25

2.1K 217 24
                                    


📚

Cuando Yoongi sugirió que subieran al departamento, Taehyung aceptó de inmediato, olvidando al amigo que vagaba por una ciudad que no conocía y solo teniendo presente la necesidad que tenía de Yoongi.

Por lo que, en cuanto el mayor cerró la puerta, no supieron cuál de los dos fue quien dio el primer paso en aferrarse al otro para empezar a quitar la ropa que les estorbaba.

Sus bocas y manos viajando por el cuerpo del otro con hambre, caminando hacia la habitación del pelinegro, hasta toparse con la cama, cayendo entre risas, besos húmedos y únicamente con la ropa interior.

Yoongi bajó al cuello del menor, pasó por su abdomen y le sorprendió verlo marcado logrando que se prendiera más, empezó a bajar más, hasta toparse con el bóxer del menor que tomó con sus dientes. 

Mientras, Taehyung se encontraba con los ojos cerrados, totalmente entregado a las sensaciones que le provocaba la boca de Yoongi besando su piel, cuando abrió los ojos se paralizó al ver en el lado izquierdo de la habitación una camita con dosel de princesa, varios dibujos en las paredes y peluches en un pequeño cesto.

—¿Tienes una hija? —preguntó incorporándose sobre sus codos, con los ojos bien abiertos. Yoongi dejó su tarea de bajar el bóxer.

—Lily —dijo— es hija de Hobi.

—¿Qué? —exclamó sorprendido—, me dijo que se casó, pero no que tuviera una bebé.

—Bueno, digamos que el pancito ya estaba en el horno cuando eso pasó —dijo divertido y subió para besar nuevamente a Taehyung, metiendo la mano bajo la ropa interior, haciendo que el menor gimiera.

—Yoonie, espera —el mayor obedeció, mirándolo detenidamente—, te amo y te necesito como no tienes idea, pero no creo poder hacerlo si sé que aquí duerme una bebé. Los unicornios nos miran feo y nos van a acusar —dijo con un puchero que Yoongi se encargó de morder ligeramente.

—Sabes, siempre quise hacértelo en la encimera de la cocina.

Taehyung prácticamente saltó hacia el mayor, enredando manos y piernas alrededor del cuerpo de Yoongi, con una sonrisa pícara. El pelinegro batalló un poquito en sostenerlo mientras caminaba con él hacia la cocina.

—Lo siento, ya no tengo tanta fuerza, he perdido peso.

—Te voy a regañar por eso, pero primero necesito sentirte dentro de mí —murmuró sobre su oído.

Yoongi dejó una nalgada en el menor, antes de ponerlo sobre la encimera y finalmente deshacerse de ese incómodo bóxer.

Besó con hambre y lujuria al menor mientras su mano se cerraba sobre su erección, abrió las piernas de Taehyung y se agachó para engullirlo sin pudor. Taehyung se sostenía de sus codos mientras se encontraba totalmente abierto ante Yoongi, dejándolo hacer lo que quisiera con él, sintiendo cada exquisito roce de su boca.

Pronto sintió un dedo en su entrada, había olvidado la sensación de intromisión, desde Yoongi no había estado con nadie más, jamás llegaba tan lejos con quienes había intentado algo.

Cuando sintió el segundo dedo de Yoongi se contrajo por la sorpresa, así como por la sensación tan familiar que su cuerpo recordaba pero su mente había nublado con recuerdos tristes.

—Voy a reclamar lo que siempre fue mío —dijo Yoongi, subiendo a los labios del menor y alineando su miembro sobre la entrada que lo esperaba ansioso.

—Solo he sido tuyo —le respondió Taehyung—, nunca he estado con nadie más, amor.

Escuchar eso causó en Yoongi un sentimiento de superioridad por haber sido el único en poseer a este hombre que tanto amaba y que era solamente suyo.

—Tampoco he estado con nadie más desde ti, siempre te esperé, mi cielo —suspiró—. Te amo, Taehyung —exclamó con una amplia sonrisa, dejando un beso en su frente y adentrándose un poco en él.

—Te amo, Yoongi —contestó sonriendo igual, tan feliz de estar nuevamente en sus brazos y sentir esa sensación caliente de piel con piel, no pudiendo evitar soltar unas pequeñas lágrimas de felicidad que Yoongi se encargó de besar.

Sus latidos en sintonía, al igual que las embestidas lentas; amando la sensación de estar nuevamente dentro de Taehyung, sintiéndolo por completo después de tanto tiempo.

—Más —jadeó Taehyung, besando el cuello del mayor y dejando una marca en la piel pálida.

Las manos de Yoongi se aferraron a la cintura para poder incrementar las estocadas, ambos gimiendo por el choque de pieles, aumentando el ritmo, grabando sus besos en la piel del contrario, rodeados de felicidad y éxtasis que los hizo correrse en un grito desgarrador.

—Creo que nunca te lo dije —mencionó Taehyung, respirando con dificultad por la actividad—, pero amo la sensación cuando tu esencia recorre mis muslos —sonrió, ligeramente avergonzado.

—Amo llenarte de mí —murmuró sobre su oído—, estás tan apretado y caliente, bebé.

—Solo para ti —dijo, antes de besarlo y enredando sus piernas en la cintura del mayor, para que comenzara a embestirlo nuevamente.

📚

¿Recuerdan que en el capítulo anterior les dije que a ver si me inspiraba el fin de semana para escribir extras? 

Amiguis, que me doy cuenta que me ponían los cachos y pues terminé mi relación, so no estoy en el mejor mood del amor :c  solo escribiré el final y así, no quiero que mis emociones se interpogan en esta bonita historia. 

Profesor Min | YOONTAE | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora