Capítulo 5.

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La noche anterior había sido completamente memorable.

Apenas y habían podido dormir unas cuantas horas, aunque de no ser porque el sueño la había vencido, seguramente seguiría haciéndolo con Namjoon. Y es que después de la primera vez ni ella misma había sabido bien que sucedió.

De lo poco que lograba recordar después de haberlo hecho por primera vez se habían tomado un pequeño descanso. Ella había ido al baño para limpiarse los restos de sangre y demás fluidos mientras Namjoon servia un poco de vino en 2 copas.

Que su pequeña se convirtiera en mujer merecía un brindis.

Y Al regresar, ella había bebido por primera vez con él. Lo siguiente que recordaba era a sí misma montando a Namjoon como una autentica vaquera en un rodeo, Con mucha mas facilidad y sin dolor. Namjoon la había puesto en tantas posiciones que ni siquiera ella sabía que podía ser así de flexible.

Daesun se remueve sobre el colchón, pero al estirar su mano y encontrar el otro lado de la cama vacío es cuando abre los ojos, se encontraba sola en la habitación. Se sienta cubriéndose con las sabanas y observa el reloj de la mesita.

9:00 AM.

No era tan tarde como creyó.

Ella se envuelve en la sabana para dirigirse a su habitación donde se ducha y cambia. Toda la casa estaba sumida en un silencio sepulcral, Dae temía que Namjoon se hubiese ido a trabajar y la hubiese dejado sola pues en esta ocasión ni la señora Park se escuchaba.

Baja las escaleras para llegar al primer piso, pero no encuentra nada. Por mera suerte llega a los jardines traseros donde lo encuentra sentado en el comedor externo, tomando un café y leyendo un libro.

Con cuidado se acerca. — Buenos días...— Dice algo cohibida.

Este interrumpe su lectura para observarla y sonríe. Llevaba puestas sus gafas de lecturas. — Buenos días, Cariño... ¿Cómo te sientes? — Pregunta indicándole que se siente sobre él y le ofrece de su propio café. Seguramente su pequeña tendría resaca o posiblemente seguiría adolorida por todo lo ocurrido hace horas.

Ella obedece y le mira. Sonríe débilmente. — Me siento bien, de maravilla. Me di un baño caliente y supongo que eso ayudó bastante. — Baja su mirada hacia sus manos. — Creí que te habías ido y me habías dejado sola. —

— ¿Cómo puedes si quiera pensar eso? — Pregunta él. — Solo quería dejarte dormir un poco más. Hoy tendremos un día ocupado y necesitaras algo de energía. Lo de ayer fue solo el inicio, Dae. —

Es ahí cuando nota que Namjoon no lleva uno de sus característicos trajes de negocios sino ropa normal. Fuera del trabajo Namjoon solía ser un hombre de gustos sencillos para vestir, aunque no perdía el buen gusto, con prendas holgadas, pero de marca.

— ¿Puedo saber a dónde iremos? — Se anima a preguntar la menor sintiendo como la mano de él le acaricia la pierna.

— Primero a desayunar... La señora Park no esta y temo que sí yo me pongo a cocinar termine quemando la casa. Sabes que tengo un talento innato para la destrucción. — Ambos ríen levemente pues era cierto. El hombre tenia una interminable lista de objetos y cosas rotas. Incluso una vez durante unas vacaciones familiares este le había roto el timón a un barco. El tío Hobi casi se desmaya del susto en esa ocasión. — Después iremos con mi abogado de confianza. Lo llame mas temprano y tiene todo listo... debemos firmar algunos documentos que hagan constar que estas de acuerdo con todo esto. — Dice refiriéndose a su nueva relación. — No serás mas mi hija, Dae. Sin embargo, Estoy tan acostumbrado a que me llames "Papi" y anoche escucharte gemir aquello fue tan excitante que no quiero que dejes de hacerlo...—

Ella sonríe ahora mas feliz. —Si eso quieres, no tengo ningún problema con hacerlo... papi. — Agrega después de una breve pausa.

Ambos pasan juntos el rato para después prepararse y salir de la casa rumbo a la ciudad. El manejando y ella como siempre en el asiento del copiloto. — Papi...— Llama Dae mientras observa por la ventana. — ¿Puedo hacer algunas preguntas? —

— Adelante cariño... pregunta todo lo que quieras. Como te dije anoche, Seré completamente sincero contigo. — Dice sin mirarla pues por obvias razones no podía despegar los ojos del camino.

— Sí yo no hubiese aceptado anoche... ¿Qué habría pasado conmigo? — Ella lo mira ahora si curiosa cual gato.

No te habría forzado a nada, sí es te imaginabas. Sí tu te hubieses negado, y claro que estabas en tu derecho de hacerlo. Yo habría desistido de la idea de hacerte mía, nuestra relación hubiese sido la misma que hemos tenido a lo largo de nuestra vida. Pero obviamente también te habría enviado a un internado fuera del país para que hicieras una carrera y pudieses tener una vida propia. — Menciona. —Eres mi proyecto mas ambicioso, Cariño. De haber fracasado... creo que para mí ya no habría ninguna oportunidad para encontrar una compañera. —

— No me gusta escucharte hablar así... eres literalmente el arquetipo de hombre perfecto para cualquier chica. O bueno, Al menos para mí...— Sonríe. — Eres amable, Muy inteligente, Comprensivo, te gusta leer, Ir a museos y las plantitas... También eres guapo, fornido y... Un amante maravilloso. — Confiesa y nuevamente sus mejillas se ponen aun mas rosas de lo que ya de por si son.

Aquello hace que el mayor sonría. — No me equivoqué contigo...—

"Oh, Daddy!" © [Kim Namjoon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora