobre los pequeños y escuálidos hombros Dae. — Al contrario, debes estar orgullosa y sentirte confiada. Aprender que estar semidesnuda o incluso sin nada es algo natural, Eres una mujer hermosa Dae, ten siempre eso presente y el como te mire yo o cualquiera de los hombres a los que yo les permita observarte no debe asustarte, recuerda que tu tienes el control sobre ellos. — Dicho eso Namjoon juega con los tirantes de su sujetador deslizándolos por los brazos de la menor, aunque aún no llega a quitarle la prenda. — De ahora en adelante, eres mi mujer. Dormirás conmigo aquí y compartiremos la cama como si fuéramos esposos. — Comienza a explicarle. — Y voy a ser completamente sincero contigo porque si queremos que funcione, no deben existir secretos entre nosotros. No soy el hombre que siempre has creído que soy... Tengo gustos peculiares. Muchos de ellos que no son para nada bien vistos para el resto de la sociedad. —

Ella le escucha atenta, pero permanece inmóvil.

— Puede incluso... que cuando te muestre quien realmente soy, tu tengas miedo, dudes en sí seguir a mi lado y quieras huir lejos. — Curiosamente mientras le contaba aquello no hacía ningún movimiento, solo le brindaba un pequeño masaje sobre la zona, pero no ibas más allá de eso. No la tocaba con intenciones de índole sexual y no la estaba desnudando.

Aquello le desespera un poco a la chica quien finalmente se anima a hablar. — No tienes nada de que preocuparte... no me iré. Hace mucho tiempo que yo no formo parte de la sociedad. Entonces, ¿Por qué habría de importarme eso? Yo quiero estar contigo y sí para eso debemos disfrutar todas las cosas que te gustan, yo no tengo ningún problema en ello. Ya te lo dije... Puedes hacer conmigo lo que quieras. —

Namjoon sonríe. Realmente podía escuchar la seguridad y la determinación en su voz. — Hay 4 etapas que debemos cumplir. La primera inicia esta noche... y pese a ser casi la mas corta de todas, personalmente creo que será la mejor. Voy a entrenarte y voy a enseñarte todo acerca sobre mi mundo, Te hare resistente y atrevida. Aprenderás a disfrutar sin ningún tipo de tabú o de restricción y harás absolutamente de todo. La segunda será el matrimonio cuando ya hayas vivido todo lo que necesitabas vivir y yo sienta que ya es momento de sentar cabeza nos uniremos de por vida. La tercera será la concepción, Como puedes darte cuenta un hombre como yo necesitará herederos y para entonces tu podrás dármelos. Por ultimo la cuarta que es la maternidad, deberás amar, educar y crías a nuestros hijos como a ti te hubiese gustado ser criada de haber tenido una madre. — Una vez aclarado ese tema este la guía para que se coloque justo frente al espejo de la habitación.

"Oh, Daddy!" © [Kim Namjoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora