La Noche De Los Asesinos [Serie Foresthell #1]

13. Gabriela

"Todos usamos máscaras,
la realidad está disfrazada
por una mentira"

GABRIELA

Me tiro sobre el suelo mientras ruedo sobre mí misma. Estiró mis piernas una y otra vez mientras trato de bailar una coreografía qué he tenido en mi cabeza.

Tengo un equipo de sonido qué cubre toda la sala de mi apartamento y tengo el espacio suficiente para poder bailar cuando quiero. Por lo mismo tengo one of the girls a todo volumen.

Mi rodilla lesionada me impide dar saltos y piruetas, pero todavía puedo deslizarme de un lado a otro mientras sincronizo mis brazos con mis caderas.

Siento la música y la convierto en una historia a través de mi baile. Me llena de energía, un fuego que se extiende por todo mi cuerpo y me hace sentir como en el jodido paraíso.

Cada que escucho una canción con potencial para ser bailado, invento una coreografía qué refleja la historia que está tratando de contar la canción. En este caso soy una mujer que solo quiere ser una de las mujeres de un hombre. A ella no le importa que no estén enamorados, no quiere una relación, solo quiere estar con él.

Desearía que la canción fuera mi realidad. Me encantaría estar satisfecha con nada más tener sexo con Dylan, pero no. Yo tenía que enamorarme de él, desear su corazón y no su odio. Siempre tan complicado todo. Porque aunque me esfuerce por creer que puedo soportar estar con él sin ningún tipo de sentimiento en el medio, me lastimo, porque se hace un hoyo demasiado profundo dentro de mi pecho que me impide respirar bien.

Él ya no me habla. Y odio eso. Odio tanto que no me quiera a pesar de lo que he hecho. Y sé que es mi culpa, sé que debería decirle la verdad de lo que sucedió. Si le dijera la verdad ya no tendría sentido su odio y sus ganas de vengarse de mí. Tal vez todo sería mejor, pero revelar la verdad es mostrar mi debilidad.

No soy débil.

Nunca más lo seré. Solo una vez lo fui y eso me transformó en lo que soy.

Era feliz, alegre, pero sobre todo, era ingenua. Creía en las buenas acciones, en la bondad de las personas y en los buenos corazones. Pero tal cosa no existe, las personas siempre velarán por sí mismas y sus intereses, por más retorcidos qué sean.

Los buenos corazones no existen. La bondad solo es una ilusión. Todos usan máscaras qué se quitan en la oscuridad y en la soledad, cuando creen que nadie los podrá descubrir.

Sus máscaras son gentiles en el día, pero en la noche, cuando ya no están, destruyen las vidas de jóvenes que creyeron en ellos.

Disperso esos pensamientos y me levanto del suelo para ir a apagar el sonido. Estoy cansada de bailar.