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-Con cuidado-

-Papá estoy bien, puedo caminar solo- su padre lo tenía agarrado del brazo, íbamos caminando rumbo a la salida

-Cariño no seas tan exagerado- iba detrás con su mochila, yo también estaba muy atento a sus pasos, al salir escuchamos un claxon

-Wow, en verdad le dieron mi carro a Mar- dijo sorprendido

-Mi amor María ha estado manejando tu carro buscándote- en su cara vi un brillo de orgullo, nos acercamos al carro era un deportivo negro muy bonito

-Te lo he cuidado, ninguna ralladura- le dio un guiño y él sonrió, no entendía nada de la complicidad de hermanos, lo ayudé a subir, sus padres se habían ido por su carro al estacionamiento

-¿Vienes?- quería estar con él todo el tiempo

-Disfruta de tu familia- pero era mejor que ellos lo tuvieran -Te deje escrito mi número- lo había escrito en un papel y metido en su maleta

-De acuerdo- sonrió, me acerque hasta él

-Espero tu mensaje rata-

-Lo hare niñero, gracias por seguir aquí-

-No me iré a ninguna parte si no es contigo- tome sus labios, lo bese lento, delicado y suave

-Mucho romanticismo por hoy- dijo Maria, besé su nariz y cerré la puerta

-Cuídamelo-

-Siempre cuñado-

-Ey yo se cuidarme solo-

-No lo dudo, vallan con cuidado- María asintió y arranco, di un gran suspiro, estaba contento de que ya estaría en casa

-Te lo dije- al voltear estaba la enfermera, no la escuche llegar -La mente puede olvidar pero el corazón nunca-

-Ahora lo se-

-Les deseo mucha felicidad se les nota que se amaban-

-Gracias-

-Bueno me voy, no me lo tomes a mal pero espero no volverlos a ver al menos no aquí-

-Lo mismo pienso, gracias por todo-

-Es mi trabajo y amo lo que hago- se fue entrando al hospital, fui directo a mi carro, al llegar a la casa estaba sola, tome un baño largo, por fin sentía tranquilidad, me gusta dormir con mi rata pero no era muy cómoda la cama del hospital además trataba de moverme lo mínimo para no lastimarlo, al salir me puse unos pants holgados, comí un plato de cereal y fui directo a la cama, mi cuerpo en automático se relajó, tome mi celular del buro

Llamada entrante Número desconocido

-Hola-

-Hola niñero-

-Rata ¿Cómo te sientes?-

-Va ser lo primero que escuche cuando me hablen, esa pregunta la he escuchado mil veces-

-Acostúmbrate-

-No tengo de otra, ya vas a descansar-

-Acaso tienes cámaras en mi departamento-

-Jaja niñero, tu cuerpo te va a pasar factura, has estado sin descansar bien por días- tenía razón

-Tu también descansaras-

-Tengo que, si por mi fuera mañana mismo regresaba a trabajar-

-No lo dudo, te tendrán que amarrar a la cama-

-Ya estuve mucho tiempo desconectado del mundo, quiero recuperar el tiempo perdido-

-Todo a su tiempo, aun tu cuerpo debe de recuperarse-

-Lo se- suspiro -Gracias por estar ahí y no rendirte-

-No podía dejarte rata, no te voy a mentir me siento culpable por no sacarte a tiempo y mentirte todo ese tiempo-

-Sin ti no estuviera aquí-

-Eres fuerte rata, estas aquí por ti, eres la persona más fuerte mentalmente que he conocido y claro que físicamente también-

-Pues ahora no tanto he perdido musculo-

-Lo recuperaras-

-Tenlo por seguro pero te dejo se que debes descansar, sueña lindo, te quiero niñero-

-Descansa, te quiero mi rata-

Al colgar la llamada enseguida lo registre, deje el celular de nuevo en el buro, apenas toque la almohada y me quede dormido.

Paso solo una semana desde la alta de mi rata, he ido a su casa todos los días aunque solo estemos en el patio delantero de su cara, su padre ya no me detesta tanto.

-Ya me urge regresar-

-Rata no desesperes tienes que recuperarte por completo-

-Ya estoy perfecto- dio una vuelta

-Te ves muy muy bien pero eso no significa que tu cuerpo este listo para regresar aun tus costillas están sanando, sabes que tardan- aún se le podía ver los moretones

-Cambiando de tema, no me has invitado a ir a tu departamento-

-¿Quieres ir?-

-Me invitas por presión-

-No, te invito porqué quiero-

-Si no te hubiera dicho, no me invitarías-

-Estaba esperando a que estuvieras mejor, y con esa vuelta que diste puedo ver que lo estas….entonces ¿Vienes?-

-Deja pensarlo- puso su cara de concentración

-Vamos rata-

-Me convenciste- lo jale a mi estampándose contra mi pecho -Ouch-

-Lo lamento, ¿Estas bien?, vamos al hospital- iba a moverme cuando tomó mi rostro y comenzó a besarme, mis manos fueron a su cintura, coloque mi frente contra la suya -Lo siento- 

-Estoy bien- me dio esa sonrisa que me tranquilizaba

-¿Cuándo vendrás?-

-Ahora- me aleje

-Ahora de ahora- lo miré sorprendido

-Si, tienes planes- negué, aun me quedaba un mes de descanso para regresar a la oficina -Iré avisarle a mamá- se acerco, me beso y entró a su casa

Nina. Hare horas extras, cocíname tus chilaquiles para desayunar porfavoris

De acuerdo

-Cuñado-

-Hola Maria-

-¿Qué tal has estado?-

-Muy bien ¿y tu?-

-Pues digamos que bien, los finales de este semestre me están matando el cerebro lentamente- reí

-No le hagas caso, es una nerd- volteamos a verlo

-Mira quien habla el rey de los nerds- la despeino y ella bufo -Ey-

-Soy listo pero tu eres nerd-

-Si lo que digas, bueno me voy me urge comerme el pastel de chocolate- mi rata subió sus cejas -Ni siquiera lo pienses- alzo sus hombros y no sabía que estaba sucediendo -Si lo hiciste prepárate García-

-Siempre lo estoy- María entrecerró sus ojos y se fue corriendo 

-Okey, no entendí nada-

-Le hice creer que me comí su pastel, tu no haces eso con tus hermanos…..de hecho tu no me has contado nada sobre tu familia- si Andre no hubiera sido parte de la misión estoy seguro que le contaria sobre ellos, aun no puedo lograr procesar que mi hermano apoyara al maldito de Zapata y no a mi, dudo de su propio hermano.

HelsinkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora