Capitulo 16

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"No lo mates, no lo mates, no lo mates" eran las palabras que Afrodita se repetía incontables veces en su mente, pues, desde hace una semana, Koga se había unido al equipo, junto a Ginta y Hakkaku.

Pero, no podía evitar estar molesto, porque aunque Aome ponía distancia entre ella y el hombre lobo, este último era en extremo atento con ella.

Los demás solo veían con algo de gracia los gestos que hacía Afrodita cada que Koga estaba cerca de Aome, y como aguantaba las ganas de golpearlo y llevarse a Aome de ahí.

Aome: ¿Pasa algo? - pregunto con  curiosidad mientras veía como Afrodita rompía una rama que habían recogido. - Te noto... Raro.
Afrodita: Estoy celoso. - admitió sin siquiera mirarla. - No soporto al lobo ese.
Aome: ¿Por qué estás celoso?
Afrodita: Porque aunque tú lo rechazas mil veces y mil veces el vuelve a intentarlo y... Ya me tiene harto.

Aome lo miró enternecida, pues, sabía que Afrodita era directo, pero nunca imagino que al grado de aceptar frente a ella que estaba celoso.

Aome: Sabes que el único para mí, eres tú. - dijo mientras lo abrazaba -
Afrodita: Es que... No quiero perderte por nada en este mundo.

Mientras estaban abrazados, Afrodita la beso, era uno de los pocos momentos que podían tener a solas, sin embargo, se vieron interrumpidos precisamente por Koga.

Afrodita: Lárgate de aquí lobo. - arrojándole una rosa - ¿No sabes lo que es la privacidad?
Koga: Yo solo venía a avisarles que ya nos vamos. - yéndose de ahí -

Aome simplemente sonrió mientras veía como se alejaba Koga.
Y después de un último beso, ella y Afrodita regresaron con los demás.

.........

El ambiente se sentía pesado, era justo como Sesshomaru lo había dicho, si iban a alguno de los territorios de los otros Lores, estaba más que claro que terminarían siendo atacados.

Pero en ese momento, más bien parecía que los estaban cazando, pues aún no los atacaban, pero si sentían que en todo momento los estaban observando.

Sesshomaru: No sé separen. - susurro a modo de que todos lo escucharán - La prioridad es Aome, y la otra Miko, van detrás de ellas.

Inuyasha y Afrodita de inmediato pusieron a Kykyo y Aome detrás de ellos, pues, era evidente que el enemigo estaba por atacar en cualquier momento.

Y así fue, cientos de demonios atacaron al instante, se trataba de las extensiones de Naraku y algunas marionetas, que de inmediato, se fueron contra Aome y Kykyo.

Principalmente hacia Aome, pues llevaba la perla con ella, por lo que Afrodita no dudo en protegerla a toda costa.

Los ataques iban y venían, pero hubo algo que llamo la atención de todos, pues el grito de Kykyo exigiendo que Naraku dejara libre a Aome, logro helarle la sangre a todos, en especial a Afrodita, pues, no se dió cuenta en qué momento se habían separado.

Naraku: Vaya... Ni siquiera ese tipo nuevo que te conseguiste te puede cuidar. - dijo con burla mientras la apretaba con uno de sus tentáculos - Veamos que está dispuesto  a darme por....
Afrodita: ¡Suéltala, desgraciado!


Algunas rosas se dirigieron hacia él, y logro su objetivo, que soltará a Aome, pues el veneno lo había afectado.

Antes de que Aome tocará el suelo, fue Inuyasha quien la atrapó, y al mismo tiempo, Afrodita lo miro, dándole a entender que se la llevará, pues el se encargaría.

Aome: Inuyasha... Tengo que ir con Afrodita. - protestó en cuanto vió que se estaban alejando. - Yo...
Inuyasha: No, él me miró de la misma forma en que lo hubiera hecho yo. Él va a pelear.


Afrodita estaba frente a Naraku, había esparcido sus rosas por casi todo el lugar de la pelea, de ese modo, acabo con las extensiones de Naraku y alejo al resto del equipo.

Naraku: ¿Que podrías hacerme tú? - pregunto con burla, pero sabía que el hombre frente a él era peligroso -
Afrodita: No toques a Aome. - dijo mientras escondía su rostro con su flequillo - ¡No te atrevas a tocarle un solo cabello a la mujer que amo!

Seguí de ese grito, Afrodita miro con enojo a Naraku, lo cual, provocó la sorpresa del resto del equipo, menos de DeathMask, el lo conocía, ya había visto esa determinación con anterioridad, y probablemente Naraku saldría vivo, pero no ileso.

Afrodita: ¡Rosas demoníacas reales!

Cientos de rosas se dirigieron en contra de Naraku, quien intento de todo para esquivarlas, pero no lo consiguió del todo.

Trato de escapar, pero una enredadera de rosas lo detuvo, y antes de siquiera pensarlo, recibió un fuerte golpe en el rostro, el cual, lo hizo impactarse contra un árbol, pero no se quedó ahí, se puso de pie y devolvió el golpe.

Aome: ¡Afrodita! - tratando de acercarse a ellos. -
DeathMask: No vayas. - deteniendola - Sólo es un golpe, y no es el peor que ha recibido.

Cientos de rosas se dirigieron una vez más contra Naraku, sin embargo estás eran de color negro, las cuales, lograron su objetivo, dañar gravemente a Naraku.

De repente todo comenzó a oscurecer, Naraku estaba liberando miasma para poder escapar, pero este se vió opacado por el olor a rosas, y antes de que pudiera escapar, Afrodita atacó.

Afrodita: ¡Espinas carmesí!

El lugar se llenó de ese vapor rojo, claramente era veneno, pues el primero en sentirse mal fue Shippo, por lo que, Aome y Kykyo formaron un campo de protección alrededor de los demás.

Cuando ese vapor de disipó un poco, todos vieron como Afrodita cayo de rodillas y después se apoyó en sus manos para sostenerse, lo cual, hizo que Aome se preocupara y saliera corriendo para ver cómo estaba.


Aome: ¡Afrodita! - grito con preocupación -
Afrodita: ¡No te acerques! - grito con preocupación. - No quiero lastimarte.

El vapor que antes se había dispersado, fue regresando al cuerpo de Afrodita, pero DeathMask sabía que eso no era vapor, se trataba de la sangre de su amigo.

Afrodita: No durará mucho. - dijo una vez que la sangre habia vuelvo a su cuerpo. - Máximo un día, después de eso, Magatsuhi será el verdadero problema.
Aome: ¿Tú estás bien? - acercandose a él y acariciando su rostro -
Afrodita: Si estás bien, yo también.

Fue lo último que susurro antes de desmayarse, de todas las técnicas de los piscis, esa era de las más arriesgadas, para ellos y para su oponente, y eso él lo sabía, pero por Aome estaba dispuesto a todo, así tuviera que dar la mitad de su sangre.





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Ya volví.

Espero que les guste el capítulo.

Les mando un beso y un abrazo. Los quiero y nos estamos leyendo.

Pdta. Estoy trabajando en nuevas historias.










































Amor, Rosas y RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora