Helsinki

21

-Perdóname por mentirte-

-¿Porque no me dijiste que eras del CIA?- estaba acostado junto a él acurrucado, su brazo pasaba debajo de mi cabeza y jugaba con mis rizos

-Nuestro inicio no fue muy amigable- río -Me comunique con el imbécil que era mi jefe pero me mandó a la mierda, insistí pero fue en vano, el tiempo estaba pasando y me estaba enamorando de ti, el miedo se apoderó de mi, pensaba que si te decía que era agente del CIA me mandarías a la mierda y no querrías verme nunca más y seria difícil para mi ayudarte a escapar- le conté absolutamente todo como paso, que hice afuera hasta del juicio

-Valla si que han pasado cosas mientras estaba en coma- me acomode quedando a su altura, mirando esos lindos ojos cafés, me miraba directo a los ojos me sentía tranquilo -Ya decía yo que esos ojos me recordaban a alguien- lo miré confundido -Andre tu hermano fue el que llevo el cuadro de Mar y después lo vi en la bodega enojado supongo que fue después de su discusión-

-Es probable- toque su mejilla delicadamente -Tu padre me odia y Sánchez me detesta-

-Lo se, Sánchez me lo ha dicho- sonrió -No te preocupes mientras no me hagas daño todo estará bien, si lo haces tendrás un equipo detrás de tus bolas-

-Lo se, y nunca te haría daño, primero dejo que me castren- reímos ambos -Debes descansar Rata, han sido días largos-

-Tu también debes dormir, se nota que no has dormido 8 horas corridas, necesitas unos tres días de sueño profundo-

-Solo si estas a mi lado-

-Entonces dormiremos aquí-

-Es pequeña la cama y yo muy grande-

-Si, pero soy pequeño, estuve dentro de un orificio en la pared te aseguro que es más cómodo aquí….anda niñero- me acomode con sumo cuidado de no lastimarlo

-¿Aun te duele?- sabía que los golpes no sanaban adecuadamente por la situación en que estuvo, las costillas aún no estaban del todo sanadas

-Poco, creo que el tiempo de descanso me ayudo mucho- pase mi brazo debajo de su cabeza, estaba de lado -Tu corazón late rápido-

-Aun me pongo nervioso al estar tan cerca de ti-

-Quien diría que alguien pequeño puede poner nervioso alguien grande-

-Eres pequeño pero poderoso-

-Anda romeo a dormir…..espera- alzo su rostro

-¿Qué sucede….te sientes mal?, llamaré a la enfermera- iba a tomar el control pero me detuvo

-Me siento bien….solo que recordé algo- tomo mi rostro, se acerco a mi hasta besar mis labios, despacio, disfrutaba del momento -Ese día me besaste y dijiste que te lo regresara, aunque ya ha pasado mucho tiempo no me gusta deber- sonreí -Ahora si a dormir niñero, y si te hace sentir mejor te perdono aunque no hay nada que perdonar- se volvió acomodar, lo abracé contra mi, estuve un tiempo despierto, ahora lo tengo entre mis brazos el miedo de perderlo se había ido, por fin sabe toda la verdad, inhale su olor y quede profundamente dormido.

Al levantarme no estaba en la cama, me levante directo al baño pero no estaba, regrese a la cama para ponerme los tenis cuando entró con una charola de comida

-Que bien que despertaste- le quité la charola y la puse en la mesa -Niñero no esta pesado-

-Me asustaste- vino el miedo de que me había dejado

-Solo fui por tu desayuno- se acerco -Te ves delgado a la última vez que te vi- acaricio mi mejilla

-Gracias- iba a besarlo