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-Como se te ocurre venir solo-

-Me asustaste- salió detrás del escritorio

-Tu lo hiciste primero, vámonos antes de que vuelvan- se arrastro por el piso y salimos de la casa como la primera vez que entramos, le ayude a brincar la barda y después la brinque yo -Rata como se te ocurre venir sin alguien, pudieron descubrirte-

-Lo se- entremos a nuestra casa -Pero se presentó la oportunidad y no la podía dejar pasar, no se supone que debías ir a terapia-

-Me cancelaron la cita tuvo un improvisto, cuando regrese no estabas-

-¿Cómo supiste?-

-Rata llegue- no me contesto -De seguro sigue en el cuarto- subí las escaleras, puse mi huella y abrió la puerta pero estaba solo -¿Estará en el baño?- iba a buscarlo cuando en las cámaras no vi el carro de Bucio -No lo creo, eres tan aggg- me metí rápido a las grabaciones y se ve salirse por el jardín, fui rápido para ayudarlo

-Aunque no iba ser tan difícil de deducir donde estabas-

-Lo lamento pero tengo algo-

-No lo vuelvas hacer- me acerque a él, rodee su cintura con mis brazos -No te pongas en peligro, no quiero que te suceda algo, no podría soportarlo-

-Se que fue mal idea ir sin ti, lo lamento- hizo bajar mi cabeza hasta que nuestros labios se tocaron, comenzó el beso, siempre voy amar la manera en que me besa -Pero tengo algo-

-¿Qué encontraste?-

-En el cajón tiene un cofre donde guarda una llave con una dirección, le tomé fotografía- me mostro la foto

-Son almacenes, Fabi tuvo una misión ahí fue donde encontraron las armas de su caso....se supone que después del caso se tenia mucha vigilancia-

-El dinero hace que las personas se hagan las ciegas-

-¿Crees que tenga algo?-

-Si, pasa desapercibido, aunque no ha ido a esa dirección- estaba seguro que si Bucio fuera a ese lugar él de inmediato se daría cuenta por que ha estado casi todo el tiempo en el cuarto -Vamos-

-Lo haremos pero mañana, ahora iremos a otro lado-

-¿A dónde?- me miro curioso

-Es una sorpresa- sonrió

-Okey- le dije que fuera por una sudadera, la luz del día estaba por acabarse lo cual era perfecto, nos fuimos en su auto, como dijo el jefe se lo dieron el día que le dijeron, era casi parecido al que le chocaron ahora era negro -¿Iremos muy lejos?-

-No lo se- rodó los ojos -No me sacara ninguna palabra agente-

-Una pista por un beso- negué, primero paramos por una pizza ya tenia años sin ir -Pareciera que no habias venias-

-De hecho la ultima vez que vine fue contigo- una semana antes de que tomara la peor decisión, ya casi llegábamos

-¿Enserio?, te gustaron mucho las pizzas-

-Si, pero era tu lugar, no podía venir si fuiste tu quien me lo mostró, sentía que te quitaba un espacio, son tus pizza favoritas y no quería que nos pudiéramos encontrar y tu ya no quisieras venir- hubo muchas veces que quería visitar cada lugar que fuimos juntos con la esperanza de poder verlo

-Es un gesto lindo- se acerco y beso mi mejilla -Ya se a donde vamos- sonreí

-Eres listo- sabia que se daría cuenta tiene una memoria excelente, me estacione y bajamos del auto, la brisa fresca nos recibió -¿Habías venido después de todo?- entrelazo nuestras manos y comenzamos a caminar

-No, vine hasta el día que discutimos, manejé sin pensarlo y llegué aquí- yo venía cada fin de semana era el lugar donde podía llorar por la ruptura, podía ver ese día que le pedí ser mi novio pareciera que soy masoquista venir aquí, nos acercamos a la orilla del mirador -Cómo siempre se ve hermoso-

-Si- mi vista era él con la ciudad de fondo, estuvimos un momento platicando y viendo la ciudad, en la cajuela nos sentamos para cenar la pizza -Rata-

-Si-

-Mañana no vamos a poder ir a los almacenes-

-¿Por qué?-

-Jessy nos invito a su baby shower-

-¿Cuándo te lo dijo?-

-Cuando fuimos por el auto, lo lamento se me olvido decirte, me acorde porque vi la invitación- la tomé y se la di -La dejé aquí- sonrió negando

-Méndez me sorprende como no olvidas cosas del trabajo, no tienes una muy buena memoria para tu vida-

-Es porque tengo información importante en mi memoria así que el poco espacio que tengo lo formateo cierto tiempo- reímos, nos quedamos media hora más y regresamos a casa.

Lo llevé al mirador porque quería que se despejará del caso ha estado un poco obsesionado con ello.

-Es la primera vez que iré a uno- ya estábamos listos para irnos al baby de Jessy

-Yo he ido a dos de mis primas-

-¿Qué se hace?-

-Particularmente se hacen juegos todo es sobre bebes- dijo acomodándome la playera -Es divertido- lo atraje a mi por su cintura

-Eres guapo-

-Lo se- sonrió, después de unos besos fuimos a la fiesta la cual seria en un salón, al llegar se miraba que habían gastado una considerable cifra de dinero y era justificable ya que era su primer bebe

-Hola- dijo un hombre mirando a mi rata -Soy Erik- le sonrió

-Es mi esposo- le conteste, sujete más fuerte su mano sin hacerle daño

-Es muy guapo y.....sexy-

-Lo se- tense mi mandíbula

-Iremos con Jessy, con permiso- me jalo ya que no me movía del lugar

-Voy a golpearlo- le dije cuando estábamos lejos de ese imbécil

-No golpearas a nadie-

-Algún día lo haré, coquetearte siendo casado y enfrente de mi-

-Andando don celoso-

-Hey, mis vecinos favoritos- se miraba preciosa, su cabello ondulado, su maquillaje perfecto, su lindo vestido lila que le quedaba fantástico, lucia hermosa

-¿Cómo estás Jessy-

-Muy embarazada, me urge que nazca-

-Te falta muy poco ¿cierto?-

-Si, un mes y exploto- río -Póngase cómodos- nos sentamos en un mesa donde tenia la mejor vista, estaríamos vigilando a Bucio, se sentaron tías y primas de Jessy las cuales nos cayeron muy bien.

Comenzó la fiesta, el primer juego fue darle el biberón se miraban muy graciosos las personas, como me lo dijo mi rata todos los juegos eran relacionados a bebés, todos fueron divertidos pero el último fue el mejor

-Muy bien ahora Jessy da una vuelta despacio- dijo la animadora y ella lo hizo -Ahora con el papel de baño que tienen frente a ustedes, calcularán la medida de la barriga para que quede exacto- volví a mirarla

-No vas a ganar- me susurro

-Que apuestas, yo he tocado más esa panza que tu- comencé hacer mis cálculos, las personas pasaban una por una por mesa, hasta que nos tocó yo era el último

-Nadie le ha atinado solo nos falta ellos, veamos si aquí se encuentra el ganador, fue el turno de mi rata y le faltó un cuadrado de papel para ser exacto, la animadora tomo un extremo y yo el otro -Tenemos al ganador absoluto, exacto es la medida- ambos extremos se tocaban a la perfección -Felicidades-

-Ernesto sabia que tu ganarías, bebe le agrada cuando tocas mi panza- sonreí, me dieron un sobre y regrese a la mesa

-Te lo dije-

-Felicidades-

-Mi premio-

-Lo tienes en tu mano- negué

-Quiero mi premio de tu parte- se acerco y beso mi mejilla, puse un puchero y el rio, se sirvió la comida y la platica con las tías fue muy amena, nos presento a sus padres con los que platicamos un momento

-Nos vamos- le dijo a Jessy

-Gracias por acompañarnos- Bucio estaba hablando con unas personas en una mesa según la información eran su familia más cercana -Espero que se la pasarán bien y mis tías no fueran abrumadoras con tanta platica-

-Créeme que Ernesto es igual de platicador-

-Ey- reímos -Tus tías nos cayeron muy bien- nos despedimos y fuimos al auto

-Tu premio-

-¿Qué?-

-Me dijiste que querías un premio, te lo daré en la casa- sonrió -Ojos en la calle Méndez- unos 15 minutos hicimos de camino, ya era de noche y no sabía que me iba a dar de premio pero estaba muy emocionado

Apenas cerró la puerta tomo mi rostro, guio mi boca a la suya, sus manos tocaban mi espalda, bajé mis manos a su cintura, íbamos caminando a ciegas, estampe contra algo pero seguimos besándonos, seguíamos caminando

-Mierda, las cámaras- nuestras respiraciones eran aceleradas

-Vamos- tome su mano y subimos a mi habitación, al llegar le quite su playera, lo cargue, sus piernas se enredaron en mi cintura, lo eleve un poco para tener a sus pezones a nivel de mi boca y comencé a dar pequeñas succión en su pezón izquierdo

-Ahhhh....niñero- esos benditos jadeos que tanto había extrañado, trate de encontrar el interruptor -Así sin luz- bajo de mi, empezó a besarme, comenzó a caminar haciéndo que yo retrocediera hasta que mis muslos toparon contra la cama, me aventó en ella -Tu premio- se coloco a horcajadas de mi, sus manos se perdían entre mis rizos y las mías agarraban fuerte su cintura

De nuevo esa noche nos entregamos el uno al otro, mis manos tocaron todo su cuerpo y mis labios volvieron a besar lo.


HelsinkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora