NO ME PUEDO CREER QUE YA SON 1M DE LECTURAS AHHHHHHHHH MUCHAS DE VERDAD MUCHAS GRACIAS NO SABEN LO FELIZ QUE ESTOY POR VER ESO.
ESPERO DISFRUTEN DE AHORA SI EL ULTIMO CAPITULO DE ONE SHOTS EDDIE MUNSON/JOSEPH QUINN
Un bostezo acompaño su despertar. Entre abrió los ojos solo para ver a su gato acostado a la orilla de la cama muy cómodo y tranquilo. Estiro sus brazos para poder animarse y levantarse pero su cuerpo aún quería quedarse unos minutos más acostada disfrutando de la comodidad de su cama y el calor que esta le daba por las cobijas, pero el sonido tan desesperante de la alarma arruino esa idea.
Quejándose se levanto bostezando cada minuto, tomando la ducha pudo despertar y sentirse con más ánimos de salir pero unos maullidos desesperantes ya le esperaban en la cocina. Su gato Bigotes le esperaba sentado en su plato de comida, con una sonrisa lo acaricio, pero unos golpes en la puerta interrumpieron a que pudiera servir su comida. Dejando al gato camino hasta la puerta para ver de quien se trataba, abrió la puerta para ver a un chico sonriente saludando con la mano.
- ¿Hola? ¿Puedo ayudarte en algo? - pregunto confundida al ver al chico tan sonriente y feliz, siendo que eran las 8 de la mañana.
- Lo siento, no quería molestarte pero venía a presentarme soy tu vecino de enfrente - señalo la puerta de su apartamento - Soy Joseph Quinn, mucho gusto - extendió su mano la cual fue recibida con amabilidad.
- Mucho gusto Joseph, t/n, me llamo t/n - con una sonrisa se presento para soltar la mano de él.
- Oh al parecer alguien más vino a presentarse - se agacho para quedar a la altura de la bola de pelos que salió del departamento de t/n - Pero que bonito gato, ¿cuál es tu nombre pequeñín? - acaricio su suave pelaje.
- Se llama Bigotes -
- Bigotes - cargo al gato y este aprovecho para acariciar su cabeza en su mejilla la cual tenía un leve crecimiento de barba - Creo que le guste - soltó una risa provocando que t/n riera.
- Es un gato demasiado cariñoso pero cuando quiere también en muy enfadoso - se acerco hasta Joseph para tomar a su gato en sus manos y despedirse de él - Bueno Joseph fue un gusto conocerte pero tengo cosas que hacer -
- Si, esta bien y también fue un gusto conocerte - se despidieron y ahora si Bigotes pudo comer su deliciosa comida y poder descansar junto a sus juguetes de ratón.
Mientras t/n leía cosas sobre su trabajo y revisar pendientes los maullidos desesperantes volvieron a resonar en su departamento, frustrada reviso la hora y ya pasaban de las 3 de la tarde, hora en la que salía a darle un pequeño paseo. Busco su correa y poder salir, viendo como el gato se restregaba en la puerta esperando el momento de su salida. Tomando su abrigo salió camino al parque que estaba cerca de donde vivían.
El gato caminaba libremente con su correa puesta mientras que su dueña llevaba un cappuccino en la otra mano. Ambos estaban disfrutando del ambiente fresco que hacia esa tarde, la caminata distraía a t/n de todo el trabajo que tenía y más en su día libre como era en esa ocasión hasta que la caminata se detuvo cuando Bigotes quería soltarse.
- ¿Bigotes? ¿Qué pasa? - tuvo que jalar un poco la correa ya que intentaba ir hacia un lugar demasiado apurado, provocando que por accidente lo soltara, gracias a su cappuccino, que termino en la basura después de que saliera corriendo a buscarlo.
Nerviosa y asustada comenzó a buscarlo hacía la dirección a la que había ido y la desesperación la estaba acechando hasta que la voz de alguien conocido inundo su mente.
- ¡T/n! - gritaron detrás de ella, rápidamente giro para ver que alguien tenía a Bigotes cargando, como si nada hubiese pasado. Se acerco para agarrarlo y respirar con más tranquilidad.
- Estaba caminando de regreso a casa y vi como corría hacia mi - hablo el chico viendo como T/n estaba lo suficiente asustada y preocupada como para prestarle atención.
- Gracias, de verdad gracias -
- No hay de que, espero que no suceda de nuevo. ¿Quieres que nos vayamos juntos? - pregunto recibiendo un asentimiento como respuesta - Ok, vamos - la tomo del hombro para que comenzaran a caminar.
- No se que sucedió, no hace esto de irse corriendo - esta vez no dejo que caminara de regreso sino que lo seguía llevando en sus brazos - Casi me mata de un susto.
El trayecto de regreso a casa fue corto y no volvieron a dirigirse la palabra sino hasta que cada uno estaba frente a su puerta.
- Gracias de nuevo Joseph -
- No agradezcas, estuve en el momento correcto.
- De verdad gracias, este gato es mi vida entera y de solo pensar perderlo... bueno, ¿te parece bien si mañana vienes a tomar una taza de café? -
- Claro, mañana nos vemos.
Después de esa mañana ambos de volvieron buenos amigos, tanto así que había ocasiones que Joseph cuidaba de Bigotes los días que T/n tenía que salir por varios días. Tenían cenas que compartían ya fuese en el departamento de Joseph o en el de ella. Todo eran risas y bromas hasta que algo comenzó a cambiar, cada uno ya no se veía como un simple amigo, ambos se dieron cuenta cuando ese ligero nerviosismo al verse comenzó a aparecer, el sonrojo en sus mejillas cada vez que se veían directamente a los ojos, el temblor de sus piernas cada vez que abrían la puerta para que entraran, o las veces que estuvieron tan cerca de besarse que cuando sucedió su primer beso algo torpe pero tierno, no dejaron de hacerlo.
Joseph siempre recordaba su primer día durmiendo junto a ella, y verla tan tranquila y descansando, se quedo pensando e imaginando demasiados escenarios junto a ella, preguntándose si ella también lo hacia, si ella también se imaginaba un futuro junto a él.
Los meses pasaron y ahora Joseph vivía con ella, ambos decidieron quedarse en el departamento de T/n el cual era más espacioso ya que también un nuevo integrante se unió a su pequeña familia, un gato negro demasiado juguetón al cual llamaron Eddie.
Las cosas entre ellos eran lentas pero se tomaban el tiempo de disfrutar de su relación, todo junto a sus dos gatos, hasta que una sorpresa llego, ahora no serían solo gatos sino que también un pequeño niño, su primer hijo después de dos años de estar juntos. El departamento se lleno de llantos y gritos mezclados con los maullidos de sus gatos, ambos estaban agotados, pero estaban felices.
Y todo por un café como agradecimiento por rescatar a Bigotes, ese gato que decidió huir de su dueña solo para ir hacia Joseph y no como T/n creía que el había querido irse, no claro que no, ese gato sabía muy bien lo que hacia.
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𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬| 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 /𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧 🔞
Teen Fiction𝙲𝚘𝚗𝚝𝚎𝚗𝚒𝚍𝚘 +𝟷𝟾 (𝚊𝚋𝚛𝚊 𝚊𝚍𝚟𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚊𝚕 𝚒𝚗𝚒𝚌𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝚌𝚊𝚍𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊) 𝚃𝚛𝚊𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚢 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊𝚜 𝚙𝚛𝚘𝚙𝚒𝚊𝚜