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REHABILITACIÓN MALDITA,⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ capítulo veintisiete — a través del tiempo
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Claire no dudaba de las habilidades para la natación de Steve, lo había comprobado durante su período escolar y en el trabajo como salvavidas que desempeñó por un tiempo. En quien no confiaba era en el agua, la masa se movía con calma y sin la luz solar se veía densa, oscura, letal. Probablemente la castaña esté descubriendo por primera vez qué era la talasofobia.
—¿Cuánto llevamos? —preguntó Robin ansiosa.
Newby sólo se dedicó a mirar fijamente la fría agua, mientras mordía sus uñas, ya que antes se le arrebató el cigarrillo que la calmaría.
—Cerca de un minuto —respondió Nancy. La chica era otro tema, Claire quería después tener una conversación con ella para resolver unas dudas; los escándalos eran innecesarios.
—Okey.
El silencio fue roto por algo que emergía del lago a gran velocidad y los salpicó de agua. El cuarteto gritó asustado, no obstante, se trataba de Steve.
—Lo encontré —avisó agitado.
—¿Lo encontraste? —cuestionó Nancy emocionada.
—Sí, lo encontré.
—Dustin, eres un maldito Einstein —se comunicó Robin con el aludido a través del walkie-talkie.
Claire extendió su mano con una sonrisa orgullosa, para que su novio la tomara, sin importarle a esas alturas si se mojaba o no.
—Es una locura, es más un portal bebé que un portal madre, pero, aún así es muy grande —informaba el castaño, tras corresponderle a la chica.
En un instante, Harrington se hundió de nuevo con agresividad, de hecho casi se lleva a Claire consigo por estarla sujetando, sin embargo, al volver a la superficie, se veía igualdad de impactado que el resto. No fue por su propia voluntad.
—¿Steve? —interrogó Newby alerta.
Esta vez fue hundido por completo.
—¡Steve!
—¡No puede ser! ¿Alguien lo ve?
—¡Qué carajos fue eso!
A la mierda la talasofobia.
Ante la desesperación, Claire sin premeditar nada simplemente se levantó en el bote, para luego lanzarse al agua. Fue tan rápido que ni a Robin, Nancy o Eddie les dio tiempo de detenerla. La castaña sólo estaba enfocada en una cosa y era no perder a Steve, por lo cual entre la oscuridad de la fría agua del Lago Lovers, nadó hacia lo profundo sin un rumbo fijo hasta que vio una superficie estar iluminada de rojo; ese debía ser el portal. Y joder, Claire sí que estaba aterrada, podía percibir como temblaba. Se dejó llevar, adentrándose a El Otro Lado.
