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Llegue como siempre a la misma hora, fui a verlo y me sorprendió, las heridas estaban abiertas, me acerqué a él, se quejaba pero estaba dormido, levante un poco su playera

-Dios- lo habían golpeado, acerqué mi oreja con cuidado a su costado, escuche su respiración, tenía costillas rotas, tenía que conseguir cosas para curarlo, seguí mi día normal ya que no podía poner una escusa de nuevo para salir, le di varias vueltas, su cuerpo lo mantenía dormido para recuperarse pero sin ayuda no podría hacerlo.

Al día siguiente antes de llegar pase de nuevo por la farmacia, me escondí las cosas, hice mi rutina y fui a la habitación, alce su playera, acomodando la para que no se bajara dejando descubierto su torso, si que hacia ejercicio, unte un poco de pomada en los golpees, vende y ajuste.

Lo levante, le explique lo que le había hecho, comió, le di pastillas para el dolor y ahora platico un poco más.

Hoy tendría la cita con los jefes necesitaba la autorización para sacarlo de ese lugar

Al entrar al lugar, dormía, quisiera quitarle esas esposas, sus muñecas estaban muy dañadas, me acerque a su rostro, su mejilla estaba algo morada, pase mi dedo por su labio que estaba un poco hinchado -Hey….oye- sus ojos miel me observaron -Te traje el desayuno- eran realmente bonitos, me di cuenta lo cerca que estaba y me aleje -Huevo revuelto, pan y un jugo de naranja- le di de comer, empecé hablar de cualquier cosa, no me gustaba mucho el silencio, él solo asentía -¿Eres alérgico a algo?- 

-Así piensas matarme, con una reacción alérgica, una muerte lenta- era muy cruel al hablar

-No…Solo pregunto para no traerlo en tus comidas…Me voy, creo que de rato regreso- me fui, le puse una excusa a Chávez para poder ir a la reunión

Al llegar me recibieron de inmediato-Emilio, toma asiento, ¿Quieres algo de beber?- negué solo estaba mi jefe, deberían estar los superiores también

-Tienen capturado a un agente del FBI-

-Verificamos la información y es correcto, el agente García fue capturado en el operativo que se realizó de parte del FBI, el cual fallo es lamentable-

-¿Porqué no se sabía de ese operativo y ellos del encubierto?-

-Son asuntos de los directivos, nosotros solo acatamos ordenes-

-Pero hubiera sido más fácil atraparlo con ambas, trabajando en equipo- alzo los hombros -¿Qué será el procedimiento?, le reveló mi identidad, los dos podremos traba…-

-NO, no puedes identificarte como Emilio Mendez agente del CIA, lo que harás es seguir como siempre, te has ganado la confianza de Chávez no podemos tambalear en esta misión-

-Pero…-

-Nada, No debes decir nada- tense la mandíbula -Otra cosa- negué -Sigan con su buen desempeño- salí de ese oficina

-Emilio-

-Lo lamento Fabiola pero no me puedo quedar- seguí mi camino, tome las escaleras, estaba molesto, como fregados se tomaba esa decisión.

Antes de ir a la casa, manejé a mi departamento, busque en el congelador y ahí estaba el bote de helado, me serví, me puse mis audífonos para poder dejar de pensar por un momento. Al terminarme el helado, me fui a la casa deje el auto, camine al lugar donde había dejado estacionada la moto, me fui despacio, quería ya dormir pero tenía que llegar a la bodega para cocinar la cena.

-Ya puedes largarte-

-Que amable- le sonreí sínicamente, ese tipo no me caía nada bien, espere que se alejara y fui a verlo, me tope a Joseph -Hola, oye gracias por llevarle la comida-

HelsinkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora