Capítulo 21.

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Daesun Gime al sentir el rastro de besos por el largo de su columna vertebral.  Su larga cabellera caía en cascada sobre sus hombros y sus ojitos cerrados se abren lentamente dejando ver a Papi sentado en aquel sillón.

Apenas las miradas se conectan, Este sonríe. Y ella está a punto de devolverse el gesto de no se porque la mano de Jimin le toma del cuello con delicadeza para ahorcarla gentilmente.

— No, No... Yo soy el centro de atención ahora Dae. No olvides eso...

Dice con suavidad y una sonrisa confiada en los labios.

La menor solo asiente por lo que se obliga a si misma a obedecer y no mirar a Papi. Aunque realmente moría por hacerlo ya que incluso el sillón donde se encontraba parecía más pequeño de lo normal a comparación de su enorme figura.

Namjoon por su parte sonríe, Jimin nunca cambiaría. Le gustaba lucirse en todo ámbito posible siempre que tenía la oportunidad... Y estaba bien para él.

Necesitaba que su niña aprendiera a jamás faltarle el respeto a ninguno de ellos. Porque sí de verdad llegaba a faltar solo podría confiar en los chicos para que cuidasen de Dae.

Porque para él, Ni todos los lujos, ni todo su dinero y ni siquiera todo su poder llegaban a importarle tanto como solo Daesun lo hacía.

*****

Después de mantener relaciones por bastante tiempo, Daesun había terminado tan exhausta que Park había tenido que bañarla el mismo como si fuera un bebé o una papa.

Irónico, tomando en cuenta de que de todos los encuentros que habría sostenido con todos, este había sido menos brusco pero no por nada había sido mucho más intenso. Jimin era un amante bastante pasional, se tomaba su tiempo en tocar y en disfrutar, le gustaba ser admirado, deseado y juguetear sin prisa.

Y vaya que eso mismo había sido el causante de que ahora ella este sobre esa bañera siendo enjabonada por su tío Park.

— Vamos a dejarte muy limpia para Namjoon...

Comenta con una suave sonrisa en lo que sus manos amasan los prominentes pechos de Dae sin pudor alguno.

Sin embargo, ella no hace más que dejarse. — Jimin... ¿Te gustó? Es decir, ¿Yo lo hice bien? Siento que casi no me moví y no quisiera que eso arruinará tu experiencia.

Justo en cuanto termina de hablar, Park detiene sus movimientos. Retira sus manos las cuales se encontraban llenas de espuma blanquecina y se mantiene en silencio. Incluso por la seriedad de sus facciones parecería que aquel comentario no le había agradado nada.

Sin embargo, pronto vuelve a sonreír provocando que sus ojos casi no se vean. — Daesun... Pequeña e inocente Daesun... ¿Como es posible que después de tanto sigas siendo tan dulce y considerada? — Niega con su cabeza lentamente. — Debes de saber que estoy más que complacido con nuestra sesión. Y es precisamente por eso, porque no te moviste; Te quedaste quieta, me dejaste tomar mi tiempo, pude ponerte en todas las posiciones que yo quisiera sin importar que tan morboso fuera todo... Hace mucho que no me fallaba a alguien tan complaciente como tú. Suelo ser muy selectivo con quienes meto a mi cama.

Y lejos de parecerle ofensivo o denigrante, Ella sonríe porque significaba que al cumplir con los estándares de alguien tan estricto como Park Jimin significaba que como Esclava sexual, su entrenamiento estaba dando frutos.

Cada vez más cerca de ser la Puta perfecta significaba a su u vez estar más cerca de ser la señora Kim.

Dae se recompone un poco y sonríe. — Muchas gracias, Significa bastante para mi.

— Yo sé que sí. Y sí quieres un consejo, te diré que continúen como hasta ahora. — Responde Park. — No sé que es lo que Namjoon tenga planeado para ti pero si mis suposiciones no fallan, Taehyung es el siguiente y como su alma gemela solo te puedo decir, que lo que te espera será una gran prueba. Justo ahora está saliendo con alguién y parecen ser tal para cual... Típico de Capricornios. —

Aquello solo hace reír a Dae quien continua dejándose bañar hasta quedar impecable.

Colocándose una fina bata de baño blanca y poniéndose una toalla en la cabeza. Jimin le hace saber que le tenía algunos regalos en la habitación. Más que nada lencería y una muda nueva de ropa puesto que él quería conservar la que había traído en un inicio.

Deja que él arregle el baño mientras comienza caminar hacia la puerta indicada donde se suponía debía estar Papi junto con sus regalos y esta a punto de entrar cuando escucha que su mayor se encuentra en una llamada telefónica. No entra para no interrumpirlo pero si se queda escuchando pues no resiste la tentación.

Y bien dicen que la curiosidad al gato mataba.

— Dígale que no estoy disponible por favor... Sí, ya sé que ha ido a buscarme demasiadas veces pero por favor invente algo... — Pide Namjoon, Portando se de manera Serena y profesional. — De ser necesario dígale a la seguridad de la empresa que ya no le permitan pasar... Su nombre es Ahn Hye Jin.

¿Ahn Hye Jin?

Daesun fruncé el entrecejo pues no recordaba nunca haber escuchado de ese nombre. Lo que si es que por como el hablaba y por como sonaba, era definitivo que se trataba de una mujer.

— Ahn Hye Jin...

— ¿Qué dijiste?

Pregunta alguién a sus espaldas sacándole un buen susto y paso alertando a Namjoon de que algo sucedía afuera por lo que tiene que obligarse a callar.

Dae jadea mientras mira a Jimin frente suyo con una bata similar a la suya y ahora el rostro deformado en una mueva entre la seriedad y el miedo.

Al abrirse la puerta, los 3 se encuentran por lo que el mayor de todos es el primero en reaccionar. — ¿Qué está sucediendo?

— Papi, Yo...

— Daesun estaba esperándote aquí afuera pero al parecer algo ha oído. — Mira a la menor como si quisiera transmitirle una disculpa. Así era ya que aquello era algo que no podía guardarse, no cuando Dae acababa de nombrar a su madre biológica. — Yo te lo explico.

Namjoon se mantiene normal, mira a su pequeña y después a su amigo. — De acuerdo Jimin, Hablemos ahora. — Después mira a Dae. — Preciosa, vistete y esperame. No tardaré.

— Pero Papi...

— Obedece.


5...


Gracias por seguir aquí. ❤

"Oh, Daddy!" © [Kim Namjoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora