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Cada semana posterior a la evaluación, los docentes y el equipo académico se reunían en distintos espacios, en esta ocasión, la sede era la sala de juntas de la casa de la Directora Kim Jin-hu.

Yoongi llegó a la gran casa que tenía bellos jardines al frente y una fuente que él solo había visto en las películas, cuando tocó el timbre, una señora mayor lo recibió preguntándole si venía a la reunión, él confirmó y la señora solo le dijo "ya sabe dónde es" antes de que la abordara una de las empleadas y se fueran dejándolo en medio de la gran estancia.

Se fue caminando hacia donde escuchó ruido, saliendo a un patio amplio y verde, sillas de jardín a lado de una alberca. Se detuvo en seco cuando contempló a Taehyung salir de ésta con un diminuto short que conterneaba su figura, dejando ver sus fuertes piernas, así como su torso desnudo.

—¡Taehyung, ya ven o voy a quitar tu nombre del trabajo! —le gritó Jungkook desde una de las sillas.

—Ya voy, ya voy —contestó, tomando una toalla y secándose el cabello y luego pasando por su pecho. Fue entonces cuando miró hacia el frente y vio al usualmente pálido maestro, con un sonrojo que gobernaba su rostro.

Yoongi balbuceó una especie de excusa y entró rápidamente a la casa. Taehyung se colocó una camiseta y fue en busca del maestro.

Lo encontró indeciso entre buscar la habitación de la reunión o salir huyendo de ahí, notó su intención de ir hacia la salida, por lo que se apresuró y lo tomó de la muñeca girándolo. Yoongi mantuvo su cabeza baja, pero Taehyung lo tomó de la barbilla para alzarla y mirarse unos segundos.

Yoongi no pudo sostenerle la mirada pero se arrepintió al ver los labios del menor y más abajo, la manera en que la camiseta mojada se adhería al cuerpo del castaño. Subió la mirada nuevamente y vió una tierna sonrisa en Taehyung que le derritió aún más.

—No se vaya —dijo el menor. Yoongi bajó nuevamente a los labios del castaño y se fue acercando. El sonido de la puerta hizo que Yoongi se alejara, dejando en el menor la sensación cálida de la piel sobre sus dedos.

—Profesor Min, bienvenido —dijo la Directora—. Taehyung estás mojando todo el piso, hazme el favor de salir al patio o irte a cambiar.

—Sí, mamá, perdón.

—Y dile a Nana que ya traiga los aperitivos. Lo acompaño, profesor —lo tomó del brazo dirigiéndolo a un pasillo, sintiendo la mirada intenso del menor a su espalda.

Al terminar la reunión, Yoongi no quiso quedarse a la comida que habían preparado, no podría ver al menor a los ojos después de haber evidencia sus intenciones de besarlo, no solo la vez del accidente con el balón, sino también con un semidesnudo Taehyung frente a él. Esto no puede seguir así, se dijo estando ya en el auto.

Taehyung ya se había probado cinco camisas distintas, hasta que eligió una negra con pequeñas figuras grises, se colocó un poco de maquillaje y bajó emocionado, solo para descubrir que el en comedor estaban todos los profesores, menos a quien quería volver a ver; se sentó a un lado de su mamá y comió decepcionado.

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—Profesor Min —llamó Taehyung mientras los estudiantes salían del aula, el mayor se encontraba guardando su computadora. —Tengo una duda acerca de la clase.

—Park —pronunció Yoongi, sin siquiera voltear a verlo. —Ayude a su compañero —indicó y salió del salón.

—¿De qué tienes duda? —preguntó Jimin sacando su libro. Taehyung señaló cualquier tema y fue asintiendo ante la explicación que Jimin le daba y que no necesitaba, pero Yoongi lo había evitado toda la semana, y él necesitaba quedarse a solas con el profesor y aclarar lo que parecía suceder entre ambos.

Porque desde el primer momento en que Taehyung vio a Min Yoongi, su corazón se detuvo y comenzó a latir solo por él. Le parecía divertido que se había convertido en el cliché de enamorarse de su maestro, e incluso pensó en dejarlo así, como un enamoramiento que se le pasaría, pero entre más conocía a Yoongi, lo admiraba más, su inteligencia, su humor, su voz, las pequeñas sonrisas que de vez en cuando se asomaban y amaba con totalidad verlo inmerso en su lectura. Podía pasar horas viéndolo cambiar de página y hacer pequeños gestos a los libros mientras avanzaba su lectura. En definitiva, no era solamente que tenía un crush en su profesor, realmente se estaba enamorando de él.

Y Taehyung creía, que Min Yoongi no le era indiferente, e incluso, le parecía formidable cómo el mayor ponía primero su trabajo, mostrándose profesional y ético, creía que cualquier otra persona con poder lo habría utilizado a su beneficio, pero no Yoongi.

—Gracias, Jimin, ya me quedó claro —le sonrió al peligris.

—Cuando quieras, Tae —le contestó y ambos salieron del salón. —Oye, ¿crees que tú puedas ayudarme con algo?

—Sí, dime.

—Tu amigo Jungkook, ¿tiene pareja?

—¿Te gusta? —preguntó divertido haciendo que Jimin se encogiera de hombros de manera tímida. —No, no tiene. Saliendo de clases iremos al cine, ¿quieres venir? —Jimin asintió y ambos se fueron a su siguiente clase.

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¿Ya vieron el episodio de los grammys? Dios, Yoongi con gafas me da tantas vibes de Profesor Min jaja, quedó perfecto para el timing de la historia.

Profesor Min | YOONTAE | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora