Ambas nos miramos curiosas para después asomarnos a aquel lugar.
Vimos a tres chicos más o menos de nuestra edad rodear a uno menor mientras le empujaban.
T/N ¬ Hinata, ¿ese no es Naoto? - dije mientras miraba fijamente a aquellos chicos.
Hinata ¬ Si, es él - la chica se dispuso a encarar a los abusones de su hermano, pero un rubio se le adelantó. - ¿Takemichi-kun? - dijo sorprendida.
Me acerque a Hinata que empezó a revisar a su hermano pequeño.
T/N ¬ Hola Takemichi, ese ha sido un buen golpe - el chico se sonrojo, sobre todo cuando su novia se lanzó a sus brazos agradeciendo que salvara a su hermano.
Naoto ¬ T-T/N-chan - dijo algo nervioso el menor - Estas aquí - dijo algo cabizbajo, quizá por el hecho de que le gusto y lo he visto en esa situación de "debilidad".
T/N ¬ Si, ¿estas bien? - pregunté al chico y este asintió, pero siguió mirando al suelo avergonzado.
Miré a mi derecha, donde se encontraban los tortolitos. Lo mejor será dejarlos solos.
T/N ¬ Naoto - puse mi mano en su cabeza y tembló - ¿Qué te parece si vamos a por un helado y dejamos a la parejita sola? - propuse.
Naoto ¬ SII - aceptó enérgicamente, para ser un chico muy maduro para su edad le podían los helados.
T/N ¬ Vosotros dos - los llame y giraron a verme - Naoto y yo iremos a por helado y después a casa - ambos asintieron sonrojados.
Naoto ¬ ¿Nunca van a cambiar? - preguntó.
T/N ¬ Me temo que no - ambos reímos para después emprender el camino a casa y comprar los helados.
Íbamos tranquilamente caminando uno al lado del otro sin hablar. A mí me gustaba el silencio y el chico se ponían tan nervioso que le daba miedo decir algo y trabarse. Cuando giramos una esquina pude ver al fondo el mismo grupo de chicos que llevo viendo cada dos por tres.
Me quedé algo parada y Naoto me miró con curiosidad, pero al entenderlo todo se asustó al darse cuenta de que esos tipos eran peligrosos.
Naoto ¬ T/N-chan - susurro, el pobre estaba bastante asustado, era muy tarde y nadie pasaba por la calle, además esos chicos nos superaban en número.
T/N ¬ No te preocupes, ven - intenté tranquilizarlo y le ofrecí mi mano para que la agarrara con fuerza y sentirse protegido.
Respiramos hondo y volvimos a caminar, si o si teníamos que pasar por delante de aquel grupo, así que mirando hacia delante pasamos sin apenas respirar. No pasó nada, pero aun así salimos corriendo una vez que giramos la esquina.
Llegamos a las puertas de la heladería casi sin aliento, en todo ese tiempo no nos soltamos de la mano, a mí no me importaba, pero Naoto empezó a sonrojarse demasiado.
T/N ¬ ¿De qué quieres el helado? - no quería decirle nada del tono que había adquirido su rostro para no ponerlo más nervioso.
Naoto ¬ D-de yo...gurt - asentí y entramos hacía el local y noté como el chico apretó más mi mano.
T/N ¬ "Es demasiado tierno" - pensé.
Como era de noche no había demasiadas personas, no tuvimos que hacer cola a penas. Cuando nos tocó nuestro turno, pedí un helado de yogurt para Naoto y uno de dulce de leche para mí.
Nos los comimos por el camino y un poco antes de llegar al bloque nos los acabamos y tiramos los recipientes en una papelera.
Al llegar a la puerta de su departamento me despedí de él con un beso en su frente y le dije que cada vez que se metan con él me lo diga, el chico pareció quedarse más tranquilo con mis palabras. Una vez que Naoto cerró la puerta me fui hacia la mía.
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La luz de Hanma Shuji [Hanma x Lectora] Vol. 1
RastgeleAquí encontraréis una pequeña historia sobre uno de mis personajes favoritos del anime Tokyo Revengers. Por favor, es importante que leáis la introducción, para comprender como irá avanzando la historia, además de otras historias. No se permite la c...