Boyfriend

MAMÁ

CAPITULO 21

-¡Ya voy! ¡Ya voy!- grité exasperada.

Con una vez que toquen es suficiente, no entiendo la necesidad de apretar múltiples veces el timbre.

-¿Qué quiere?- al abrir la puerta no estaban los vendedores regulares que suelen visitarnos en plena mañana del domingo.

Mi mamá estaba ahí parada, viéndome con ese gesto de desaprobación tan particular de ella. Mi alma abandonó mi cuerpo al verla.

Había olvidado por completo decirle que me mudé con mi novio, porque sabía que se negaría y me quitaría la ayuda financiera. Podía soportar que viviera con South, es cómo mi aterrador hermano mayor, pero con un novio jamás.

Ella pasó a mi lado, sin importarle que no la haya invitado a entrar, recorrió desde la pequeña estancia hasta el final de la cocina, inspeccionando cada partícula de polvo y lista para señalarme lo desordenada que soy.

-Cuándo pensabas decirme que te mudaste con tu novio, que cabe mencionar no sabía que tenías- se cruzó de brazos y me tiró una de esas miradas de madre enojada que te erizan los cabellos de los brazos.

-¿Nunca?- para que miento si de todas formas me va a descubrir.

Aveces me da miedo esa habilidad que tiene para adivinar mis mentiras mucho antes de decírselas.

-¿Dónde está?- no tenía que decirme a quien se refería para que yo lo supiera.

-Se está bañando... mamá por favor él no tenía idea que tú no sabías

-Estás en problemas Jin

-¿Por qué? No hice nada malo.

-No, pero tenías que consultarme.

-¿Qué te tenía que consultar?

-Que dejaste tu lugar seguro junto a Minami para mudarte con los dioses sabe quien.

-No seas exagerada... perdón- me disculpé de inmediato al notar el tono en que se lo dije -Ya lo conoces es Mitsuya.

-Justo por eso me preocupa, es tu novio pandillero.

-Ya no es pandillero, mamá.

-¿Jin quieres que pidamos la cena?- Taka salió del baño con solo una toalla enredada en su cintura, se paró en seco cuando vio a mi mamá parada al lado mío -¿Por qué no me dijiste que vendría tu mamá?

Parecía nervioso y ya era demasiado tarde para echarse a correr al cuarto.

-Porque no sabía- me encongí de hombros y pensé un montón de excusas para sacar a mi mamá de aquí, pero por experiencia sé que eso no va a pasar.

-Me iré a vestir- fue la única frase elocuente que salío de los labios de mi guapo novio.

La mujer que se dice ser mi madre esperó a que la puerta del cuarto se cerrara y volteó a verme.

-Dile que llame a su familia, iremos a cenar.

Siempre me dio mucho libertad de hacer lo que yo quisiera, tener toda clase de amistades ¿por qué debe de ser diferente con mi pareja?

-¿Para qué?

-Quiero ver de que clase de familia viene.

-Eso sonó clasista mamá.

-Sabes lo quiero decir Jin, es por seguridad para mi hija -¿Qué tan peligrosa puede ser una madre soltera con tres hijos? -Él era un pandillero

-Y yo también, además fingía ser hombre...