Hold You ||James Potter|| [Saga Secrets] (Wattys2022)✓

24. La Boda

14 de julio de 1979

Había pasado un mes desde que James me había propuesto matrimonio y hoy sería el gran día. Estaba demasiado nerviosa la verdad, no podía creer que hoy me casaría con el amor de mi vida, pero lo haría. 

En todo este mes estuvimos preparando todo lo de la boda y yo empece mis prácticas en San Mungo, aunque gracias a Pomfrey porque me había enseñado muchas cosas iba la mas avanzada de mi grupo. Así que debía reconocer que amaba trabajar en San Mungo, James era Auror y solía ir a misiones y como era de esperarse la que lo curaba era yo, yo también era parte de la Orden al igual que Maddie y Mack. Regulus también lo era al igual que era un mortífago y solía ir a las reuniones para averiguar los planes de Voldemort. Aunque siendo sincera me preocupaba demasiado que lo descubrieran y le hicieran algo.

Pero se había pedido unas semanas para ayudarme con la boda, porque no quería dejármelo a mi todo, aunque era cierto que teníamos mucha ayuda, mis padres y los suyos nos estuvieron ayudando bastante al igual que nuestros mejores amigos. 

Por obvias razones mis damas de honores eran Maddie, Mack, Naia, Lily, Lea, Mary y Mérope. Así que estaba muy feliz de tenerlas a mi lado ayudándome en todo. 

Lea y Lily se habían casado hace unas dos semanas y fue una hermosa boda en el jardín de los Potter que era lo bastante grande y hermoso. Las dos estuvieron preciosas y estaba muy orgullosa de ellas y esperaba de todo corazón que fueran muy felices. 

Mérope y Marlene se casarían el mes que viene en el jardín de la casa de nuestros padres, ya que era bastante grande y seguro que mi madre lo dejaría hermoso. Además, estaba muy emocionada por ellas y me alegraba de que por fin Marlene hubiera encontrado a alguien que le hiciera feliz.

James y yo nos casaríamos en la casa de campo, era un lugar precioso y James dijo que se ocuparía con sus padres y los míos de dejarla perfecta y cumplió con su palabra. Fuimos a pasar todos unos días ahí antes de la boda. Por obvias razones las chicas no me dejaron pasar el día de ayer ni la noche con James, porque decían que eso daría mala suerte. 

Así que ahora me encontraba en mi habitación lista gracias a las chicas. Tenía un recogido parecido a la de la graduación con algunos mechones sueltos y una pequeña tiara que fue un regalo de los chicos. El vestido era como de princesa, y tenía detalles en la parte de arriba, era de manga larga y las mangas eran de encaje y eran un poco transparentes.

Sin duda alguna me veía como una princesa.

Papá y Anthony se encargarían de llevarme al altar, digamos que Anthony quería hacerlo también y yo no pude negarme.

—Estás hermosa Leah —me dijo mi hermana mientras se acercaba a mí para darme un fuerte abrazo las demás salieron no sin antes abrazarme y soltar algunas lágrimas de emoción. 

—Gracias Marls —susurré.

—Estoy muy orgullosa de ti Leah y quiero que sepas que pase lo que pase siempre estaremos juntas. Nunca voy a dejarte de lado y siempre estaré ahí para evitar que caigas. Eres mi hermana y siempre serás mi hermosa responsabilidad, aunque cuando seamos unas viejas —las dos reímos.

—Te quiero mucho Marls —le dije una vez que nos separamos, estaba evitando no llorar. Marlene era muy importante para mí y no quería que nada malo le pasase.

—Yo te quiero mucho mas —dijo ella, alguien llamo a la puerta y Marlene fue a abrir para ver a mi padre y a mi hermano viéndome con lágrimas en los ojos de la emoción.

—Por favor no se os ocurra llorar, que si no lloro yo —Mamá también apareció y tenía un pañuelo.

—No podemos evitarlo, nuestra princesa se casa —sonreí con lágrimas en los ojos y mi madre se acerco rápidamente para darme el pañuelo.

—Mérope te va a matar —me dijo Marlene divertida y todos soltamos una pequeña risa.

—¿Abrazo grupal? —todos asentimos a la pregunta de Anthony y nos dimos un fuerte abrazo de familia. 

Después de este día James y yo nos mudaríamos a la casa que había comprado él, así que ya no vería todos los días a mis padres o a mis idiotas de hermanos. Ahora cada uno estaba escribiendo su historia, pero eso no significaba que no nos volveríamos a ver. Obvio que lo haríamos, éramos familia después de todo.

—Creo que ya es hora —Marlene y mamá llorando asintieron y bajaron abajo con el resto. Papá, Anthony y yo salimos de mi habitación y bajamos con cuidado las escaleras. Una vez abajo nos preparamos para caminar hasta el altar. Estaba sujeta de cada brazo mientras respiraba hondo.

—No me dejéis caer —susurré.

—Nunca permitiríamos que eso pasara —me dijo mi hermano y mi padre asintió. De pronto la música dio comienzo y empezamos a caminar, estaba con la mirada baja intentando no caerme, porque sentí que de los nervios lo haría.

—Princesa, mira al frente —le hice caso a mi padre y vi a James con una gran sonrisa y Sirius de cura. ¿Dónde estaba el cura? Dejando eso de lado, estuve en todo el camino viendo a James que tenía lágrimas en los ojos y todos los nervios se me fueron. 

Una vez que llegamos James me agarro con cuidado la mano.

—Cuídala James.

—Con mi vida señor McKinnon —papá asintió con una sonrisa para ir con Anthony a sentarse.

Una vez que ya estábamos enfrente de Sirius, él me saludo divertido.

—Mira un resumen rápido sería que de verdad quiero ser vuestro cura y quiero que ya estéis casados. Me hacía ilusión casaros yo así que tal vez solo tal vez le di mal la dirección al cura y ahora seguro que está perdido por algún sitio inhabitado —lo mire sorprendida—. El lado bueno es que tengo los papeles y puedo casaros porque hice un curso este año, así que os presento al cura sexi de Sirius Orion Black.

—¡Callate y continua! —le gritaron Reg y Mack haciendo que Andy riera al igual que los demás.

—Amargados —soltó Sirius.

—¿A quiénes les dijiste amargados Black? —se levanto Maddie y Sirius se escondió detrás de James.

—Maddie, ¿lo dejas que nos case el cobarde y luego te lo doy? —Maddie asintió divertida viendo a Sirius.

—Bueno empecemos y ahorrémonos las cosas. James empieza a decir tus votos y luego Leah —James volteo los ojos y agarro el anillo.

—Yo, James Fleamont Potter, te quiero a ti Leah Anne McKinnon como esposa, y me entrego a ti y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad. Todos los días de mi vida hasta que la muerte nos separe —me puso delicadamente el anillo.

—Leah tu turno —me dijo Sirius con una sonrisa.

—Yo, Leah Anne McKinnon, te quiero a ti James Fleamont Potter como esposo, y me entrego a ti y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y la enfermedad. Todos los días de mi vida hasta que la muerte nos separe —le puse con cuidado el anillo.

—Bien si alguien se opone a esta unión le sugiero que cierre la boca porque mi mujer es una experta con las sartenes —Naia volteo los ojos divertida. Sirius nos miro—. Bien por el poder que me concedió ese curso, yo os declaro marido y mujer. James ya puedes besar a tu enamorada.

James me miro con una sonrisa y agarro mi cara con cuidado para besarme delicadamente. Se escucharon fuertes aplausos y gritos de la emoción.

Oficialmente ya estábamos casados.

NOTA DE AUTORA

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