C A P Í T U LO X X V I I I
Lo esperé casi media hora después de terminar mi turno, tal y como habíamos acordado un día antes, mas nunca llegó. Así transcurrieron todos los días al finalizar mi jornada laboral, lo esperaba con la gran ilusión de que en algún momento entrara por las puertas del hospital, pero no volví a verlo más por ahí. Luego de tanto tiempo sin saber sobre Chris, empecé a alarmarme e intenté comunicarme con él, le llamé y le escribí cientos de veces, pero no respondió, no hubo ningún rastro de mi rubio.
Los crueles días terminaron por convertirse en largas y tristes semanas, preocupándome más de lo que alguna vez llegué a imaginar. Por más que traté de encontrar alguna respuesta y entender lo que pasaba, no podía siquiera pensar qué fue lo que pasó por su mente al tomar esa decisión: alejarse de mí sin avisar. No saber nada de él me atormentaba con el pasar del tiempo, y no pudiendo más con la angustia, decidí ir a buscarlo a cualquier sitio en el que pudiera estar, pasé primero por la cafetería, luego al parque al que solíamos ir, restaurantes, librerías, pero en ningún lugar estaba él.
Después de tanto, tomé la decisión de ir a su casa. Toqué la puerta insistiendo con brusquedad un par de veces, hasta que me armé de valor y grité a pesar de que algo dentro de mí sabía que no estaría ahí, y solo obtuve como respuesta un profundo silencio. Me costaba tanto trabajo entender qué estaba ocurriendo, no comprendía por qué se había alejado así de esa manera, pero la idea de no saber nada de mi rubio me carcomía viva haciéndome creer que quizá no lo volvería a ver nunca más.Luego de aquel día tan preocupante, cansado y decepcionante al no encontrarlo, tomé la decisión de ir a buscarlo a su casa nuevamente a la mañana siguiente, no iba a rendirme si es que eso creía. Me arreglé para ir detrás de él, y conduje hasta su casa en el auto de mis padres luego de que aceptaran prestármelo. Desgraciadamente en todo el camino me fue inevitable no pensar en tantas preguntas, mas a ninguna podía encontrarle respuesta.
Estacioné el auto en frente de su linda morada, y bajé cuando un aire fresco me rodeó por completo. Me justé el abrigo mientras que a mi corazón y mi mente les fue inevitable recodar cada momento que tuvimos juntos en ese lugar como la golpiza que le di cuando intentaba bajarlo del auto, nuestro primer picnic, la primera noche en que me prestó su abrigo para calmar mi frío, cuando intentaba ocultarme del mundo para no sufrir más, o cuando intentaba esconder sus celos por culpa de Bastian. Cientos de recuerdos volvieron a mí al estar ahí; era al refugio al que siempre llegábamos cuando queríamos huir del mundo.
Caminé a la entrada deteniéndome en la puerta de madera de color blanco, solté una gran bocanada de aire pues temía por lo que estuviera por venir. Toqué el timbre y esperé pacientemente a que abriera, pero no hubo ninguna respuesta, sin embargo, no me daría por vencida, tenía que encontrarlo. Insistí un poco más, pero fue inútil. Tenía que encontrar otra manera de saber si él estaba bien.
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Entre máscaras y corazones rotos || Chris Evans (En Edición)
FanfictionJayden Mills no había tenido una vida fácil, su rutina estaba llena de visitas al médico y constantes chequeos. Ella sabía que nada era fácil, pero todo cambia cuando un hombre de cabellos claros, ojos azules y sonrisa resplandeciente llega a su la...