Despertó abruptamente, miro a todos lados, a pesar de que estaba oscuro, se dió cuenta de que estaba en la cabaña de la anciana Kaede, y logro distinguir las siluetas de sus amigos durmiendo tranquilamente.
Los recuerdos de la batalla volvieron a su memoria, sobre todo, el recuerdo de Afrodita cuando revivió gracias a colmillo sagrado.
Afrodita: Deberías estar durmiendo. - susurro para que sólo ella la escuchará - La anciana dijo que tenías que descansar.
Aome: ¡Afrodita! - abrazándolo -Recibió con gusto el abrazo, la apretó con fuerza contra su pecho, pero Aome noto algo diferente en él, por lo que, cuando se separó, lo miro directamente a los ojos y después acarició su rostro.
Él se dejó acariciar, disfruto de su toque, incluso tomo su mano mientras acunaba su rostro entre la mano de Aome, pero se sintió abandonado cuando ella retiro su toque.
Afrodita: Yo.... - intento decir algo, pero no sabía que -
Aome: Ven, hablemos afuera. - tomando su mano - Si hablamos aquí, podemos despertarlos.Él simplemente se dejó guiar por ella, vió como tomaba un arco y flechas, y aún tomados de la mano, se adentraron en el bosque.
Caminaron hasta que llegaron a un viejo pozo, ella se sentó y le hizo una señal para que él tomara asiento a lado de ella.
Aome: Se que algo te pasa. - rompiendo el silencio que se había formado entre ellos - Sabes que puedes confiar en mí.
Afrodita: No recuerdo quien eres. - confesó sin filtro alguno, y se arrepintió al ver la mirada de la azabache - No puedo recordarte, pero siento que somos cercanos.
Aome: Nosotros...
Afrodita: Inuyasha me contó lo que él sabía. - interrumpiendola - Creo que así se llama el sujeto de raras orejas, bueno, el me dijo que tú y yo éramos novios y que nos íbamos a casar.
Aome: ¿De verdad no recuerdas nada? - pregunto tratando de contener las lágrimas -
Afrodita: Recuerdo que estaba en el santuario, haciendo guardia con Angello y... Después desperté aquí. - dijo y después se dió cuenta de que ella estaba llorando - No llores, por favor no llores.La abrazo para consolarla, y en ese momento otro recuerdo llegó a su mente.
Estaba frente a Athena y el patriarca, también frente a él estaban los que él creía que eran los amigos de la azabache.
Y detrás de él, abrazándolo por la espalda, estaba Aome, buscando protección en él.Pero aún así, era un poco confuso, pues no recordaba exactamente lo que había pasado en ese momento para que ella buscará refugio y protección en él.
Afrodita: Aome. - la llamo mientras se separaba para poder verla - No sé si esto me pasó cuando te vi por primera vez, pero, se que mi corazón me pide a gritos estar junto a ti.
Aome: ¿De qué estás hablando? - pregunto con notable confusión -
Afrodita: De que el amor a primera vista se puede dar dos veces y con la misma persona.Sin darle tiempo a reaccionar, la besó, paso su mano por su nuca y la otra en su cintura para atraerla hacia él, y se sintió en la gloria cuando ella le correspondió.
Poco a poco el beso fue cobrando intensidad, y mientras eso pasaba, todos los recuerdos volvieron a su mente.
El momento en que la encontró en el santuario, como cuido de ella, el momento en que despertó y se perdió en su mirada, todo eso vení a su mente, las imágenes pasaban a una gran velocidad, pero las reconocía todas.
Volvió en si cuando se separaron momentáneamente para poder respirar un poco, fue cuando se dió cuenta de que ahora ella estaba sentada encima de él.
La abrazo una vez más, y la volvió a besar, con amor, con pasión, con necesidad, y en un rápido movimiento, la recostó, quedando encima de ella y tratando de no aplastarla con su peso.
Afrodita: Eres hermosa. - acarició su rostro mientras que con la otra mano se sostenía para poder verla - Eres realmente hermosa.
Aome: Afrodita...
Afrodita: Ahora se que te amo.Su mirada le dió a entender que si bien, la había recordado, o por lo menos había recordado algo que tuviera que ver con ellos, y está vez, fue ella quien tomo la iniciativa para besarlo, pues lo atrajo hasta ella.
Mientras las manos de él se daban vuelo acariciando todo su cuerpo, ella le quitó la playera, se detuvo un momento para verlo, tiempo que él aprovechó para también deshacer el nudo de la yukata para dormir que ella llevaba puesta.
Cuando Afrodita se dió cuenta de la forma en que Aome lo estaba viendo, con duda de si continuar o no, lo sabía, la conocía, tenía un poco de pena, y además, estaba seguro de que ella estaba pensando que no era lo correcto si él no la recordaba, por lo cuál, hizo algo que le dió a entender que ya la había recordado.
Afrodita: Tocame Aome. - tomando su mano y llevándola a su torso desnudo. - Sienteme, soy totalmente tuyo.
Aome: ¿Ya recordaste? - pregunto con emoción -
Afrodita: De haber sabido que lo único que necesitaba para recordarte era sólo un beso. - acercandose a ella y besándola - Te habría besado desde que te ví al despertar.Se volvieron a besar, y ya sin dudarlo, se entregó completamente a él, justo como lo había hecho antes de regresar a la época antigua.
Poco a poco las prendas sobraron por completo, y mientras la miraba fijamente a los ojos, Afrodita entro por completo en Aome.
Los movimientos lentos y delicados, se intensificaron en el momento que ella araño su espalda, lo cual, provocó un gruñido de parte de él mientras la besaba y mordía sus labios.
........
Cuando el sol salió, lo único que los cubria era la yukata de Aome, que, en algún momento, les sirvió de manta.
Afrodita ya estaba despierto, recordando todo lo de la noche anterior, la entrega total por parte de Aome y de él.
Volvió a mirarla, acurrucada en su pecho mientras dormía tranquilamente, casi la pierde, casi la deja sóla, pero ahí estaban, juntos a pesar de todo.Afrodita: Despierta dormilona. - susurrando en su oído mientras depositaba suaves besos - Tenemos que volver con los demás antes de que salgan a buscarnos.
Aome: Cinco minutos más. - protestó aún medio dormida. -
Afrodita: Te prometo que cuando estemos solos en la casa de Piscis, te dejare dormir todo lo que quieras.
Aome: No fue un sueño. - dijo mientras acariciaba su rostro - Todo fue real.
Afrodita: Todo es real.Después de darle un corto beso, los dos se levantaron, él la ayudo a ponerse la yukata, y después él se vistió.
Cuando entraron a la cabaña de la anciana Kaede, recibieron las miradas de todos, sobre todo las miradas sorprendidas de Inuyasha y Koga, pues, por el olor de ambos, intuyeron lo que había pasado.
DeathMask: Estoy empezando a creer que si recordabas y lo único que querías era acostar....
Sango: Veo que ya recordaste, Afrodita. - tapando la boca del canceriano - Me da gusto ver qué todo está bien entre ustedes.El sonrojo de los dos no hizo más que delatarlos aún más, lo cual, provocó las risas de los mayores, mientras los dos niños los veían con confusión.
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Amor, Rosas y Recuerdos
FanfictionElla no recordaba quién era. Sabía su nombre únicamente porque aquel hombre que había visto al despertar se lo había dicho. Él se enamoró de ella en cuanto la vió, a pesar de estar inconsciente, sabía que tenía que protegerla, su corazón se lo grita...