—Me sentí mal por infiltrarme en tu empresa y ocupar un puesto que pudo haberlo ocupado alguien que cumpliera con los requisitos y necesitara el trabajo.
—¿Así que fue por eso?
—¿Por qué otra razón más lo hubiera hecho?
—Por ninguna.
—Sí, hay otra razón…
—¿Cuál? — se mostraba interesado en la respuesta.
—¿Con quién iba a discutir? Pasar tantas horas solo en casa no es divertido.
—¿Vives solo?
—Sí. Desde hace muchos años. Digamos que soy demasiado liberal y eso a mi familia no le gusta. Tal vez no somos tan distintos. Después de todo, a los dos nos cuesta encajar con el resto muchas veces.
—Eso lo he oído anteriormente.
—No está mal ser diferente. Si todos fuéramos iguales, le quitaremos lo divertido a la vida. No podría soportar estar con alguien como yo.
—Yo tampoco — dijo en voz baja, pero logré oírlo.
—Por lo visto ya estás de buen humor para tus comentarios malintencionados. Pues fíjate que yo tampoco podría soportar estar con alguien como tú. Espera un momento, ¿estás coqueteando conmigo?
—¿De qué estás hablando?
—Para darme esa respuesta es porque por un momento lo consideraste. Sin querer te has delatado.
—No he considerado tal cosa. No digas payasadas.
—¿Y por qué te pones tan nervioso?
—Porque… porque dices cosas sin sentido.
—Sí, lo que digas— miré mi reloj y casi pongo el grito en el cielo—. Oye, se supone que regresemos a tu oficina. Mira la hora que es. Ni siquiera he visto la agenda que me dejó Steven. He fracasado como asistente.
—Steven canceló las reuniones que tenía para la semana.
—Le llamaste para decirle que había renunciado, ¿cierto?
—Pensé que no te presentarías más. De igual manera, es lo mejor. Quiero un descanso de trabajo. Mi padre me ha lanzado todo encima.
—¿Por qué? ¿Qué hay con tus hermanos? ¿Por qué no divides esas responsabilidades con ellos? De esa manera, la carga es más liviana.
—¿Mis hermanos? ¿Qué hermanos?
—¿No tienes hermanos?
—No, no tengo.
Entonces… ese niño sí era él. Eso explicaría en parte su actitud. Ahora bien, lo más que me intriga es saber el motivo por el que reaccionó de esa manera con Mariana. Antes no había tenido ese comportamiento. Después de todo, se casó con ella y la tuvo frente a frente. ¿Por qué se pone así? Evidentemente algo pasó entre ellos.
—Oye, tal vez esté fuera de lugar preguntarte esto, estás en todo tu derecho de negarte a darme una respuesta, pero genuinamente me gustaría saber si pasó algo entre tú y Mariana. ¿Por qué estabas tan nervioso con su presencia?
—S-su p-perfume es r-repugnante— noté sus manos temblorosas y sudorosas, estaba cabizbajo, como si estuviera pensando en algo.
—No quería incomodarte de nuevo. No volveré a sacar ese tema.
—No permitas que vuelva a invadir mi oficina como lo hizo — murmuró, todavía cabizbajo.
—Fue un descuido, pero no volverá a ocurrir.
Tal parece que, en efecto, Mariana ha perdido todos los puntos que tenía. Pero ¿por qué me siento aliviado con esto? Es como si hubiera estado cargando un enorme peso en la espalda y ahora por fin me liberaba de el.
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Si No Puedo Tocarte [✓]
RomanceDesde la repentina renuncia de su empleado de confianza; el vicepresidente ha estado en busca de alguien competente que pueda llevar el liderazgo y cumplir las tareas de manera eficaz, del mismo modo que su exempleado logró ejecutar sin problema alg...