17. Lo que siento

387 70 15
                                    

Algo tan simple, como lo es tomarse de las manos con alguien más, se volvió algo tan significativo de repente, conmovedor y podría describirlo hasta tierno. Qué manos tan cálidas y suaves tiene. Así que, ¿así es como se sienten? 

—¿Qué significa esto? — presioné mis labios al sentir que el ánimo, y lo que no es el ánimo se levantó de nuevo. 

Él tiene la habilidad de hacerme experimentar una montaña rusa de emociones. 

Su mirada se centró en mi bóxer y volvió a subirla despacio, hasta coincidir con la mía, como si la impresión le hubiese robado las palabras de la boca. 

Estaba en una posición un tanto incómoda. En otras circunstancias sentiría vergüenza de que me hubiera visto así, pero ¿por qué esconder lo que ocasionó él con esa acción tan repentina? 

—Nos vemos mañana — salió disparado sin permitir que le respondiera. 

No puedo entenderlo, pero creo que eso es un avance. Así haya sido la mano, acaba de tocarme y no usó el pulverizador. Esta mano no pienso lavarla por hoy. Ahora tengo contenido para terminar lo que comencé. Me voy a manosear con ella como no se lo puede ni imaginar.   

Tom

Huí como un cobarde. No pude encararlo después de lo que hice y lo que vi. No somos tan diferentes. Le ocurre lo mismo que a mí sin motivo aparente. 

Según llegué a mi auto, tomé el pulverizador en las manos y miré la que previamente usé para tocarlo. Su mano es pequeña en comparación a la mía; a pesar de la suavidad de ella, se sintió algo raro, porque no sentí desagrado en lo absoluto. Además, lo vi en esas condiciones y tampoco sentí asco. ¿Por qué no fue desagradable? 

La conversación que tuve con mi psiquiatra se cruzó por mi mente, trayendo a colación la razón principal por la cual lo hice: 

No sé qué hacer. 

—Lo que debes cuestionarte es qué sientes hacia esa persona. 

—Me cuesta descifrarlo. No entiendo el porqué con él todo es tan distinto. Siento cierto grado de familiaridad, como si lo hubiera conocido antes. Él es tan seguro de sí mismo, honesto y expresivo. Todo el mundo le sonríe, lo elogian, le buscan. Él es todo lo contrario a mi persona. Sé que cuando llegue el momento y él decida irse, como lo hacen todos, no podré retenerlo. 

—¿Y por qué quieres retenerlo? 

—No lo sé.

—Me dijiste que él te había hecho una propuesta. ¿Qué piensas al respecto? 

—Fue un fracaso. Quería intentarlo, pero es difícil. Mi mano no respondía a lo que quería. Siento que después de esto, las cosas no serán iguales entre los dos y que terminaré alejándolo de mí. 

—¿Por qué no haces el intento de nuevo? Dicen que la tercera es la vencida. Sería un avance tanto para ti como para él. De esta manera puedes transmitirle lo que verdaderamente sientes. A su vez, aclarar esas dudas que te agobian.

¿Lo que realmente siento? ¿Y qué es lo que realmente siento? 

Si No Puedo Tocarte [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora