CAPÍTULO 38

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El bucle constante de la alarma sonando comenzó, te despertaste algo más animada de lo normal, ya que eran los últimos exámenes del curso, además, por muy mal que te salieran no te quedarían esas asignaturas, pero ir a lo mínimo nunca fue tu intención, si tenías que sacar la máxima nota la sacarías.

Fuiste con esa charla mental hacia el cuarto de baño y por el camino te encontraste a Shuji.

T/N ¬ Buenos días - canturreaste.

Shuji ¬ Buenos días, princesa - te dio un pequeño beso en la frente - Te veo muy contenta.

T/N ¬ Hoy ya es la última semana de escuela y, sobre todo, de tener que levantarse tan temprano.

Shuji ¬ ¿A ti no te gustaba la rutina de la escuela?

T/N ¬ Si, pero levantarse tan temprano es una tortura - con aquellas palabras te diste cuenta de que era demasiado temprano para que el alto estuviera despierto - ¿Qué haces despierto tan temprano?

Shuji ¬ Quiero ir a ver algún departamento

T/N ¬ Ah bueno, pero no te agobies ni elijas lo primero que veas, tienes que verlos detenidamente y que no sea un robo - empezaste a aconsejar al alto.

Shuji ¬ Princesa, no es el primer departamento que voy a alquilar - empezó a reír.

T/N ¬ Ya lo sé, pero siento la necesidad de recordártelo, sino no me quedo tranquila.

Shuji ¬ No tienes remedio - empezó a reír, mientras tú le hacías un pequeño puchero.

El alto te dejó entrar primero al baño así que pudiste prepararte, tras eso le diste el turno a Shuji.

Fuiste a tu habitación y te pusiste el uniforme, en eso salió Shuji del baño y os dirigisteis a la cocina.

Allí estaba tu padre, con el desayuno preparado.

Papa ¬ Buenos días, chicos - dijo tras darle un sobo a su café.

Ambos contestasteis al mayor y comenzasteis los tres a desayunar.

Una vez acabado todo, Shuji y tú os fuisteis. El alto iba a llevarte a la escuela y luego iría a ver algún departamento. 

Cuando estabas por subirte a la moto, caíste en algo bastante importante.

T/N ¬ Shuji - el aludido se giró a mirarte desde encima de la moto - La falda - tocaste el trozo de tela suavemente, como si el alto no supiera lo que era.

Shuji ¬ ¿Qué le pasa a la falda? - parecía no entender lo que pasaba.

T/N ¬ Si me monto en la moto con la falda se me verá todo, no he caído, sino me hubiera puesto un pantalón debajo - te daba bastante vergüenza que alguien pudiera ver tu ropa interior.

Shuji ¬ Tranquila, tenemos tiempo - dijo tras ver la hora en su teléfono - Sube a cambiarte, te espero aquí.

T/N ¬ Vale, no tardo - le diste tu bolso con todo el material y empezaste a andar rápido dirección a las escaleras.

Ibas tan enfocada en subir los escalones rápido sin matarte que no viste que alguien estaba bajando, lo que provocó que te chocaras con esa persona.

T/N ¬ Disculpé, no lo vi - pediste perdón antes de poder ver a esa persona.

No escuchaste nada, ninguna respuesta. Levantaste el rostro hasta encontrarte con el chico del aparcamiento y el parque.

T/N ¬ Lo siento, debo irme - como hace unos minutos, no te contestó y saliste a paso ligero hacia tu casa.

Si Shuji tenía razón con esos chicos, cosa que no dudabas, eran personas peligrosas. Que te lo encontraras en el parque y en el aparcamiento pudo haber sido casualidad, pero que este en el mismo bloque de pisos donde vives y bajando de la planta donde se encuentra tu casa era demasiada coincidencia.

Decidiste no darle mucha importancia, ya que ahora lo que tenía toda tu atención era ponerte algo debajo de la falda del uniforme para poder ir en la moto y hacer de una vez esos exámenes que te habían estado molestando durante varios días.

Al llegar tu padre te miró extrañado y como si fuera un mensaje en morse, le dijiste lo que pasaba y de parte del mayor solo escuchaste una risa y un adiós cuando saliste.

Mientras bajabas las escaleras no volviste a ver a ese chico ni a ninguno de los que parecían formar un grupo con él. Solo viste a Shuji, que como te dijo te estaba esperando en la moto.

T/N ¬ Ya...ya estoy - decías mientras intentabas recuperar el aliento.

Shuji ¬ Necesitas hacer más ejercicio - se burló - Venga sube.

Tras un puchero y la risa de Shuji, te subiste a la moto y fuisteis en dirección a la escuela. El camino fue silencioso, tanto que antes de llegar a las puertas de la escuela pudiste contar los cabezazos que diste debido al sueño.

Al llegar a las puertas de la institución todo el mundo se os quedó mirando, algunos con terror, parecían conocer al alto; otros con envidia, aunque la mayoría eran chicas; y otros simplemente miraban la moto.

T/N ¬ Gracias por traerme Shuji - dijiste tras bajarte de la moto y poder ponerte a un lado del alto, el cual seguía subido en el vehículo.

Shuji ¬ No me las des, por mi princesa lo que sea - subió algo el tono de voz, cosa que te pareció extraña, pero que atribuiste al haber estado bastante rato escuchando los ruidos tan fuertes que emite el motor. 

T/N ¬ Bueno me voy, uno de los exámenes es ahora - te habías girado para marcharte cuando el alto te frenó.

Shuji ¬ Princesa - dijo incluso más alto que antes.

T/N ¬ ¿Qué ocurre? - lo miraste extrañada.

Shuji ¬ Dime, ¿cómo piensas hacer los exámenes sin esto? - levanto tu bolso

T/N ¬ Oh - reíste - Casi se me olvida.

Te acercaste de nuevo al alto y alargaste el brazo hacía el bolso, el cual colgaba de la mano del alto. Una vez que lo tenías en tu posesión ibas a marcharte de nuevo, pero el alto volvió a llamar tu atención.

Shuji ¬ Yo pensaba que me querías - esta vez lo dijo casi en un susurro, aquello te desconcertó.

T/N ¬ ¿Eh? Y te quiero - dijiste confundida.

Shuji ¬ Entonces, ¿por qué no te despides de mi como se despide una novia de su novio? - menudo papelón estaba haciendo este hombre con tal de que le dieras un beso, pero lo conocías bastante bien y sabias que en el fondo se estaba riendo a más no poder.

T/N ¬ Me lo podías haber pedido y ya está - soltaste una suave risilla.

Te acercaste al alto y le diste un suave y corto beso en los labios, pero al separar ambas bocas, dejaste tu cuerpo cerca del alto y eso no lo iba a dejar pasar Shuji. Colocó su mano apoyada en tu cintura y rozando suavemente tu trasero, mientras miraba por encima de tu hombro, para asegurarse que todo el mundo os estaba viendo y así que supieran que ya estabas con alguien y que ese alguien era Hanma Shuji, El Dios de la Muerte.

T/N ¬ Ahora sí, tengo que irme, nos vemos después de clase - le volviste a dar un beso, pero Shuji no te soltó, ni te dejó girarte - Shuji, ¿qué te pasa? - pudiste ver como el alto se había quedado mirando a un punto fijo o a alguien que tu no podías.

Shuji ¬ Nada - contestó al rato y aflojó el agarre - Vendré a buscarte cuando acabes - asentiste - Suerte en los exámenes, estoy seguro de que serás la mejor - reíste.

T/N ¬ Gracias, eres el mejor - lo abrazaste por el cuello mientras reías - Después nos vemos.

Por fin escapaste de los brazos de Shuji y pudiste irte a clase para poder preparar el material y prepararte mentalmente para uno de los días más largos de tu vida estudiantil.


 

La luz de Hanma Shuji [Hanma x Lectora] Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora