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—Buenos días, profesor Min —Yoongi levantó la vista de su libro.

—Buenos días, Directora Kim, ¿en qué puedo ayudarla?

—Me gustaría hablar con usted acerca de Taehyung.

Era finales de octubre y el menor y él habían pasado algunas tardes en el café, otras en el departamento de Yoongi y algunas citas en lugares alejados del centro de la ciudad. Mantenían el perfil bajo, Hoseok no le preguntaba dónde había estado y Jungkook era la coartada cuando el menor llegaba más tarde de lo usual a su hogar. Pero aún así, Yoongi se puso nervioso ante la mirada de la Directora.

—¿Qué sucede con él? —logró decir.

—Algunos docentes me han dicho que lo ven un poco distraído y quería saber cómo le va en su clase e incluso si lo nota algo extraño, él... bueno, estas semanas ha estado llegando más tarde a casa, se queda con su mejor amigo, pero siento que eso le puede estar afectando en sus estudios. Usted es de sus profesores favoritos y entiendo que a veces los alumnos tienen más confianza con un profesor que con sus propios padres, por eso le pregunto, más como una madre que como la directora.

—Bueno —se aclaró la garganta—, él no me ha dicho nada, y no he notado algún cambio, sigue cumpliendo con sus tareas y participa mucho en clase. Puede que se le esté complicando alguna materia, a veces sucede.

—Si él le cuenta algo importante, ¿me lo diría?

—Claro. No se preocupe.

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Taehyung se encontraba recargado en el pecho del mayor, rodeando su cintura y con sus piernas entrelazadas, Yoongi lo abrazaba y dejaba pequeños besos en la coronilla. Veían una película en la habitación del pelinegro, tras haber cenado.

—Bebé, tu mamá habló conmigo hoy.

—¿Qué te dijo? —preguntó levantando la cabeza para mirarlo.

—Que algunos maestros le dijeron que estás distraído en sus clases, ¿está todo bien?

—Qué chismosos, solo porque me preguntaron algo y no escuché ya van a contarle a mi mamá —refunfuñó.

—¿Hay algo que te distrae?

—Lo estoy viendo en este momento —sonrió y Yoongi le acarició la mejilla.

—Bebé, no puedes dejar que nuestra relación afecte tu rendimiento académico.

—Es que ya en las últimas horas estoy deseando salir porque podré ver y besar tu carita bonita —hizo un puchero que a Yoongi le fue imposible no besar.

—Yo también muero por salir y tenerte entre mis brazos, bebé, pero es importante no levantar sospechas, también ya se le hace raro que te quedas muchas veces con Jungkook. ¿Él no te ha dicho nada?

—Am... bueno —se acomodó mejor para verlo de frente—, tuve que decirle la verdad a Kook ¡no va a decir nada! —dijo, ante los ojos abiertos de par en par del mayor—. Me lo prometió, y es que estaba diciendo que ya no me iba a cubrir si no le contaba con quién me estaba viendo, por eso tuve que contarle.

—¿Y qué te dijo? ¿Lo tomó bien?

—Primero no me creyó, dijo que ya estaba como las chicas de tu club de fans, ah, por cierto, tienes club de fans —volteó los ojos, ligeramente molesto y Yoongi se ruborizó un poco por la noticia—, le mostré una foto que te tomé sin que te dieras cuenta cuando fuimos a aquel muelle, perdón, es que fue una noche preciosa que quise atesorar, pero entonces solo me preguntó que si era feliz y si me tratabas bien le dije que eres el más perfecto novio —se colgó de su cuello y dejó un besó en su barbilla y luego en sus labios—, que no se preocupara —Yoongi acunó su rostro y juntó sus frentes.

—Sé que tener que escondernos en el café o en mi departamento no es la mejor manera de tener un noviazgo, también me gustaría que nos tomáramos fotos y andar de la mano por las calles, pero prometo que lo compensaré cuando seamos libres de contarlo a todos.

—Te quiero, Yoongi, y sé que así será, pero creéme que soy feliz con tenerte a mi lado, eso es lo importante.

—Te quiero, Taehyung —lo besó dulce, recorriendo con sus amplias manos la espalda de ese chico que nublaba sus emociones hasta convertirlas en un remolino de felicidad.

Taehyung se subió a horcajadas sobre el pelinegro, haciendo movimientos lentos con sus caderas, recibiendo los besos que aumentaban de intensidad. Yoongi se aferraba con cada dígito sintiendo la estrecha cintura del menor, como método para no dejarse llevar y bajarlas de más.

Pero no era el único que quería más, por lo que Taehyung tomó las manos del pelinegro y las bajó a su propio trasero, deseoso que lo tocara.

Yoongi aceptó la invitación con un pequeño gruñido y apretó los firmes glúteos, ambos jadearon sobre sus bocas. Taehyung continuaba con sus movimientos mientras Yoongi amasaba uniéndose al vaivén del menor, Taehyung gimió al sentir la creciente erección del mayor rozando su entrada una y otra vez a través de la tela, sintiendo a la vez cómo su propio miembro comenzaba a soltar líquido pre-seminal.

—Yoon —gimió su nombre y el mayor quiso grabar ese sonido para siempre— hazme tuyo.

—¿Estás seguro? —preguntó entre besos.

—Te necesito.

El sonido del celular del menor los interrumpió y el nombre en la pantalla los hizo detenerse.

Taehyung sosegó su respiración y contestó a su madre. La sra Kim le pidió regresar a casa temprano, pues sus padres querían hablar con él.

Yoongi le pidió un taxi y se despidieron con un beso en el lobby del edificio.

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Al entrar, Taehyung se sorprendió al ver a dos desconocidos en la sala con sus padres, los saludó educadamente y sus padres les dijeron que era el Rector y su esposa de una Universidad del extrajero.

Las personas le preguntaron a Taehyung respecto a lo que quería hacer en el futuro, las clases extracurriculares que tomaba y para qué universidades pensaba aplicar. El castaño contestaba lacónicamente, por lo que sus padres añadían información al perfil de su hijo.

Taehyung supo en ese momento que sus padres pensaban mandarlo a estudiar al extranjero y él solo pudo pensar en los kilómetros que lo separarían de Yoongi.

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Gracias por sus votos y comentarios :)

Profesor Min | YOONTAE | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora