Capítulo 24.

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Definitivamente esa no era la manera en la que Takasugi Shinsuke esperaba pasar sus días libres de clase.

Era la primera vez en mucho tiempo que tenía una pareja formal en temporada vacacional y se esperaba pasar los días juntos. Sí, Bansai le advirtió que normalmente siempre volvía a Kumamoto en las vacaciones de invierno y que era sólo durante el verano que se quedaba en Tokio, pero su ilusión se mantuvo cuando pasaron navidad juntos y además le dijo que por la ocasión, sí viajaría a Kumamoto pero sólo por unos días y luego volvería a pasar el resto de las vacaciones con él en Tokio.

Se suponía que debía pasar esos preciados días de descanso con él en su departamento pero no, en su lugar estaba ahí. Justo ahí.

-Aquí tienes, Takasugi, cuidado está caliente -.

Y aunque Katsura tenía las mejores intenciones de proporcionar alimento a su amigo, la mirada que Takasugi le dio a los fideos instantáneos fue de desprecio total.

-Hey, quita esa maldita cara de fastidio, es molesto, no eres el único que no está feliz - Por supuesto, Gintoki se quejaría.

-No entiendo qué parte de esto te molesta, Tatsuma y tú viven de esta manera siempre -.

Inserte sonidos muy ruidosos de sorber junto con una cara de Sakamoto con la boca llena de comida. Además, envuelto en una manta roja por los hombros.

En realidad, todos estaban envueltos en mantas, sentados en un círculo en la sala y con el calentador a pocos metros de ellos, colocado de tal manera que su calor les llegara a todos. Cada uno tenía un vaso de sopa instantánea entre las manos, puesto que era la hora de la cena.

Conforme las horas fueron pasando, la escasa luz que llegaba del exterior desapareció y ya que debían ahorrar en velas, ninguno se quiso arriesgar a cocinar algo que requiriera el uso de cuchillos o de cortar algo pero al ya tener hambre, no fueron capaces de pensar en muchas opciones y terminaron recurriendo a la sopa instantánea en la alacena.

-¿Qué hora es? - Tatsuma tuvo la decencia de terminar de tragar antes de hacer su pregunta.

-Son las 8 - Katsura revisó la hora en su celular - Espero que la energía regrese mañana, tengo poca batería -.

-Espero que esta tormenta ya se haya terminado para mañana, no quiero morir encerrado con ustedes - Gintoki amaba a sus amigos.

-Lo mismo digo - Por supuesto, Shinsuke también.

Sin mucho ánimo dado la situación en la que estaban, continuaron su cena en relativo silencio y una vez que los envases quedaron vacíos, Katsura tuvo el detalle de ir a tirar los cuatro a la basura en la cocina, por supuesto sin quitarse su manta verde de encima.

No pasó mucho tiempo para que todos comenzaran a aburrirse. Comer no sólo había servido como la solución para calmar su hambre, sino que también para entretenerse en ese espacio vacío. No podían ocupar sus celulares, pues no sabían cuándo volvería la energía y quedarse sin batería en medio de un desastre meteorológico no era nada bueno, por lo que todos procuraban ahorrarla.

El único entretenimiento que tenían era ver la luz que irradiaba el calentador mientras imaginaban que estaban en un mejor lugar.

Todos se estarán preguntando ¿Por qué no hablar entre sí para evitar la locura? Pues la respuesta es simple.

-Oigan ¿Quieren jugar algo? Podemos jugar verdad o reto -.

Hablar entre sí los volvía locos. Así se sintieron Shinsuke y Gintoki con la propuesta de Sakamoto.

-Paso -.

-No -.

-¡¿Eh?! ¡¿Por qué no?! ¡Siempre jugábamos eso cuando hacíamos pijadamas! -.

Departamento J4 - GintamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora