Hold You ||James Potter|| [Saga Secrets] (Wattys2022)✓

16. ¿Naia?

25 de julio de 1975

Hace unos días que volvimos de la casa de campo y dejamos a Maddie en su casa, desde ese día que le conté mi miedo, ella hizo todo lo posible por ayudarme, cosa que le agradecía bastante. 

Los días siguientes habían sido increíbles, habíamos hecho pícnics, fogatas y disfrutamos mucho de nuestras vacaciones en la casa de campo, incluso logramos invitar por unos días a Reg y a Mack. Aunque gracias a Andrómeda pudimos traerlos.

Fueron unos días geniales llenos de diversión, no podía creer que en pocas semanas todos estaríamos cursando cuarto año, sin duda alguna el tiempo se pasaba volando. Siempre dire que en buenas compañías el tiempo se pasaba rapidísimo y no me equivocaba.

Ahora mi familia y yo nos encontrábamos de camino al Caldero Chorreante, para pasar un rato en familia, ya que hace tiempo no íbamos todos juntos ahí. En todo el camino nos la pasamos riendo de algunas tonterías que hacían mi padre y mi hermano.

Al llegar elegimos una mesa y nos sentamos esperando que llegara alguien para pedir nuestros pedidos, cuando de pronto una chica que se me hacía bastante parecida se acerco a nosotros sin mirarnos, perfectamente pude ver que se trataba de Naia, ¿pero qué hacía ella aquí?

—¿Qué van a querer? —nos pregunto ella sin levantar la vista mientras sacaba su libreta y su bolígrafo.

—¿Naia? —ella levanto la mirada bastante sorprendida al vernos a todos ahí, nosotros la mirábamos demasiado confundidos. ¿Qué hacía trabajando aquí? Pensé que estaría de vacaciones con su familia y los Potter, ya que eran muy buenos amigos— ¿Qué haces aquí?

—Trabajo —me dijo ella con una pequeña sonrisa.

—Querida, ¿tus padres saben que estás aquí trabajando? —le preguntó esta vez mi madre viéndola un poco preocupada.

—No, y prefiero que no sepan donde estamos —nos dijo ella—. Entonces, ¿qué vais a querer tomar?

—¿Estamos? ¿Tú y quién más? —preguntó esta vez Marlene.

—¡Naia, mira lo que he hecho! —reconocimos la voz de Mike, al menos Marlene y yo porque ella solía hablarnos de él. Mike apareció emocionado bajando las escaleras.

—Él —dijo y se acerco con una sonrisa a Mike y él me enseñó algo que no pude ver muy bien.

Ella le dijo algo logrando que el pequeño asintiera y volviera a su subir arriba, Naia se volvió a acercar a nosotros con una pequeña sonrisa.

—Naia, ¿por qué estáis aquí? —le pregunto mi padre.

—Pues desde que volvimos de Hogwarts mis padres no han parado de discutir, y hace un par de semanas la discusión fue demasiado lejos y resumiendo se van a divorciar. Entonces se empezaron a pelear de nuevo para ver quien de los dos se iba a quedar con nosotros. Así que escapamos de esa casa, y vinimos aquí, donde ahora trabajo como camarera para conseguir algo de dinero —nos explico ella brevemente. No podía creer que sus padres estuvieran de ese modo y me sentía muy mal por ellos porque seguían siendo niños y merecían ser felices y tener una vida feliz. No podía creer que Naia tan joven estuviera trabajando y encima cuidando de su hermano, la verdad es era una chica bastante fuerte y valiente. La admiraba por eso, pero sabía que ni mi familia ni yo dejaríamos que estuvieran aquí. 

—Naia... —mi madre con una pequeña sonrisa se levantó y la abrazó, Naia le correspondió el abrazo con una pequeña sonrisa—. Hagamos una cosa, os vendréis con nosotros, ¿sí? Tenemos una habitación extra en la que podréis estar los dos, claro si no os importa compartir cuarto —dijo mi madre y miró a mi padre quien asintió con una sonrisa.

—Muchas gracias señora Mckinnon, de verdad, pero no os quiero molestar —iba a seguir hablando, pero mi madre la corto.

—¿Cómo vais a molestar? Sois parte de la familia —Naia la abrazo de nuevo.

—Muchas gracias, de verdad, no sé como os lo puedo compensar, puedo hacer las tareas domésticas si es necesario —mi madre rio negando.

—Querida, no tienes nada que hacer —sonreímos—. Bueno sí, tienes que dejar de decirme señora Mckinnon, tampoco estoy tan vieja —todos reímos y Naia asintió con una pequeña sonrisa.

Después de conversar un rato todos, Naia subió arriba a por Mike mientras nosotros le esperábamos en lo que preparaban sus cosas para irnos. Un rato después Mike bajo corriendo demasiado feliz y se acerco tímido hacia mí para darme un pequeño abrazo.

—Hola —le regalé una pequeña sonrisa.

—Hola, gracias por llevarnos con vosotros —lo abracé.

—No es nada, seguro que os encantara, además podemos hacer muchas cosas todos juntos —Mike asintió demasiado feliz.

—¿Podemos leer? 

—Obvio que si Mike —le sonrió, mire un momento a Naia y ella estaba viendo divertida a Mike, la mire un poco confundida y ella lo noto porque negó con la cabeza soltando una pequeña risa. Confundida volví a mirar a Mike con una pequeña sonrisa.

Era un niño demasiado encantador, divertido y demasiado amable, se parecía bastante sin duda a Naia. Los dos eran unas increíbles personas y me alegraba que accedieran a venir con nosotros a casa.

Nos separamos un poco y salimos todos del Caldero Chorreante, mi padre y mi hermano cogieron las cosas de Mike y Naia y con cuidado las pusieron en el maletero. Una vez listos subimos al coche y fuimos de camino a casa. 

Mike estaba a mi lado y me contó que amaba pintar, escribir, leer... También me contó que solía tocar el piano junto a su hermana y que amaba hacerlo porque era algo de ellos y para él era demasiado especial. También me contó que amaba coleccionar figuritas de acción y amaba escuchar música. Yo estuve escuchándolo atenta con una sonrisa a todo lo que me contaba. Me gustaba ver a la gente feliz contándome lo que les gustaba, podía ver el brillo en sus ojos, mientras narraba todo y me hacía bastante feliz verlo de esa manera.

Mire de reojo a Naia y ella estaba hablando con Marlene muy animadamente y me puse bastante feliz por ella, era una chica increíble siendo sincera. 

Al llegar a casa mis padres fueron arriba con Naia y Mike a que les enseñara su nueva habitación por el tiempo que estuvieran ahí. Esperaba de todo corazón que se sintieran muy a gusto en casa, porque como había dicho mi madre, eran parte de la familia y aunque no era tan unida con Naia, esperaba que estas semanas pudiéramos hablar un poco mas de lo que hacíamos en Hogwarts.

Después de que mis padres les enseñara la habitación, les dejo que pudieran acomodar sus cosas a su gusto, mientras nosotros hacíamos la cena, porque el tiempo había pasado demasiado rápido.

Ellos también bajaron un rato después y nos ayudaron aunque mamá les había insistido en que no hacía falta, ellos quisieron ayudarnos. Así que todos empezamos a preparar todo entre risas y chistes malos de mi padre.

Cuando acabamos, nos sentamos todos y empezamos a comer entre risas y bromas que había hecho Anthony en Hogwarts.

Sin duda alguna fue un día genial.

NOTA DE AUTORA

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