MODELO

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CAPITULO 12

Una de las primeras cosas que hice cuando regresé a Tokio fue ir a buscar a Mitsuya, nada de plan romántico solo verlo y decirle que volví.

Pero mientras iba de camino a su casa lo vi de la mano de una chica y después le dio un beso, ahí supe que no era buena idea ir a buscarlo, no puedo ir a arruinar su perfecta vida con mi torbellino de emociones.

Había perdido el contacto con todos en en Japón porque la aerolínea perdió mi maleta y con ella todas mis cosas, nunca la recuperé y en cuanto a mi cuenta de MySpace y Messeger no recordaba la contraseña y cuando por fin la recordé esas cosas ya habían quedado obsoletas.

Fueron los peores tres años de mi vida, tuve que hacer lo que me quedaba de la preparatoria por Internet y mis únicos amigos eran los viejo compañeros de mi mamá. Y tampoco le hice la vida fácil a esa señora durante ese periodo de tiempo, en cuanto cumplí la mayoría de edad no paraba de insitirle que me dejara largarme de ahí y volver a Japón, al cabo de un año me compró el boleto de avión y volé de regreso.

Además cuando llegué recuperé el contacto con casi todos mis conocidos, a excepción de los de la ToMan. También vendí la mayoría de los muebles de mi casa, la puse en renta y me mudé con South, ahora tenemos otra cosa en común, ambos sobrevivimos a latinoamerica.

Empecé en una academia de modelaje que obviamente mi mamá pagaba y me concentré en eso, a decir verdad me va bastante bien.

-Vamos Jin, es por una buena causa.

Las buenas causas no pagan las cuentas de la casa.

-No lo sé...- Llevaba día enteros jodiéndome para que la ayudara con un asuntillo de un Show de modas en el que haría de modelo para una de lo participantes, pero cómo los diseñadores tenían que llevar a sus propios modelos a una de ellas le faltaba una chica y Akira por quedar bien con el amigo de la participante quiere que yo sea esa persona faltante.

-Tú no tendrás que hacer nada, solo presentarte que te tomen las medidas y el día de la pasarela llegas, caminas y te vas- no me va a matar ser una buena persona por un día al año.

-Pero me tendrás que comprar mi latte por un mes entero- y ese dinero que yo utilizaba para comprarlo me serviría para adquirir nuestra nueva estufa.

-Lo que tu quieras preciosa- ella se colgó de mi brazo y caminamos al estacionamiento de la academia de modelaje pero cuando íbamos a mi moto me jaló y negó con la cabeza.

-Ah, ah quiero llegar en una pieza a los 40 y tú manejas cómo si no tuvieras trato con la muerte, iremos en mi auto.

-Tampoco manejo TAN mal- hasta ahora no he chocado ni una vez y tampoco me he caído de ella.

No tuve de otra que irme en su camioneta hasta donde sea que me llevara, cruzo los dedos que para ese estúpido concurso en ralidad no sea alguna organización criminal que se dedique a sacar los órganos, aún hay muchas que quiero hacer antes de morir cómo por ejemplo tener sexo, aunque no es la más importante en mi lista pero si en lo que tengo más interés en experimentar.

Llegamos a una casa algo pequeñita a las afueras del centro de la ciudad, Akira sacó su celular y le mandó un texto a su interés amoroso avisándole que ya habíamos llegado y yo me bajé de la camioneta a esperar en la calle y no en ese insufrible cacharro que parece que calienta más que el horno que tenemos.

-Dice que llegan en diez minutos.

-Que se den prisa, tengo que ir a preparar la cena- South y yo tenemos un trato él se encarga del desayuno y yo de las cenas, el aseo es cosa de ambos en las áreas comunes del departamento.

-¡Akira, presenta a tu linda amiga!

Estoy harta de esos comentarios que no lo pensé dos veces, levanté mi puño y lo impacté con toda mi fuerza a la cara de Baji.

¿Baji?

¡Mierda! acabo de golpear Keisuke el tipo con menos paciencia en este mundo, estoy lista para morir. Con cualquier otra chica tendría consideración pero conmigo no, porque no me ve cómo una mujer.

-Hija de perra...- se sostuvo la mandíbula y yo le sonreí a manera de disculpa tratando de parecer lo más infantil posible -¿Jin?

-Que malos reflejos Baji...- ¿Qué será mejor que me golpee? El lado derecho o izquierdo de la cara -Deberías practicar más o te volverás lento.

-Sigues siendo igual de impulsiva- me dijo Chifuyu, ¿ya no es rubio? Se hizo un favor así luce más atractivo y no correrá el riesgo de quedarse calvo por el peróxido -¿Qué haces aquí?

-Akira me obligó- y si Baji está aquí significa que mi amor de la adolescencia también -¿Qué no dijiste que el diseñador es mujer?- Me dirigí a mi amiga que mágicamente se volvió el ser más dulce de este universo en presencia de Chifuyu.

-Yo no dije eso, tú lo pensaste.

-Saben que me iré, pónganle una falda a Baji y ahí esta la chica que les falta o si prefieren puedo ir por Ran-kun para que me cubra.

No di tiempo a que me respondieran porque me di la vuelta pero casi choco con Mitsuya y ahí fue donde a mi cerebro se le olvidó las funciones básicas para mantenerme con vida.

¿Soy yo o los golpes de la vida adulta le asientan bien?

-¿Jin?

Es obvio que soy yo ¿Por qué no dejan de preguntar Jin?

-Te ves bien- creí que ya tenía las hormonas controladas, pero creo que no lo he logrado del todo.

-¿Acabas de regresar?

-No, volví hace ocho meses.

-¿Ya se conocían?- preguntó una Akira un tanto confundida.

-Estuvimos en una pandilla.

-¿Por qué no me sorprende?... deberías ser más delicada Jin.

¿Y eso para que me serviría? Me gusta tal cual soy.

-Fue un placer verlos, me voy- quise seguir mi camino pero Mitsuya no me dejó.

-Entren a la casa, tengo que hablar con ella.

No, no entren quédense conmigo, que no me podré resistir soy débil.

Mitsuya le dio las llaves a Baji y tal cómo pidió nos dejaron solos.

-Me dejaste por una carta Jin, con un pedazo de papel.

Estoy de acuerdo que esté enojado conmigo, me lo merezco pero tampoco quería que se sintiera atado a una chica que estaba a miles de kilómetros de distancia y que para colmo perdió todo medio de comunicación con su país de origen.

-Ya sé- agaché la mirada y me balanceaba sobre mis talones cómo una niña regañada.

-¿Es todo lo que vas a decir?

-Si, suerte en el concurso, ya me voy que South se va enojar si llego después de toque de queda.

Su mano me agarró del brazo impidiendo que pudiera moverme, si lo muerdo tal vez me deje en paz.

-Me sigue haciendo falta una modelo y ya no tengo tiempo de buscar a alguien más- no tengo mucha experiencia modelando en pasarelas, pero considero que mi caminata es desente - ¿Te quedas?

Es lo mínimo que puedo hacer por él, después de todo siempre fuimos amigos.

Asentí con mi cabeza y lo seguí al interior de la casa, cuando vi a Hakkai parado en un rincón de la sala no me pude resistir a ir a abrazarlo.

-¡HAKKAI! Tu mejor amiga acaba de regresar... ¿no estas respirando? Ha-kka-i ¿si me ves con pantalones me hablaras?

Sería una larga noche para Shiba porque no pienso separarme de él hasta que me diga una sola sílaba.

BoyfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora