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-Estuvo buena la película-

-Si, ¿A dónde quieres ir?-

-Recuerdas la pizzería que te dije que te llevaría- asentí -Pues vamos, hoy no tiene tanta gente-

-Sabes sus horarios-

-Si, es mi lugar preferido- me dijo la dirección y maneje ahí, al llegar estaba en lo correcto no había mucha fila -Te va a encantar- el lugar es acogedor, él hizo el pedido mientras yo lo esperaba en una mesa, me imagine tantas veces poder hacer esto, salir con él, pasar tiempo juntos de calidad y por fin lo hemos logrado, no mentiría aun me da miedo que esto sea un sueño.

-Son deliciosas- había comido seis rebanadas

-Te lo dije- se comió el ultimo bocado de la rebanada

-Siento que explotara mi estomago- solo negó sonriendo, estuvimos como 15 minutos platicando, estaba demasiado agusto

-Estas tan cómodo pero debemos irnos-

-De acuerdo- fuimos al carro y tenia tanta pereza de manejar

-Manejare yo-

-¿Qué?-

-Niñero tienes  tanta flojera, anda no le hare nada a tu auto-

-Confío en ti-

-Gracias, soy un buen conductor-

-Pues los de operativos no tienen esa fama-

-Ey, en ocasiones debemos de manejar rápido, no podemos dejar que se escapen, pero manejare como un civil y no como un agente- asentí, y como lo dijo manejo muy bien, me sorprendió que se aprendió el camino a mi casa

-Tienes muy buena memoria-

-Lo se- sonrió, al entrar a casa me tire en el sofá

-¿Quieres ver algo?-

-Mejor platiquemos, cuéntame sobre ti- asentí, le conte sobre mi familia específicamente mas sobre mis padres, como conoci a Nina, mi primera mision, lo que me gustaba y lo que no, realmente él no sabia mucho de mi y me alegro de por fin contarle sobre mi vida

-Valla, si que eres dulcero-

-Amo las cosas dulces lo contrario a Nina ella es más salada-

-Es de las mías- 

-Creo que se llevarán bien-

-Eso espero, es como tu hermana- asentí

-Tomaré un baño…..siéntete como tu casa- asintió sonriendo, tome mi pijama y entre, ya me había bañado antes de ir a verlo pero sude y no quería oler mal y más porque dormiríamos juntos, me duche lo más rápido. Salí de bañarme sacándome el pelo sin camisa y estaba sentado en la cama

-Entonces eso es lo que escondía tus playeras- mire a que se refería

-Mi tatuaje- me acerqué y lo delineo con su dedo todo el dragón que estaba por mi costado izquierdo, me senté a un lado disfrutando de su toque 

-Es bonito- se sentó a horcajadas de mi -Me gusta- se inclinó tomando mis labios, sincronizado y delicioso, bajo su labios a mi cuello, beso mi garganta

-Rata, no creo..-

-Shhh- sus manos acariciaban mi espalda

-Rata…-

-Yo quiero, ¿tu no?-

-Claro que quiero estar contigo pero aún debes de recuperarte-

-Entonces no seas rudo, hagamos lo con cuidado- volvió a besar mi cuello -Vamos niñero- susurro en mi oído, empezó a moverse haciendo una fricción que empezaba a estimularme -Tócame, se que no me harás daño- sujete su camisa, quitándose la lento, miré su torso desnudo, esa cintura que tanto había tocado ahora mis dedos tocaban su piel, volvió a besarme, nuestras manos tocaban nuestros cuerpos

-Me gustas demasiado- susurre en su oído, mis manos seguían tocando toda su espalda

-Tu igual- paso su lengua por mi mandíbula, seguía con esos exquisitos movimientos ya estaba tan excitado pero aún tenía miedo de hacerle daño

-Tu estarás arriba-

-De acuerdo- así él tendría el control

Mis labios besaron todo su piel, mis manos recorrieron todo su cuerpo, nos entregamos el uno al otro, nuestros cuerpos se excitaron y llegaron al clímax juntos esa noche.

Me estire y no lo toque así que abrí los ojos, no estaba en la cama, pensé que estaría en el baño pero escuche su voz en la cocina, así que me puse mi pijama y salí

-Amm, hola- agradecí que me puse la pijama

-Despertaste- dio un trago a su taza que apostaría que bebía café

-Buenos días- me dijo Nina sonriente

-Buenos días- sentí mis mejillas arder, nunca había traído a alguien a casa, ninguno de los dos de hecho, sonó su celular

-Disculpen- mi rata se levanto y salio afuera

-Pero mírate todo un galán, son unos muy buenos dias para ti, tuviste una excelente noche-

-¿Hace cuanto llegaste?- me serví un poco de agua

-Llegue en la madrugada- tosí haciendo que regresara el agua -Ey cuidado, no escuche nada, eran como las cuatro de la mañana de seguro ya habían terminado de comerse o fueron silenciosos-

-Nina-

-¿Qué?....el agente esta muy bueno……ni me mires así que es la verdad esta como quiere-

-Nina- lo miré y no podía negar que mi rata está muy bueno

-Ya don celos, es todo tuyo, me cae muy bien, hizo café- tome una taza y me serví -Creo que llegaremos hacer muy buenos amigos, podríamos alearnos para avergonzarte- río, le coloque dos cucharas de azúcar y leche 

-Si te creo-

-Pero a lo que me interesa, prepárame los chilaquiles-

-Listo- tenía una sonrisa

-Es algo urgente-

-No- se sentó a lado de Nina y ella sonrió -Te iba a decir Nina que te recuerdo, te vi varias veces en el laboratorio con Rincón- ella se ruborizo

-Amm, si, este, ustedes tienen cosas que nosotros nos faltan-

-Claro- le dije, ella solo me sonrió -Bueno iré al supermercado a comprar algo que me falta para hacer los chilaquiles, ¿vamos?- asintió

Fui a ponerme ropa, él ya estaba bañado y cambiado, nos lavamos los dientes y estuvimos dándonos besos antes de ir a comprar

Sujetando su mano íbamos por los pasillos -Extraño tu sazón, es muy bueno-

-Entonces te cocinare cada vez que estemos juntos-

-Me parece muy bien…¿Qué hace falta?-

-De aquí es todo- estando en caja pasando las cosas, tome un chocolate amargo y trate de que no se diera cuenta, llevaba bolsas que estaba en contra pero es tan terco que al final accedí

-Estoy bien, no me hará daño cargar bolsas de mandado, no están pesadas- estábamos en el semáforo

-Unas rosas para el guapo caballero-

-Denme dos por favor- le pague los ramos -Gracias-

-A usted-

-Tenga guapo caballero, se que no son tus flores favoritas- le di el ramo y el chocolate

-Gracias- se acerco y beso mis labios

Al llegar a casa le di el otro ramo a Nina, empecé a cocinar mientras ellos dos estaban platicando y burlándose de mi

-Tienes un excelente cocinero-

-Lo se por eso lo he aguantado tanto tiempo-

-Ey- ambos rieron, Nina fue al baño así que me acerque a él

-Te la estas pasando bien-

-Excelente diría yo- me tomo de las mejillas acercándome a sus labios lo cual yo muy contento comencé un beso -Me gusta mucho que sepas a fresa-

-Me lo pondré todos los dias para que me beses a diario-

-Un trato sera- le di la mano y la apretó, jalo de ella estampando nuestros labios, sus manos acariciaron mi espalda y las mías se fueron a su cintura

-Ey los dos aun sigo aquí- me separé
-Te ves tierno sonrojado-

-Es verdad, te ves lindo con las mejillas rojas-

Estos dos juntos si que se unirían para reírse de mi

HelsinkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora