𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬｜ 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 ／𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧 🔞

𝒏𝒆𝒆𝒅𝒚 +𝟏𝟖

Advertencias: palabrotas, obscenidades, sexo sin protección

Autor: 001sgf

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Casi lo has conseguido. Durante todo el día te había estado tomando el pelo, tanto si se había dado cuenta como si no. Entre clase y clase, Eddie te rodeaba la cintura con su mano cubierta de anillos, apretando ligeramente en medio del pasillo, sus dedos rozando el dobladillo de tu camisa para posarse disimuladamente en la piel no expuesta. Sus manos eran cálidas, demasiado cálidas, ya que hacían que el punto bajo tu estómago se agitara con mariposas en el lugar demasiado público del pasillo del instituto Hawkins.

No era mejor cuando Eddie y tú tenían clase juntos, en la que el agarre de tu cintura se convertía en su mano encontrando un lugar en tu muslo cuando te sentabas encima de tu pupitre, esperando a que empezara la clase. Entonces sonaba el timbre y la mano de Eddie se retiraba solemnemente, dejándote con los muslos apretados durante toda una hora de clase.

Tus oraciones parecieron ser escuchadas cuando sonó el timbre de salida. Metiste tu cuaderno y tu bolígrafo en la mochila y te dirigiste al lugar de Eddie después de clase.

Eddie recibía mucha mierda en la escuela, sobre todo de los deportistas y de la gente con una posición social más elevada. Tú también recibías mucha, pero no se metían contigo tanto como con él, probablemente por el hecho de que tú lo ignorabas y a Eddie le encantaba vengarse. Lo encontrabas realmente admirable, y un poco caliente, para ser honesta. Es una de las razones por las que empezaron a hablar durante el segundo año.

Tus botas crujían sobre las hojas caídas mientras te dirigías al viejo banco de madera donde Eddie y tú se reunían después de las clases. Perdida en tus pensamientos, casi gritaste cuando un par de brazos te rodearon la cintura y te levantaron en el aire.

"¡Boo!"

Te giraste en su agarre para darte cuenta era nada más y nada menos que Eddie.

"¡Jesús, Eddie!" Le diste una palmada en el hombro, "Casi haces que me dé un ataque al corazón", tus brazos fueron a liberarse de los brazos de Eddie mientras él se reía, dejándote de nuevo en el suelo antes de hablar.

"Lo siento, no pude evitarlo", dice entre risas, con los brazos aún pegados a tu cintura en la misma posición que cuando te levantó.

Tu pecho aún se agito por el susto y tu corazón parece que va a salirse de tu caja torácica por el contacto momentáneo entre sus manos y tu cintura. No sabes por qué estás especialmente necesitada hoy, pero sabes que si pasas un segundo más sin saltar sobre los huesos de Eddie te vas a volver loca.

"Entonces, ¿estás lista para el final de la campaña?" Pregunta a través de una sonrisa.

Por supuesto. Hoy era el final de la campaña de Eddie con Hellfire, el club de D&D al que pertenecía. ¿Cómo ibas a olvidarlo?

"¡Por supuesto!", dices. Genial.

Te encantaba ver jugar a Eddie, de verdad. Te encantaba la pasión que tenía por jugar y crear su propio mundo de fantasía, aunque estuviera mal visto por la mayoría. Era una de las cosas que realmente admirabas de él.

Pero, joder, realmente esperabas que te llevara a su caravana y te follara hasta la saciedad.

Eddie te sonríe antes de llevarte a la sala del club con su brazo todavía en tu puta cintura. A estas alturas parece que lo hace a propósito.

Abre la puerta y entras, dejando tu mochila en el suelo y encendiendo las luces para mostrar una larga mesa con sillas a cada lado.

Eddie se adelanta a ti y se dirige hacia su silla, o como ellos la llaman, el trono. Se sienta con un exagerado gemido de alivio, apoyando los pies y abriendo uno de los libros de campaña.