Si necesitan desahogarse o hablar con alguien, tengan la confianza de mandarme un mensaje, tendrán una amiga a pesar de no conocernos, los tqm.
Estaba en mi cuarto en ropa interior parada frente al espejo viendo mi cuerpo, verlo cada vez me hacía sentir insegura, incomoda, escuchaba en mi mente todas aquellas palabras que me decían, "opiniones" de personas que sentían tenían el derecho de opinar de mi cuerpo.
Hasta que vi a Eddie, mi novio, entrar a mi habitación quedandose parado en la puerta confundido al verme.
"Cariño, ¿Estás bien?", entro cerrando la puerta acercándose a mi. Me abrazó muy fuerte, acariciando mi espalda desnuda. No pude aguantar más y lloré en sus brazos provocando que Eddie se sentara en la orilla de mi cama acomodandome sobre él como si estuviera cargando a un bebé. "Amor, ¿Qué sucede?" mi llanto no me dejaba hablar, me desahogué, estaba tocando fondo.
Nos quedamos así más tiempo hasta que me tranquilice, Eddie me daba cariñitos para consolarme, lo cuál logro.
"¿Me dirás que te sucede? No quiero forzarte a hacerlo si no quieres pero me preocupa verte así"
Me separé de sus brazos poniéndome de pie agarrando mi ropa, vistiendo me frente a él.
Me senté en mi cama llevando mis rodillas al pecho abrazándome, Eddie se acomodó quedando frente a mí.
"Yo... Eddie yo no me siento segura de mi misma, es difícil poder explicarte, llevo intentando trabajar en ayudarme, pero todos esos comentarios, todas esas opiniones sobre mi, las etiquetas, me llevaron a que... no comiera correctamente, me siento culpable de hacerlo", me quede en silencio, no quería seguir hablando.
"Amor, gracias por confiar en mi y decirme todo esto", me dijo suavemente. "Te quiero y estoy aquí para ti, no estas sola, me tienes a mí. Si te sientes cómoda y quieres hacerlo buscaremos ayuda"
Asentí acercandome a el, quedamos acostados acurrucados. Acordamos en que juntos iríamos a buscar ayuda psicológica, y se lo agradecí.
El proceso fue duro, pero nunca me dejo, junto a mi familia, me apoyaron y ayudaron. Eddie estuvo ahí para entretenerme y escucharme, en cada comida estaba él, apoyando mi proceso.
Al inicio fue difícil, pero realmente quería esta vez tener un cambio, para bien. Tuve recaídas pero él estuvo siempre ahí para ayudarme.
Estaba otra vez, parada en ese espejo en ropa interior. Vi mi cuerpo reflejado, después de meses de esfuerzo podía ver que estaba bien, estaba feliz.
Eddie estaba acostado en mi cama viéndome con una sonrisa, había entrado en el momento en que me estaba cambiando.
"Amor, te vez radiante como siempre. Amo tu cintura, tus muslos, tus brazos, amo todo de ti", se paro caminando hacia mi. "Estoy orgulloso de ti, orgulloso de la persona que eres y te agradezco que me hayas permitido ser parte de tu proceso, te amo"
Me beso en los labios sonriendo.
"Dejare que te cambies", se separo volviendo a acostarse en mi cama disfrutando de la vista.
Estaba feliz de saber que tenía alguien que se preocupaba por mi y que sin dudar alguna, me apoyaría.
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