Capítulo 12. Te está observando.

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     A la mañana siguiente me removí en la suave y cómoda cama, palpé a mi lado para tocar el cuerpo cálido de Ronald pero al encontrarme con el vacío abrí mis ojos de golpe, no estaba

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     A la mañana siguiente me removí en la suave y cómoda cama, palpé a mi lado para tocar el cuerpo cálido de Ronald pero al encontrarme con el vacío abrí mis ojos de golpe, no estaba. Me levanté y lo divisé sentado arriba de un alargado mueble, observándome.

Siniestro, pero deduje que sería parte de su insomnio por la falta de ese líquido.

— ¿No podemos despertar como una pareja normal? Uno al lado del otro —dije con un tono arrastrado y dormilón.

Esbozó una ligera sonrisa traviesa.

—Princesa ¿En qué momento pasamos a ser una pareja normal?

Me reí y llevé mis brazos sobre mi cabeza para estirarme, noté como Ronald bajó la mirada y un rostro lujurioso se apoderó de él.

—Puedo ver tus pezones a través de esa blusa.

Por inercia cubrí mi pecho aunque no entendí por qué, Ronald ya me había visto desnuda pero por las mañanas sentía que estaba peor que el cabello de Cruella Devil en pleno estado de locura.

—Y yo puedo ver los tuyos —contraataqué y no pareció avergonzado, solo se estiró para lucir más su figura marcada y musculosa frente a mí, que estaba babeando y con un corto circuito en mi cerebro.

   Me sonrió muy sexi y con la ejecución de un gato bajó de un salto del mueble para acercarse a la cama. Gateó hasta mí y me dio un efímero beso en los labios que me dejó con ganas de más.

—Estoy seguro que quieres tocarme como yo a ti.

Pasé saliva un poco nerviosa cuando esos ojos azules—más claros que los míos—refulgían con sucias intenciones.

—Tengo escuela, entro en una hora.

—Lo siento, princesa, me parece que ensuciaré tu registro de asistencia perfecto.

Me quitó la colcha de encima y me sujetó por debajo de mis piernas, las separó con una habilidad excitante para después arrastrarme por el colchón hasta acomodarse entre ellas.

—Eres un mal ejemplo para mí.

—Con lo que me gusta corromper a las personas.

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Ronald me hizo pasar una de las mejores mañana desde hace meses. Iba de tan buen humor a la universidad que hasta tenía energía para escuchar al profesor de la voz más aburrida que te hace dormir en clase.

¡Y llegué con diez minutos de anticipación!

Durante estos meses en Londres me he perdido fechas importantes con mi familia, como han sido los cumpleaños de mis hermanos. Cumplen en el mismo mes—junio—y lo más curioso es que es un día después del otro, Rachel el veinte y Adam el veintiuno.

3º FRENESÍ: ¿Para siempre juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora