Profesor Min | YOONTAE | COMPLETA

O9

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—¿De qué te vestirás? —preguntó el menor, mientras veía fotos de disfraces. Estaba rotundamente negado a ser la mayonesa, ahora que Jimin y Jungkook eran pareja y se disfrazarían de catsup y mostaza.

—De... ¡vampiro! —Yoongi se arrojó al cuello del menor gruñendo y haciéndole cosquillas.

—¡No, no! ¡Yoongi, suéltame! ¡Me voy a hacer pipí!

—En mi cama no, sal al patio.

—¡Oye! ¡Ni que fuera perro! —Yoongi soltó la risa y empezó a dejar besitos por todo el rostro indignado del menor.

—Te quiero —Taehyung se derritió en una sonrisa.

—También te quiero, Yoon. Entonces... ¿de vampiro? Yo puedo ser un joven e inocente campesino al cual enamoras con tus poderes vampíricos —Yoongi hizo un movimiento de "magia" con sus manos y ambos rieron—, ¿y serás Drácula style o Edward Cullen style?

—Tengo una capa y ya.

—Eso no es ser vampiro, amor.

—Claro que lo es, ya estoy pálido, solo añado la capa y puedo pintar unos puntitos rojos en la comisura para simular que es sangre, fin.

—Pero es nuestro primer baile, debemos ir en un súper disfraz de pareja.

—Bebé, no podremos bailar juntos, estarán todos los estudiantes y el cuerpo docente y administrativo ahí —dijo Yoongi mientras rebuscaba en su ropero su gran disfraz de vampiro.

—Pero iremos disfrazados. No van a saber que estoy bailando contigo —dijo el menor, levantándose y rodeando la cintura del mayor—, seremos solo una pareja normal entre otras muchas parejas —recargó su barbilla en el hombro. Yoongi se giró y acunó su rostro.

—Amaría poder presumirte frente a todos y bailar contigo, bebé, pero no podemos, nos pueden descubrir —dejó un beso en su frente y Taehyung suspiró.

—Está bien.

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—Ya, Taehyung, no estés triste, podrás ver a tu viejito porque estará ahí y puedes bailar con mi Mochi y conmigo.

—¡No le digas viejito, Jungkook!

—Bueno, tu abuelito —Taehyung le dio un golpe en la cabeza y el chico se rió más fuerte. Pasaron por Jimin y los tres se fueron al salón donde celebrarían el baile de Halloween. El jardín simulaba ser un cementerio y había telarañas y tiras de papel morado y naranja por todas partes, así como luces fosforescentes en cada rincón. Mostraron su credencial escolar en la entrada y revisaron que no metieran alcohol, aunque Taehyung sabía que de alguna manera los estudiantes siempre lograban meter algunas botellas y los solía ver el lunes temprano en dirección con sus respectivos padres.

Algunos disfraces eran increíbles y otros se veían que eran de último minuto. Taehyung buscó con la mirada a Yoongi, pero entre tantas personas no lo encontró. Jungkook y Jimin se fueron a la pista al instante y aunque lo invitaron, prefirió deambular por el lugar observando las decoraciones.

—¿Qué hace un campesino delicioso e inocente tan solo? —el susurro y el firme agarre en su cintura lo paralizó, y si no hubiera reconocido la voz, se habría soltado y golpeado al imbécil que se atrevía a tocarlo.

—¡Yoon! —se giró y la mayor parte del rostro del pelinegro se ocultaba tras un máscara de encaje y velo, Yoongi aún lo sostenía de la cintura y no parecía dejarlo ir—, Amor, alguien nos puede ver.

—Bueno, solo dirán que te vieron con alguien, pero no hay manera de que sepan que soy yo —levantó un poco el velo y se acercó a besar al menor, que rodeó su cuello e intensificó el beso.