Capítulo 17. Voces.

210 41 68
                                    

     Todo era paz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo era paz...

Pero una paz a la que no quería acostumbrarme. Era como estar en un lugar completamente inmaculado sin maldad, sin miedo, sin preocupaciones, sin amenazas. Solo existía la calma.

No sentía dolor pero no me percibía físicamente.

¿Qué había pasado?, lo último que recuerdo es que tuvimos un accidente, Dios, un accidente.

Recuerdo el dolor insoportable de los vidrios incrustándose en mi piel, la inmovilidad de mis piernas, los gritos, los rugidos de las bestias que deseaban con desesperación mi sangre, a Ronald llamándome alterado por ver que estuviera bien.

Y luego... nada.

Solo oscuridad.

Extrañaba a mi familia, mi ciudad, todo lo que conocía y a lo que quería volver pero, ¿Qué me pasaba? ¿Por qué no podía ver a nadie? ¿Dónde estaba exactamente?

Había una brillante luz que me iluminaba pero no quería verla más. Yo quería regresar con mis amigos, mi familia y con él, pero parecía estar en un lugar desierto donde no había nada a la vista más que mi consciencia.

No percibía ruidos, olores, no podía sentir nada o ver algo que me diera una señal de por dónde ir.

Estaba cansándome, este lugar era tranquilidad pero no la deseaba.

Mi mente fue invadida por recuerdos, con mi familia, incluso con Eleonor cuando aún no sabía lo que era realmente, mi primer encuentro con Ronald, su sonrisa, su forma de persuadirme, nuestro primer beso, la primera vez juntos, las risas, sus detalles, su manera tan valiente de protegerme, nuestras peleas, nuestro nuevo encuentro en Londres. Todo estaba inundando mi mente como una película.

¿Por qué no podía ver nada?

«Por favor, Aurora... por favor, vuelve.»

¿Qué?, escuché eso. Pero ¿Qué era?, la voz podía reconocerla, su tono inglés y tan masculino. Ronald me hablaba de alguna parte pero no podía verlo.

«Princesa, regresa conmigo, por favor...»

¡Ronald! ¡Estoy aquí! Pero ¿Por qué no me escuchas?

     ¡Ronald!

     ¡Ronald!

¿Cómo puedo salir de esta pesadilla?

«Papá, ¿La trasladaremos a Baltimore?»

Era la voz de Rachel, ¡Mi hermana! ¿Aquí estaba? ¿Dónde? Tampoco podía verla, ¡Rachel!

«Se quedará aquí para seguir monitoreando su avance, no quiero moverla para nada.»

¡Papá! Era su voz.

«Tiene que despertar.»

¿Que tengo qué...? ¿Cómo que despertar? ¿Qué ocurría conmigo?

«Lo hará... Aurora es fuerte.»

Adam, ¡Adam! Tienes que escucharme ¡Tú tienes que escucharme! Por favor, hermano. Aquí están pero... ¿Por qué no puedo verlos? ¿Por qué solo escucho sus voces? Y tan lejanos.

La luz que me iluminaba era cada vez más resplandeciente, como si quisiera consumirme. Quería despertar, necesitaba escuchar sus voces e ir corriendo a ellas como pudiese pero hubo silencio, ya no escuchaba nada.

Toda señal de existencia humana a mí alrededor fue desvaneciéndose hasta quedarme sola.

En eso, una ráfaga de calidez me envolvió, era una sensación familiar—muy familiar—como si alguien estuviera tocándome con suavidad para no romperme. Era él, era Ronald, me estaba acariciando y percibí su tristeza, su estado anímico tan devastado.

Si tan solo pudiera escucharme.

«Haré lo que sea necesario para protegerte, no me voy a rendir y quiero que tú hagas lo mismo. Regresa, por favor.»

Voy a luchar, quiero que sepas que lo haré, Ronald. Quiero que me escuches y que sientas que estoy contigo pero... no puedo.

«Vas a despertar, Aurora, aquí no puede acabar lo nuestro.»

Capítulo cortito pero significativo por el estado en el que Aurora se encuentra

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo cortito pero significativo por el estado en el que Aurora se encuentra.

Me parece que nadie eligió la opción A de la encuesta😳 no sé si sentirme feliz o triste porque al parecer nadie vio venir que Aurora entraría en coma.

En fiiiiiin ya sabremos qué pasará con ella en el siguiente capítulo. Espérenlo el lunes, si Dios quiere. Y gracias por estar aquí conmigo💖

3º FRENESÍ: ¿Para siempre juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora