Profesor Min | YOONTAE | COMPLETA

O3

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Habían pasado ya dos semanas de clases. Dos semanas en las que Yoongi había reprimido su corazón para no pensar más en el castaño, lo veía solamente en las clases.

A veces lo encontraba en la salita de la Dirección, el menor lo saludaba e intentaba platicar con él, sacando títulos o temas de la clase, pero Yoongi se mostraba serio y reacio a conversar.

Incluso veía que algunos maestros se sentaban a la hora del almuerzo con los estudiantes, pero él siempre iba a encerrarse a la sala de profesores.

—Profesor, Min —Yoongi alzó la vista de su libro.

—Buenos días, directora Kim.

—Disculpe, profesor, sé que es una molestia pedírselo, pero nuestro maestro de Educación física tuvo que irse de emergencia y necesitamos que lo cubran. El profesor tenía planeado hoy un juego amistoso de básquet, solo tendría que pasar lista y cuidar que los alumnos se queden en su clase.¿le puedo pedir cubrirlo?

—Claro, no hay problema.

La Directora Kim lo guió hacia el gimnasio y le entregó la tabla con información. Min Yoongi rápidamente reconoció a sus alumnos del grupo 613, percatandose de Taehyung casi de inmediato, el cual no pudo cubrir su sorpresa de verlo ahí.

—Atención —los llamó—, su profesor tuvo que ausentarse por lo que me asignaron para cubrirlo. Comenzaremos con calentamiento, darán cinco vueltas a la cancha y luego regresarán para hacer unos pases, concluyendo con un juego amistoso.

Taehyung se deshizo de la sudadera del uniforme deportivo y Yoongi se perdió en los brazos tostados del menor, recobró la compostura y sonó el silbato para dar comienzo con la clase. Los estudiantes obedecieron y él se quedó de pie en las gradas para tener mejor panorama.

Dividió los equipos en hombres y mujeres, escogiendo a Jungkook como capitán del equipo varonil, el chico sonrió y se quitó la sudadera, dejando ver una camisa sin mangas que había cortado a propósito, presumió sus músculos y sus compañeros lo abuchearon de broma.

—Profe, no nos parece justo que juguemos divididos—dijo una chica—, queremos jugar mixto.

—¿No te da miedo romperte la uña? —se burló uno de los chicos. Los reclamos empezaron por ambas partes y Yoongi tuvo que poner orden.

—Jugarán 10 minutos divididos, luego escogeré a los mejores tras evaluar su desempeño y haremos un partido mixto.

Los estudiantes celebraron la idea y comenzaron ambos juegos, luego Yoongi escogió a los integrantes del equipo mixto mientras los demás descansaban en las gradas.

—No soy muy bueno, ¿verdad? —el pálido se sobresaltó, tras escuchar la voz de Taehyung muy cerca de él, volteó a verlo y tragó saliva. Yoongi se alejó un pasó y fingió mirar con atención la tabla de información de los alumnos, señalando su asistencia.

—Juegas bien, solo te falta técnica.

—¿Qué debo hacer? —preguntó y Yoongi se giró a verlo.

—Haces esto con tu mano —fingió un tiro— y debe ser así —le mostró—. Tu altura te ayuda, solo debes perfeccionar el tiro.

—¿Cómo sabe de básquet?

—Cuando estaba en la escuela era parte del equipo.

—¿En serio? No lo parece, no se ve muy... atlético —rió.

—¿Es porque no estoy musculoso como tu novio? —rió con desgana.

—Jungkook no es mi novio —dijo confuso—, aaah, ¿es porque le dice suegra a mi mamá, verdad? Él siempre hace eso, nos conocemos desde pequeños y mis papás siempre han querido que terminemos juntos, pero no, es como mi hermano.

Yoongi hizo un diminuto baile en su interior al enterarse, pero recordó tranquilizarse. El hecho de que el menor estuviese soltero no significaba posibilidad alguna para él.

—Oh —murmuró, Taehyung le sostuvo la mirada hasta que la bajó a sus labios. Ese fue el momento del impacto.

Escucharon un "¡Cuidado!" antes de que el balón golpeara la cabeza de Taehyung. El menor se agachó, y Yoongi junto con él, tocando donde había ocurrido el golpe.

—Park, llama a la enfermera, Jeon, trae un agua helada de la máquina, los demás, vayan a las regaderas, se acabó la clase —todos obedecieron, un poco asustados, mientras veían a su compañero.

—Tae —le habló suave—, recuéstate, pero no te duermas, ¿ok?

El castaño asintió, Yoongi se quitó su suéter y lo colocó debajo de la cabeza del menor.

—¿Aún duele?

—No —susurró—, pero... estoy mareado —Jungkook trajo el agua y Yoongi la colocó sobre el golpe, antes de ordenarle que fuera a notificar a la directora.

—No cierres los ojos, Tae, quédate conmigo.

El castaño lo miró y sonrió levemente.

—Tiene un lunar en su nariz... es muy bonito.

—Tu también tienes uno —dijo Yoongi con una sonrisa, tocando el lunar—, no lo había notado.

—Yo he notado todos sus lunares, son una constelación —Taehyung levantó la mano, tocando el rostro de Yoongi, uniendo los lunares en una línea; el pelinegro no perdía la vista del castaño, ni la sensación de su roce.

Taehyung mostró una ligera confusión que divirtió al mayor.

—Éste no lo había visto —tocó cerca de la clavícula del mayor. La cual estaba visible tras haberse quitado el suéter. —Quisiera... —Taehyung volvió su vista a la mirada intensa que Yoongi tenía sobre él, vio los pequeños labios entreabiertos del mayor. —Quisiera... —repitió el castaño. Yoongi tragó saliva y se permitió bajar la mirada, acercándose al rostro del menor.

—¡Rápido! —escucharon la voz de Park Jimin y Yoongi se incorporó de inmediato. Pronto la puerta del gimnasio se abrió, dejando ver al chico y a la enfermera trayendo un botiquín.

La enfermera lo atendió y a los pocos minutos entró la directora, Yoongi le explicó lo sucedido y se disculpó, pero la directora le dijo que son accidentes y lo bueno es que Taehyung estaba bien, tras haberlo revisado detenidamente en la enfermería y tomado una radiografía.

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Estoy disfrutando mucho escribir esta historia :D 

Gracias por los votos y comenten qué les va pareciendo :)