Helsinki

12

Lo que hizo con la computadora nos había dado el acceso a ella, teníamos un listado de nombres, un porcentaje estaba en la lista de desaparecidos, durante todo el fin de semana verificamos los nombres

-Aun nos falta el modo operandi- asintió, seguíamos en la computadora

-Se protege muy bien, nada que ver con Chávez- ese nombre aún lo odiaba, solo con escuchar lo asociaba a sufrimiento -Méndez- lo miré -Lo que platicamos….sobre la terapia….¿Quieres hacerlo?-

-Si….creo que necesito ir- sonrió

-Te pasare el numero para que agendes-

-Gracias-

-Haré de comer-

-¿Cocinaras?- asintió

-Cocino mal-

-No, no, no, cocinas muy bien mejor de lo que recordaba, me encantaría volver a probar-

-Tienes una idea de que podemos comer y que sea fácil, no soy un experto como tú-

-La pasta con camarones- esa pasta amaba que la hiciera

-De acuerdo, revisare si tenemos los ingredientes-

-Yo seguiré revisando- bajo a la cocina y quería estar con él pero no tenemos la confianza aún, estamos mejor pero aun nos falta por avanzar, además siento que no estoy controlando mis sentimientos hacia él, solamente cerramos el círculo de cuando terminamos, solo somos conocidos quisiera decir amigos pero soy consiente que perdí todo al momento de dejar la relación, estamos comenzando desde cero.

-Busca a Rocío Rumas- llego corriendo, lo mire confundido -Busca Méndez en la lista- ingrese el nombre

-Aquí esta- fue a la mesa y busco en los papales

-Bingo- encontró algo -Sus padres pusieron una acta de desaparecidos pero fue encontrada dos meses después fuera de un restaurante- 

-Debemos saber su ubicación- llame enseguida a Victoria para tener el expediente, cinco minutos después ya lo teníamos -No dice nada acerca de Bucio, solo menciona que la atraparon pero no sabe quiénes podrían ser-

-¿Tiene dirección?-

-Si-

-Ella va hacer clave para saber donde esta la supuesta escuela de modelaje- habíamos estado detrás de los lugares que visita Bucio por todo un mes pero solo va a unas oficinas y a la panadería, no había hecho movimientos que sospecharan que iba por nuevas víctimas ni tampoco que realizara servicios con ellas y era demasiado extraño

-Vamos- asintió

-Mierda, la pasta- salió corriendo me reí

La pasta se había salvado, al momento de comerla recuerdos vinieron a mi mente

-Esta exquisita-

-No soy tan bueno como tu-

-Rata esta es la pasta mas deliciosa que he probado- lo atraje por la cintura a mi -Me encanta- sonrió -Pero sabes que me encanta más-

-¿Qué?-

-El chef que la hizo y para mi fortuna es mi novio- bajo su rostro hasta el mío besando mis labios

-Méndez-

-Perdón ¿Qué decías?-

-Que si mañana vamos a verla, aunque no creo que siga viviendo ahí-

-Claro-

-¿Estas bien?-

-Si, solo que me quede pensando en el caso-

-Ha sido más difícil, siento que no avanzamos, llevamos un mes y pico y aun no podemos tener nada concreto para capturarlo-

-Vamos lento pero lo haremos por algo nos dieron la misión-

-Bueno prácticamente me obligaron-

-¿Te ha agradado?-

-No es lo mío si te soy honesto, las misiones son largas y extraño mi vida, con los operativos investigamos, recabamos la información y actuamos pero sin tener otra identidad….pero me la he pasado bien, bueno más ahora que las cosas se hablaron….Méndez eres un buen compañero de misión-

-Tu también- al terminar de comer le dije que tenia sueño que iría a tomar una siesta, me dijo que él seguiría ver si alguna pista encontraba

Tumbado en mi cama miraba al techo, me sentía extraño, fue como si el pasado me hubiera golpeado, mis sentimientos hacia él estaban tan presentes es como si mi corazón sintiera que tenemos una oportunidad pero la realidad es otra, cerré mis ojos y me dormí profundamente.

Al levantarme me di cuenta que dormí cuatro horas ya estaba anocheciendo, bajé y estaba en la sala viendo televisión y era la primera vez que se prendía -Hola-

-Hola- me senté en el sillón de alado

-¿Tienes hambre?-

-Algo-

-Podemos hacer tostadas con el guiso que hiciste ayer- asentí -Solo que falta el queso-

-Yo voy- asintió, me levante, tome mi cartera y salí, afuera del condominio estaba una tienda, me fui caminando, ya con el queso iba a casa cuando me dijo

-Donde dejaste ese culito precioso….debes de hacer maravillas- apreté la mandíbula -Ufff de imaginarme ya me prendí, ese culo rebot…- rápido lo tomé de la playera

-Cállate-

-Puedo hablar todo lo que quiera- estaba enojado, lo solté -Admiró las vista y mi imaginación vuela…vamos tu madre no te enseño a compartir-

-No hables de mi esposo- mi puño se estrelló contra su mejilla

-Imbécil- me trató de golpear pero lo esquive, tire el queso y me puse en posición, esquive de nuevo sus golpes, golpeé su estómago pero nada fuerte, corrió hacia mi y me tiro quedó encima y golpeó mi rostro aunque no era tan fuerte -Cabron te arrepentirás de meterte conmigo-

En un movimiento hice que se quitara de encima, le di dos patadas y un golpe en el estómago esta vez si fue un poco más fuerte -No vuelvas hablar así de mi esposo y ni de otra persona-  tome el queso y me fui

-Trajiste…pero que- pase por un lado de él-Méndez, solo ibas por un queso-

-Aquí esta- lo deje en la mesa

-¿Porqué mierda te peleaste?- fue por el botiquín que teníamos en la alacena -Siéntate-

-Estoy bien-

-S-i-e-n-t-a-t-e- jale una silla sentándome, ahora ya podrá ver mejor el golpee, sacó una gasa, alcohol y una curitas, empezó a curarme la herida de la ceja era pequeña y el golpe de la mejilla y el labio era leve -Me dirás porque te peleaste- con su rodilla abrió mis piernas para meterse entre ellas, me alzo la cabeza y empezó a juntar la herida, se miraba precioso
-Una estupidez- seria para él pero para mi no lo fue, rodó los ojos, paso a mi mejilla quiso salir pero no lo deje, siguió con mi labio, podía oler su perfume y su aroma, cada detalle de su rostro que solía ver por las noches, sus pestañas largas y rizados que adornaban sus lindos ojos miel, sus labios carnosos

-Me estas escuchando-

-¿Qué decías?-

-Que mañana iremos a mi departamento-

-De acuerdo- lo tome de su camisa jalando lo pero me golpeó hombro

-Quieto- tiro las gasas, regreso por el botiquín pero lo sujete de la cintura haciéndolo sentar a horcajadas de mi -Pero que ha…- lo calle besándolo en un inicio se resistió pero me siguió el beso, el labio dolía pero no importaba, tener sus labios contra los míos lo valía, paso sus manos por detrás de mi cabeza jugando con mis rizos, amaba que hiciera eso, amaba sus labios, lo había extrañado tanto
-De…debe- dijo entre besos

-Un…poco…más….- seguimos besándonos, era como si no hubiera pasado demasiado tiempo pero a la vez se sentía como recuperar el tiempo perdido, mis manos acariciaban su cintura, profundizamos el beso de nuevo mi lengua recorrió su boca, debía parar pero no quería hacerlo, con todas mis fuerzas terminé el beso y coloque mi frente en su pecho, nuestras respiraciones eran agitadas

-¿Te lastimaste el labio?- negué iba a decirle algo cuando tocaron -Iré abrir- se levanto de mis piernas y fue a la entrada

-Es un gran idiota- vi a Jessy -Estoy molesta- me miro y vino a mi, me observó -Ese imbécil…pero no te preocupes ya se irá-

-Me estoy perdiendo de algo porque no entiendo que sucede-

-Ou…amm…no le dijiste- negué -Yo y mi bocota-

-¿Qué sucede Jessy?- le sonrió, me miro -Que sucede-

-Nada- entrecerró sus ojos -Un idiota se me atravesó-

-Es Orbin el vecino que vive en la calle anterior, se la pasa viendo a todo mundo con ojos de pervertido, ya lo han reportado con la asociación de vecinos pero solo le llamaron la atención-

-Es el idiota que te grito cuando fuimos a correr-

-Te peleaste con él- asentí -¿Cómo lo dejaste?-

-Para que…-

-Te puede denunciar- no lo había pensado

-Si lo golpee- cerro los ojos, sabía que me regañaría

-Me..mi amor- sonreí y el solo negó sonriendo

-No dirá nada te lo aseguro, ya se supo que pelearon y se comenzaron a pedir que se fuera del lugar-

-Por eso el celular no dejaba de sonar por tantos mensajes- asintió Jessy

-Jair ya te he dicho que debes leerlos para estar al tanto-

-Pero mi amiga me mantiene al tanto- ella sonrió

-Bueno me voy, Rodrigo se quedo preparando la cena y bebe ya tiene hambre-

-Gracias por avisarme-

-Yo abogare por ustedes si es necesario- la acompaño a la puerta, me levante por un vaso de agua cuando me di la vuelta ya estaba ahí

-Mierda me asustaste-

-En serio Méndez, pelearte-

-Hablo de ti y no lo iba a permitir-

-Debiste ser más inteligente, ahora se puede hacer la victima, y querer que nosotros nos marchemos por violencia-

-Ya escuchaste a Jessy y no lo golpee tan fuerte-

-Aun tienes hambre-

-Si- preparamos las tostadas y platicamos de cosas triviales pero no del beso.