Capítulo 22. El lugar secreto.

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     —Vaya comida —comentó el sarcástico de Adam con las cejas enarcadas

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     —Vaya comida —comentó el sarcástico de Adam con las cejas enarcadas.

     Mis hermanos y yo entramos a la habitación que Adam había elegido como suya durante la estancia en Londres.

     Rachel se deshizo de sus zapatillas y se desplomó en la cama.

     —Jamás había sentido tanta tensión en toda mi vida —agregué, recordando el rostro funesto de mi novio.

     —Ron se fue muy enojado —señaló Rachel con un gesto de pena—. Y Matt se miraba muy tranquilo.

     Torcí mis labios.

     —Tal vez no quería que esa incomodidad siguiera —justifiqué aún con fe en que Matt de verdad hubiese cambiado.

    Adam resopló, lo vi ya sentado frente a su portátil y me llevé las manos a las caderas.

     —Y tú, Adam —lo apunté, y mi tonó fue más serio—. Fuiste un poco grosero con Matt West.

     —Que Dios me perdone por hablarle de frente a tu querido suegro —ironizó con su consciencia tranquila.

      Después de que Ronald se marchara y que yo regresara a la mesa, me había encontrado a Matt y Adam hablando acerca de su futuro como ingeniero civil. Mi hermano seguía firme en negar la oferta de trabajo en Holling por el simple hecho que no le terminaba de gustar los diseños y la forma de trabajar tan cuadrada.

     Todo eso se lo dijo a la cara, y cuando papá intervino para detenerlo, Matt solo sonrió impresionado que hasta felicitó a Adam por su tan segura forma de hablar como profesional.

     —Pudiste ser menos hostil con tus comentarios —espetó Rachel.

     —No quise ser hipócrita, la mayoría de sus trabajadores son arquitectos y yo soy ingeniero —suspiró y se apoyó del respaldo de la silla—. Además, estoy más interesado en crear mi propia firma.

     Rachel y yo volteamos a verlo.

     — ¿Cómo dices? —pregunté interesada.

     Adam movió su portátil de manera que quedara la pantalla a nuestra vista. Había un logo en blanco y negro, claramente eran dos letras entrelazadas—I, E y B—y abajo decía con más discreción Importaciones y Exportaciones Blake.

     Tanto Rachel y yo nos acercamos.

     —Adam —estaba patidifusa—. ¿Qué es esto?

     Mi hermano cruzado de brazos esbozó una mirada de orgullo.

     —Es mi negocio. En el lugar de mi servicio decidieron apoyarme para empezar y estoy por encontrar un lugar para construir algo —dilucidó con una sonrisa que no le cabía en la cara—. El logo lo creó mi amigo Jordan Preysler ¿Lo recuerdan? Es ilustrador.

3º FRENESÍ: ¿Para siempre juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora