Capítulo 32.

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Sakamoto Tatsuma nació dentro de una acaudalada familia de comerciantes.

Años atrás mucho antes de que él naciera, su abuelo, Sakamoto Ryuunosuke, había hecho muy buenos negocios convirtiéndose en el mejor comerciante de la región de Shikoku y una vez conquistada su región de origen, se mudó con su familia a Tokio. La capital fue un terreno demasiado grande para dominar pero las buenas negociaciones de su abuelo lograron mantener su empresa entre las mejores de la ciudad, asegurando así una gran prosperidad para su familia.

Su abuelo instruyó a su padre, quien también disfrutaba del comercio y desde joven supo acoplarse al mundo corporativo, demostrando que traía el comercio y los negocios en la sangre. Desgraciadamente su abuelo murió cuando era demasiado pequeño para recordarle y todo cayó sobre los hombros de su padre, quien al lado de su madre se aseguraban de atender todos los negocios para asegurar su patrimonio, sin embargo eso significo que tuvieran que pasar mucho tiempo lejos de casa. Afortunadamente el pequeño Tatsuma contaba con su amorosa abuela.

-¡Obaa-chan! -.

-¡Tatsu-chan! -.

Tatsuma envolvió a su abuela en un enorme y cálido abrazo.

Gintoki, Katsura y Takasugi esperaban atrás de su amigo. Dos desviaron la mirada sin saber cómo reaccionar a una escena como esa. El tercero les observo sonriendo.

-Me alegra tanto verte, Tatsu-chan, no te veía desde navidad - Dijo la mujer al separarse pero mantuvo sus manos sosteniendo los brazos de su nieto.

-¡Jajaja! Lo sé, lo siento, he estado ocupado - Se disculpó y le dirigió una mirada al hombre que venía con su abuela - Hola, Tanaka-san, cuanto tiempo -.

Tanaka era el mayordomo de la casa familiar, había servido a su familia por 40 años y estaba asignado como el acompañante de su abuela cada vez que ésta quisiera salir, ya que a pesar de tener un espíritu eternamente joven y mucha energía, ya era una mujer de 80 años y su familia consideraba que necesitaba de alguien que la cuidase al salir. El día de hoy, la abuela visitaba por primera vez el nuevo hogar de su querido nieto.

-Puedes irte, Tanaka, Tatsu-chan sabe muy bien cómo cuidar a su abuela -.

-Lo dudo, ese idiota no puede ni cuidar una planta falsa - Murmuró Gintoki para sus amigos.

Katsura le dio un codazo indicándole que guardara silencio y no fuese impertinente.

Ignorando a los otros habitantes, el mayordomo hizo una reverencia y pidió permiso para retirarse. Al salir cerró la puerta.

-¡Obaa-chan! - Y como si recién la viera, Sakamoto volvió a abrazarle.

-Tatsu-chan - La mujer le recibió tranquila, palmeando su hombro. Su nieto era al menos 20 cm más alto que ella y en cada abrazo se sentía absorbida - También me da mucho gusto verte pero deja que salude a tus amigos -.

Y como si fuese una orden irrevocable, Tatsuma se hizo a un lado para que su abuela pudiera saludar al resto.

-Me alegra tanto verlos a todos - La mujer fue de inmediato a estrechar a todos y cada uno.

Las reacciones de cada uno por supuesto fueron diferentes.

-Gin-chan, me alegra verte tan fuerte y sano como siempre, la próxima vez te traeré algunas de mis galletas especiales -.

-Jaja, sí, muchas gracias... - Gintoki no estaba acostumbrado a tratar con una abuela cariñosa por lo que sólo podía sonreír forzado.

-Kouta-chan, te ves estupendo, tu cabello luce tan suave y hermoso como siempre, desearía tener el mio igual -.

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2022 ⏰

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