O2

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Yoongi abrió su boca para decir algo coherente, pero su mente había tenido un corto circuito. Volvió a cerrarla y solo atinó a afirmar con la cabeza.

—Aquí están los papeles, mamá —dijo el castaño, extendiéndole un folder a su madre y mirando de soslayo cómo el rostro de Yoongi enrojecía.

—Gracias, cariño. Puedes quedarte aquí hasta que empiecen las clases, de hecho la primera es con el profesor Min —dijo, revisando las hojas—, ¿podrías esperarlo para mostrarle el salón?

—Claro —Taehyung miró al mayor pero este mantuvo la mirada baja.

La directora le indicó a Yoongi que pasara a su oficina y el pelinegro dudó un momento, pues solo pensaba en decirle a la directora que no podía aceptar el puesto porque estaba ligeramente muy crusheado por su hijo menor de edad y salir corriendo de esa escuela para siempre. Pero la siguió y tomó asiento frente a ella.

La directora Kim Ji-hu le entregó su contrato, el reglamento escolar, fechas de reuniones y evaluaciones, así como su horario y grupos. Yoongi se esforzó en prestar atención y asentía a todo con total profesionalismo.

—Un gusto tenerlo con nosotros y bienvenido —se despidieron de mano mientras salían de la oficina. Yoongi vió a Taehyung levantarse del sillón y acomodarse su abrigo sobre el brazo.

—Nos vemos a la salida, cariño —la directora se acercó a dejar un beso en la mejilla de Tae y les abrió la puerta a ambos.

—Por aquí, profesor Min —le guió Taehyung, estuvo a poco de decirle "dime Yoongi"; pero se abstuvo. Debía hacerse a la idea de que él era su maestro, no un amigo u otra cosa, por más que lo deseara.

Qué tan mala suerte debía tener para que le gustara un alumno en su primer día de trabajo y que además fuese el hijo de la directora, que bien podía demandarlo en un chasquido de dedos.

Mientras caminaba a lado del menor se decía que debía concentrarse en solo hacer su trabajo, evitar a toda costa esos sentimientos que se habían empezado a formar en cuanto vio los ojos de Kim Taehyung. Solo eran unos cuantos meses, podía soportarlo.

Escuchó que el menor se aclaró la garganta y volteó a verlo. Grave error, esa acción solo tiró a la borda todo su monólogo.

—¿Y ya había dado clases? —preguntó tímidamente el castaño. Yoongi asintió. Los pasillos ya se estaban llenando de más alumnos.

—En la Universidad y en una escuela nocturna para adultos.

—Se ve muy joven, ¿cuántos años tiene? Si no es irrespetuoso preguntar.

—No, no te preocupes. Tengo 25, eso es... ¿casi 10 años más que tú? —eso sonó tan mal en cuanto las palabras abandonaron la boca de Yoongi,  se dio un golpe mental.

—Son casi 8, en realidad, yo tengo 17, pero en diciembre cumplo 18 —Yoongi guardó esa nota en su mente, casi años de diferencia no suena tan mal, ¿cierto? Mierda, Min Yoongi, se regañó, no puedes pensar en eso, sigue siendo tu alumno. Aunque el siguiente año ya no le daría clases...

—La mayoría de los profesores de aquí pasan los 40, usted será la sensación con las alumnas —rió nervioso, pero Yoongi se mantuvo serio—, disculpe, eso fue muy irrespetuoso, no lo dije porque crea que usted es un pervertido o algo así —explicó nervioso y Yoongi lo miró totalmente pasmado—, solo lo dije porque es usted... muy... apuesto —Taehyung murmuró lo último, mordiéndose el labio y mirando al suelo—. Disculpe, eso también fue muy inapropiado —el castaño hizo una venia. —Este es el salón. Bienvenido, profesor Min —se apresuró a decir y entró casi corriendo, dejando a un Yoongi en extremo confundido y avergonzado.

El pelinegro respiró varias veces profundamente antes de entrar, tenía que comportarse con profesionalismo. Taehyung estaría entre sus estudiantes y no podía tener cara de idiota enamorado solo porque el menor lo había considerado apuesto.

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A Yoongi no le sorprendió saber que Taehyung se sentaba al frente, aunque a lado de la ventana. Ya había algunos alumnos que rápidamente voltearon a verlo en cuanto colocó su maletín sobre el escritorio, les dijo Buenos días, los estudiantes respondieron al unísono. Algunos tomaron asiento en su lugar, otros se quedaron murmurando, todavía faltaban 5 minutos para que iniciara la clase.

Mientras, Yoongi sacó su computadora y ordenó la lista de asistencia que la directora le había entregado. Anotó su nombre en el pizarrón, así como el de la materia. De repente veía de reojo al menor, pero este se encontraba absorto en el exterior, hasta que un chico alto de cabello negro llegó junto a él, le sacudió el cabello, disipándole sus pensamientos y se sentó a un lado de él.

Yoongi sintió una ligera punzada de celos al ver la cercanía que tenía con Taehyung y cómo este se veía muy cómodo mientras le sonreía y hablaban. Así debía de ser, pensó Yoongi, un chico de su edad es con quien Taehyung debía estar y él tenía que olvidarse de ese enamoramiento hacia su estudiante.

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Al finalizar el día, Yoongi tuvo que regresar a la Dirección por petición de la directora Kim, charlaron respecto a su primer día y resolvió sus dudas respecto al sistema escolar. Cuando salió de la oficina se encontró a sus alumnos Taehyung y Jungkook.

—Profesor Min, me encantó su clase —dijo Jungkook—, es la primera vez que presto atención a una clase de literatura —rió y se disculpó ante la mirada de reprimenda de la directora. —Perdón, suegrita, pero es la verdad. El profesor Min hizo ver interesante leer y nunca había visto a Taehyung tan atento a una clase.

—¡Kookie! —lo regañó Taehyung dándole un leve golpe en su hombro—, mamá, iremos a la librería para comprar la lista de libros que nos pidió el profesor Min —observó al pelinegro de soslayo, que tenía la mirada baja.

—Me da gusto ver su entusiasmo, parece ser que le fue excelente con sus estudiantes, profesor Min —felicitó la directora.

Yoongi hizo una venia de agradecimiento, su mente seguía en cómo se había referido Jeon Jungkook a la directora. "Suegrita", bueno, si creía que era imposible algo entre él y Taehyung, ahora había un -0%  de que ocurriera, pues tenía un novio que parecía el ideal de todo hombre o mujer.

Yoongi suspiró, es mejor así, pensó, entre más lejana la posibilidad, más sencillo será hacer entrar en razón a mi corazón.

—¿Profesor, está bien? —la voz de la directora lo confundió. Todos los miraban atentos, y vio lo que parecía un atisbo de preocupación en el castaño. ¿Había suspirado tan alto?

—Sí, disculpen, solo fue un día cansado —sonrió débilmente— Agradezco los elogios a la materia. Hasta mañana —hizo una venia y se despidió saliendo de la oficina.

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—¿Y qué tal te fue? —preguntó su mejor amigo y roomate, mientras cocinaba.

—Bien, Hoba —me enamoré de un estudiante, —la escuela es grande— y es el hijo de la directora, —me dieron los tres grupos de Namjoon—, y es el niño más perfecto —son grupos pequeños, así que está bien —y nunca será mío.

—¿Algún futuro prospecto? —preguntó sonriendo, mientras le servía la cena. Yoongi ocupó su boca con un brócoli para ahorrar tiempo.

—Solo voy a trabajar, Hoseok, no a ligar.

—Bueno, un lugar nuevo siempre es una oportunidad para encontrar a alguien nuevo.

—¿Acaso me estás llamando desesperado?

—Te estoy diciendo que ya te hace falta, amigo. Tu último novio lo tuviste hace como tres años. ¿No te quieres enamorar como en los libros que lees?

Yoongi suprimió una sonrisa, eso mismo había pensando cuando vio a Taehyung, parecía el apuesto personaje principal por el cual caías rendido.

—¡Ajá! ¡Sí conociste a alguien! —acusó Hobi—, te estás poniendo rojo y sé cuando quieres evitar sonreír.

—Esto está muy rico, gracias —dijo con las mejillas llenas, llevándose el plato hacia su habitación, ignorando olímpicamente a su mejor amigo.

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Gracias por el recibimiento de la historia :D

Profesor Min | YOONTAE | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora