Vecna había logrado su objetivo, ir poco a poco consumiendo Hawkins al otro lado. Era horrible ver como todo estaba cambiando, todo estaba muriendo. Para los habitantes fue horrible y escalofriante, y cada vez más el pueblo quedaba fantasma, todos habían dejado en segundo plano la muerte de Chrissy Cunningham y los demás asesinatos, Eddie Munson se quedó en el olvido al creer que había muerto por aquel temblor que dividió la tierra.
Pero lo que ellos no sabían era que Eddie no había muerto, él estaba más que vivo viviendo un cambio que nunca se imagino que pasaría.
Su batalla con los Demobats y su esfuerzo por salir con vida le dio, por asi decirlo, un obsequio y una maldición a la vez. Las mordidas profundas provocadas por las bestias provocaron que la vida de Eddie Munson diera un giro total en su vida.
Tu no habías vuelto a saber de él, Dustin y Steve lo sacaron muy herido y lo llevaron al hospital, donde logró recuperarse, pero de un momento a otro tu nunca supiste donde se encontraba. Desapareció del hospital, no sabías a dónde pudo haber ido, Steve y Dustin tampoco sabían que era lo que sucedía.
Pasaron 3 meses desde que Eddie desapareció, estabas en tu habitación acostada viendo el televisor, hasta que un ruido fuera de tu casa llamo tu atención. Te pusiste de pie caminado hasta la ventana quitando las cortinas para que observarás el exterior, no había nada. La oscuridad de la noche no te permitía ver con claridad, te alejaste y volviste a tu lugar, pero esta vez el ruido sonó en el primer piso de tu casa. Sentiste como un escalofrío recorrió todo tu cuerpo, fuiste lentamente y abriste sin hacer mucho ruido la puerta de tu habitación. Creiste que eran tus padres, pero el auto no estaba estacionado, así que ellos no podían ser.
Fuiste hasta las escaleras, bajaste lentamente y el ruido seguía, parecía que alguien estaba buscando algo en la alacena. No querías seguir caminando pero algo te decía que tenías que saber la razón del ruido, llegaste hasta la cocina y viste el cuerpo de alguien dándote la espalda, la luz de la nevera alumbraba su rostro.
Sentiste que el aire te faltaba, ー ¿Eddie? ー confundida y mareada te acercaste a el jalando de la chaqueta, llevaste tus manos a la boca cubriendo un grito ー ¿Eddie? ¿Realmente eres tú? ー Eddie agachó su mirada evitando que lo vieras, su aspecto era diferente. ー Mírame, por favor. ー lágrimas caían lentamente por tus mejillas.
ー No, no quiero que me veas. Yo... no soy el mismo.
ー ¿De qué hablas? No entiendo que dices.
Te acercaste pero él se alejo evitando que lo tocaras.
ー No te he visto desde hace mucho tiempo, te busqué pero te desapareciste.
