Su cuerpo dolía, estaba cansada, llorar todo el día terminaba con toda su energía. Su cama era su único consuelo, era cómoda; no podía levantarse, no podía porque no tenía la suficiente fuerza para hacerlo.¿Hambre? No tenía, no sabía cuánto tiempo llevaba acostada, había perdido la noción del tiempo y eso no le importaba.
Su mente estaba llena de pensamientos, preguntas sin respuesta, se estaba muriendo lentamente y no sabía porque, la tristeza la estaba absorbiendo. Sus palabras "No podemos seguir", recordando perfectamente el rostro de la persona que mas amo diciendo aquello, su peor pesadilla y lloraba cada vez que lo recordaba.
"Esto no va a funcionar", sintió su dedo anular, sin aquel bonito accesorio, su anillo de compromiso, se esfumo.
"No estoy listo", sus ojos se llenaron de lagrimas, sentía que se ahogaría. No comprendía porque después de 10 años de relación, no estaba listo para el matrimonio.
"No eres tu, las cosas cambiaron", ¿qué cambio? ¿qué hizo mal? ¿Acaso ella era el problema?
Lo ultimo qué vio, fue a él saliendo por la puerta sin mirar atrás. Sin decir más, sin explicaciones, solo se fue, tirando todo.
En shock, su cuerpo temblaba, miró el anillo quitándolo de su dedo, su respiración pesaba, sus lagrimas quemaban, el aire faltaba, todo giraba. Las palabras no salieron, solo sollozos ahogados, gritos desgarradores, sentía como iba muriendo lentamente, el amor de su vida la dejo. Joseph, ese lindo chico, el que conocía desde pequeño, su complice de tantas travesuras, ahora ya no era nada.
Tal vez llevaba dos días acostada, sin comer ni dormir, o tal vez tres, no lo sabía. Lentamente se puso de pie, la cabeza le dolía y parecía que está explotaría. Evitaba ver su reflejo en el espejo que estaba a su lado, pero al mirar al frente vio una foto de Joseph y ella, una bonita foto tierna, en medio del bosque, una de sus tantas aventuras, y volvió a llorar. Estaba cansada de hacerlo, pero no podía no evitar hacerlo. Sus ojos dolían, pero no lo suficiente para hacer menos aquel dolor que sentía en su pecho, vacío.
Dos semanas, y no contestaba ninguna llamada, tenía que ir al trabajo, no podía. Todos preguntarían por él, ¿como explicaría que su matrimonio y todo había terminado? ¿Como explicaría algo que ni ella sabía?
El sonido de las manecillas del reloj comenzaba a molestarle, ese reloj de pared que en su momento Joseph adoraba por la forma tan tierna que tenía. Tomo una almohada y la arrojo, escuchando como este caía al suelo y el sonido del vidrio romperse la hizo mirar. No sintió nada, no le dió tristeza romper algo que era de suma importancia para él.
La foto, esa que la hizo llorar tantas noches, tuvo el mismo destino, rota en el suelo, como su corazón. ¿Lagrimas? Ya no podía llorar, quería hacerlo pero las lagrimas ya no salían.
Su mirada rápidamente fue por toda la habitación, mirando que mas podía romper. Todo le recordaba a él, su almohada aún olía a él. Ahora le daba nausea oler aquel aroma que en su momento fue su perdición, ese que la hacía caer torpemente enamorada.
Molesta bajo hacia la sala de estar y arrojo todas las fotos que había de ambos o de él. Estaba harta de que ella se estaba ahogando en su soledad, estando en cama llorando. Desato todo su coraje, poco a poco la adrenalina iba disminuyendo. Tenía miedo de arrepentirse, pero no sucedió, le dió satisfacción, pero se le olvido algo, tendría que limpiar todo. Lo hizo, arrojo todo a la basura.
La ropa que dejo, sus zapatos, perfumes, todo. Absolutamente todo lo qué podría recordarle a él termino en bolsas negras.
Un mes, después de arreglar el asunto de su trabajo, pudo respirar y tomarse unas vacaciones. Al abrir la nevera, estaba vacía. Tendría que salir y eso la agobiaba. Si reflejo era un desastre, aún sus ojos se veían cansados y su rostro reflejaba como se sentía.
Lo que menos se imaginaría que iba a suceder, paso. Estaba buscando en los pasillos cuando a lo lejos vió a gente que le conocía, muy cercanos a Joseph. Intento pasar desapercibida pero no lo logro, escucho su nombre pero no hizo señales de haber escuchado, pero lo último la rompió.
- ¿Por qué se terminó su compromiso? Esa siempre será mi pregunta - no alcanzaba a distinguir lo que decía la otra chica - ¿Sabrá que Joseph tiene pareja?
Esas palabras hicieron que todo su cuerpo entrara en alerta, su nerviosismo estaba aumentando y sentía que el aire comenzaba a faltarle. Intentó tranquilizarse, tal vez solo escucho mal, si era eso.
Hizo todo muy rápidamente, pago y salió corriendo para llegar a su lugar seguro.
Su corazón se rompió, estaba destrozada, su mente hizo tantas preguntas.¿Y si termino todo por que tenía alguien mas?
¿Realmente la amo?
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𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬| 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 /𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧 🔞
Teen Fiction𝙲𝚘𝚗𝚝𝚎𝚗𝚒𝚍𝚘 +𝟷𝟾 (𝚊𝚋𝚛𝚊 𝚊𝚍𝚟𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚊𝚕 𝚒𝚗𝚒𝚌𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝚌𝚊𝚍𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊) 𝚃𝚛𝚊𝚍𝚞𝚌𝚌𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜 𝚢 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊𝚜 𝚙𝚛𝚘𝚙𝚒𝚊𝚜