Capítulo 9. El significado de ser protector

252 38 152
                                    

     Me quedé estática, haciendo a un lado mi moral para escuchar en silencio la conversación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     Me quedé estática, haciendo a un lado mi moral para escuchar en silencio la conversación.

     —Pero yo ya no pertenezco al grupo.

     Fruncí las cejas.

     —As, eres el mejor soldado que hemos tenido, te necesitamos, el clan te necesita.

     — ¿Cómo han dado conmigo?

     —Sabes que no es difícil para nosotros localizarte.

     —Joey, estoy fuera de eso.

     —Solomon te necesita, Ronald.

     ¿Qué le había pasado a Solomon? ¿Que no se casó?

      —Pero ya soy libre y sinceramente no pienso volver, sería estúpido de mi parte.

     —As, como compañeros, amigos, te suplico que regreses.

     —Quería mi libertad y ya la tengo ¿por qué regresaría a ser protector?

     —Porque sabes que no puedes estar sin saber de esto. As, eres el mejor, no estaríamos aquí si no fuera urgente, ¿en serio sigues con la chica de Baltimore?

     —Sí —respondió Ronald sin pensarlo, firme y convencido.

     —Creímos que la estabas usando para obtener tu liberación.

     —Me enamoré, Chad, ¿no lo entienden?, ahora ella es mi prioridad y no tengo porque cuidar de alguien más.

     —Sabes que están detrás de ella.

     —Lo sé.

     Abrí mis ojos llevando mi mano a la boca. Ronald ha estado aquí desde que partí de Baltimore para protegerme de las bestias; por esa razón no había tenido ningún incidente, él ha sido mi ángel, mi protector.

     —Entonces... ¿no piensas luchar?

     —Claro que lo haré, pero solo para mantenerla a ella segura.

     —As, tarde o temprano la matarán.

     —Para eso, tendrían que haberme matado primero.

     —Ya no puedes diferenciar a una bestia —rezongó Chad en un gruñido.

     —Pero ella es más sensible a eso y yo sabré encontrar una forma de distinguirlas sin el don.

     — ¿Y qué harás cuando algo salga mal?

     —Basta, Joey, es mi problema, mi vida, mi novia.

     — ¡Te van a vencer! Carajo.

     —Baja la voz, Chad.

     Me dejé caer poco a poco al suelo.

3º FRENESÍ: ¿Para siempre juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora