La luz de Hanma Shuji [Hanma x Lectora] Vol. 1

CAPÍTULO 8

Las clases siguieron con normalidad hasta el descanso, como hiciste el día anterior te quedaste en clase para seguir leyendo tu libro, pero te volvieron a interrumpir "parece que se a vuelto una tradición no dejarme leer" pensaste algo molesta, pero decidiste contestar pacíficamente.

T/N ¬ ¿Si? - dijiste sin levantar la mirada del libro, a lo mejor así quien sea se daba cuenta de que estas ocupada.

Shuji ¬ Esperaba más emoción al verme - dijo un poco decaído.

T/N ¬ ¿Shuji? - dijiste un poco confundida, ¿cómo había entrado? Es un recinto privado - ¿Cómo... - te interrumpió.

Shuji ¬ Eso no importa - dijo quitándole importancia - Ayer no hablamos sobre la hora para quedar y no tengo tu número para preguntarte, así que estaba aburrido y pensé en venir a verte y de paso preguntarte - dijo apoyando el mentón en la palma de su mano tras sentarse a tu lado.

T/N ¬ Es verdad - te sonrojaste ante el hecho de tener una "cita" con un chico, era la primera vez que te pasaba, de hecho el beso de la noche anterior fue la primera vez que besabas a un chico - Hoy, por ahora, solo tengo que terminar el trabajo con Kisaki y ha sido muy raro, porque me ha pedido terminarlo en mi casa - hiciste una pequeña pausa - puedes venirte sobre las 6 p.m, espero estar terminándolo sobre esa hora, ya sabes donde es - mientras cogiste un papel y escribiste tu número - Toma, ese es mi número, así no tienes que entrar en recinto privados - reíste mientras el chico tomaba el papel.

Shuji ¬ Será un placer princesa - dijo y te besó la mejilla para después marcharse.

Volviste a bajar la cabeza al libro, pero, como no, te interrumpieron de nuevo, pero esta vez si era un alumno del centro.

Kiyomi ¬ T/N - canturreó - cuéntamelo todo.

T/N ¬ ¿Eh? - volvió el tono carmesí a tu rostro.

Kiyomi ¬ Vamos T/N, no te hagas la distraída - dijo poniéndote la mano en el hombro - ¿quién era ese chico? Es muy guapo - al ver que no contestabas debido a la confusión continuó - somos amigas puedes confiar en mí.

Esas palabras, cotidianas para ella, nuevas para ti, fueron lo suficiente para que te dieran ganas de contárselo todo, pero antes de que pudieras decir una sola palabra el timbre sonó.

Kiyom ¬ Aaah, que oportuno - se quejo - no importa esta noche me voy a tu casa, hacemos una fiesta de pijamas y me lo cuentas todo, mañana es sábado así que podemos aprovechar bien la noche.

Aquella auto-invitación de la chica a tu casa no te molestó, más bien te sorprendió.

T/N ¬ Claro - cogiste un papel y le escribiste la dirección y señas necesarias para que a la chica no le costara ir a tu casa.

Las últimas horas de clases siguieron tranquilamente hasta que sonó la campana que indicaba el final de la jornada.

Te dirigías a casa sola ya que quedaste con Kisaki más tarde y no habías coincidido con Hinata por el camino.

Estabas muy alegre, más de lo normal, el por qué, en un solo día ibas a terminar un trabajo con un compañero que, aunque te irritaba, parecía empezar a poner interés en tener una mejor relación. Ibas a tener tu primera cita con un chico que te traía loca, para que mentirnos y, por último, pero no menos importante, tu primera fiesta de pijamas con una chica a la que podías considerar, definitivamente, tu amiga.

Llegaste a casa, entraste, saludaste y fuiste al salón donde ya estaba todo preparado para la comida, cortesía de tu padre, un excelente cocinero para tu gusto.

Papa ¬ Hola pequeña - saludo - ¿qué tal tu día?

T/N ¬ Bien - dijiste saludando a tu padre con un beso en la mejilla.

Papa ¬ Solo bien, estás más contenta de lo normal - lo notó enseguida, tu papá era muy observador y más si se trataba de su pequeña.

T/N ¬ Bueno en verdad, si hay más cosas, cuando estemos comiendo te cuento - dijiste para dirigirte al baño, hacer tus necesidades y lavarte las manos.

Ambos se sentaron en la mesa y comenzaron a comer.

Papa ¬ ¿Y qué? Cuéntame - preguntó curioso.

T/N ¬ Bueno, hoy va a venir un compañero a hacer un trabajo - comenzaste hablándole a tu padre de Kisaki y, aunque continuara lo de Hanma lo dejarías para lo último.

Papa ¬ ¿El mismo chico con el que fuiste a hacer el trabajo ayer a su casa?

T/N ¬ El mismo - confirmaste - También una amiga va a venir esta noche a casa, para quedarse a dormir.

Papa ¬ ¿Una amiga? - dijo sorprendido - eso es genial cariño, me alegro de que te adaptes, me preocupaba que te costará, pero ha sido más rápido de lo que pensé.

T/N ¬ Bueno... En verdad hay más - no sabías cómo se lo ibas a decir.

Papa ¬ ¿Más? - su cara era de completa curiosidad.

T/N ¬ También voy a salir... con un chico - te quitaste un gran peso de encima cuando lo dijiste, pero tu padre se atragantó por lo que le dijiste, le pillaste tragando - ¡Pa-papá! ¿Estás bien?

Papa ¬ Si si, solo es que se me ha ido por otro lado la comida - dijo recuperando el aliento mientras bebía algo de agua - retiro lo dicho, te has adaptado demasiado rápido.

T/N ¬ ¡PAPÁ! - dijiste sonrojada, el mencionado sólo río.

Seguisteis hablando durante la comida, ahora sobre el trabajo de tu papá y, también, un poco del día anterior, de cómo fue tu primer día de colegio, básicamente, pero en ningún momento le mencionaste el incidente de por la noche. Así siguieron hasta que acabaron de comer, recogieron la mesa y lavaron los platos, tras esto solo te quedaba esperar a la llegada del rubio.