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Después de ducharse y desayunar, tuvieron que subir todo de nuevo al carro, tristes de tener que regresar a su realidad, pero a la vez contentos de lo que habían compartido ese fin de semana.

—Esta es mi favorita —dijo el menor, mostrándole una polaroid donde aparecían ambos en un huerto de calabazas, donde Yoongi le estaba dando un beso en la mejilla, mientras Taehyung sonreía a la cámara.

—Guárdalas bien, bebé —dijo Yoongi mientras conducía. Taehyung guardó todas las polaroids en su bolsito.

—Gracias por este fin de semana, Yoonie —el mayor tomó la mano de Taehyung y dejó un suave beso en su dorso.

—Te amo, pequeño.

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—¿Y cogieron? —preguntó Jungkook en cuanto Taehyung se subió a su carro después de despedirse de Yoongi.

—¡Jungkook! —lo regañó mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

—¿Qué? Traes la sonrisa y el brillo de alguien que fue bien cogido.

—¿Cómo se supone que sabes eso? —jadeó— ¿Jimin y tú ya? —preguntó emocionado.

—Bueno, no ibas a ser el único que aprovecharía un fin de semana con su novio. ¡Ya no somos vírgenes! —gritó Jungkook al bajar la ventana del carro.

—¡Cállate! —lo golpeó en el hombro y ambos rieron a carcajadas.

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—¿Podría ser una mesa más apartada, por favor? —preguntó Yoongi con amabilidad al mesero, llevaba de la mano a Taehyung y era la primera vez que cenaban en un restaurante que no estuviera alejado del centro, pero el menor quería comida italiana y el otro lugar que conocían estaba cerrado, Yoongi quería consentir a su bebé, así que se arriesgaron.

El mesero los llevó a un espacio más íntimo y les entregó los menús. El ambiente era romántico con un pianista que empezaba a tocar algunos villancicos y el menor que se encontraba feliz cenando su capellini al pesto.

—¿Min Yoongi? —dijo un hombre que se acercó a su mesa. El pelinegro se paralizó con el tenedor cerca de su boca. —Sí, eres tú.

—Kim Seokjin —se limpió con la servilleta y se levantó para saludar a ese hombre apuesto— ¿Cómo has estado?

—Viajando a Europa, América y aquí, nadie me dijo que modelar tantas marcas sería tan cansado. Supe por Nam que lo estás sustituyendo en una escuela.

—Así es, enseño literatura.

—Siempre con la nariz metida en los libros.

—Y tú en las revistas.

—Y aquí estamos —le guiñó el ojo—, ¿y quien es este bombón que me lo como entero?

—Es mi pareja, Taehyung —el castaño tomó la mano que Yoongi le ofrecía y se levantó para saludar a Seokjin.

—Wow, qué rostro —lo tomó de la barbilla, inspeccionando—, tienes todo para ser modelo, Taehyung.

—Gracias —dijo apenado por el cumplido—, en realidad me interesa el mundo de la moda, quisiera fundar mi propia revista.

—¡Perfecto! Yo te puedo presentar a todos mis amigos diseñadores y modelos, bombón. ¿En qué universidad estudiaste? Saben qué, deberíamos salir los tres, vine a recoger mi comida pero podemos irnos a un bar, necesito con urgencia un mojito.

—No, gracias, Seokjin, estamos bien —dijo Yoongi.

—Anda, yo invito, mojitos para todos.

—De verdad, estamos bien.

—Agh, Min no seas aburrido, quiero seguir hablando con Taehyung, nunca te conocí pareja y ahora tienes este bombón que parece alimentarse del alma de los vírgenes porque se ve súper joven. ¿Qué crema usas?

—Quizá podemos ir a un café —contestó Taehyung, mirando a Yoongi.

—Bueno, siempre traigo mi licorera, así que está bien.

—En verdad gracias por la invitación, pero tenemos planes. Quizá en otra ocasión.

—¿Cómo lo aguantas, bombón? Bueno, creo que mi pedido está listo. Toma mi tarjeta Taehyung, le dices a mi representante que eres el novio de Yoongi —le guiñó el ojo y se fue como si caminara por una pasarela.

—Dios, qué molesto —murmuró Yoongi tomando asiento.

—A mí me pareció agradable, no sé por qué no quisiste que saliéramos con él.

—¿Y que se enterara? No gracias.

—¿Por qué no? Él no es mi mamá o mi papá, ¿por qué me ocultas de tus amigos?

—No es mi amigo, íbamos juntos a la escuela.

—Bueno, con más razón, a él qué le va importar que nos llevemos unos cuantos años o que seas mi profesor.

—Porque no son solo unos cuántos años, Taehyung. Además sigues siendo menor de edad, no puedes entrar a un bar.

—Él ya había aceptado que fuéramos a un café, así que no veo el problema.

—Exacto, no lo ves porque eres un niño.

—Vaya, entonces nada va cambiar que dejes de ser mi profesor porque de todos modos siempre seré un niño que no querrás presentar a tus amigos por vergüenza.

—No, Taehyung, no es eso, solo debemos ser precavidos y Seokjin es modelo, los fotógrafos lo siguen, entiende.

—No, no lo entiendo, Yoongi, parece que el único que quiere una relación normal soy yo, tú solo me quieres ocultar —Taehyung se levantó del lugar y tomó su bolso—, ¿no quieres una relación con un menor? Bien, pues ya no la tienes, ¡terminamos! —se fue molesto y Yoongi tras él. El castaño salió del restaurante y se detuvo de golpe.

—¿Taehyung?

—¿Mamá?

—¡Taehyung, espera!

—¿Profesor Min?

—Mierda —murmuraron ambos.

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*espacio seguro para gritar* AAAAAAHHH!!!

Profesor Min | YOONTAE | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora