29. Problemas

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11 de agosto de 1981

Habían pasado ya unos meses desde que estábamos escondidos y era horrible, no pudimos ver a casi nadie, y muy pocas veces podía venir alguien, ya que era demasiado peligroso. James y yo estábamos agotados y queríamos salir, pero sabíamos que era peligroso. Lo único que sabíamos es que ya había nacido la hija de Mary y Peter, se llamaba Mackie y era demasiado hermosa. Mary me había enviado mediante Sirius las fotos. 

Hace unas semanas Sirius me había dado la noticia de que mi hermana y mi madre habían muerto incluso Dorcas había muerto unas semanas antes al igual que los gemelos Prewett. Aunque recuerdo perfectamente cuando Sirius me dio la noticia de que mi madre y mi hermana estaban muertas.

Sirius había llegado con una expresión demasiado triste en el rostro.

—Sirius, ¿qué ocurre? —le pregunto James demasiado preocupado.

Sirius me miro con lágrimas en los ojos.

—Lo siento Leah... No pude salvarlas —susurro él cayendo de rodillas. Lo miré sorprendida, asimilado lo que me estaba diciendo, no podía ser cierto.

—Sirius, ¿qué dices? —le pregunto James poniéndose a la altura de Sirius mientras lo abrazaba por los hombros.

—Melissa y Marlene están muertas —susurro él rompiendo en llanto. Sorprendida me alejé un poco negando repetidas veces mientras las lágrimas se deslizaban por mis mejillas.

No podía haberlas perdido, no estuve ahí para protegerlas, no estuve para evitar que murieran y me sentía horrible. James me miro preocupado y yo solo corrí para subir las escaleras y encerrarme en la habitación. Me acosté en la cama y me abracé mientras lloraba, había perdido a mi madre y a mi hermana. Poco después sentí unos brazos rodeándome y sabía que era James. No dijimos nada, pero no me soltó en ningún momento.

Habían pasado unas semanas desde eso y bueno tenía mis días buenos y mis días malos. Ahora nos encontrábamos James y yo en la Sala sentados en el sofá viendo a Harry jugar con sus peluches que eran las formas animagas de los Merodeadores. Sonreí porque amaba ver a Harry feliz, hacía que el día mejorara de una manera inexplicable.

Un rato después decidimos que Harry debería tomarse una pequeña siesta, así que lo lleve a su habitación en lo que James recogía un poco la Sala. 

Cuando ya dormí a Harry, me asegure de que todo estuviera en orden, para volver a bajar y encontrarme a James sentado viendo la pared.

—¿Qué haces amor? —él me miro con una sonrisa.

—Mirando el horrendo techo —solté una risa y me senté a su lado, mientras él me abrazaba por los hombros.

—Eres un idiota — susurré con una sonrisa.

—Tu idiota —se acerco y me dio un dulce beso, cada día estaba sin duda alguna más enamorada de él.

De pronto alguien entro por la puerta y tanto James como yo nos levantamos preocupados para suspirar aliviados unos segundos después, ya que Sirius había saltado a los brazos de James, solté una pequeña risa para acercarme a Naia justo cuando cerraba la puerta. La abracé y no pude evitar soltar algunas lágrimas.

—¿Y para mí no hay ningún abrazo señorita? —habló por detrás James, las dos nos separamos para verlo y Naia corrió a abrazarlo— Te he extrañado enana—dijo entre risas.

—Yo también farola —yo me acerqué a darle un fuerte abrazo a Sirius.

Unos segundos después nos separamos y nos sentamos en los sofás que había en la sala, Sirius se sentó junto a James y Naia junto a mí, Sirius intentaba evitar todo el rato la mirada de Naia, estaba confundida, ¿qué había pasado entre ellos dos? Cuando note que los chicos estaban a lo suyo, le pregunte a Naia si todo estaba bien, ella asintió, pero no me convenció.

Hold You ||James Potter|| [Saga Secrets] (Wattys2022)✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora