Capítulo 18.

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Existe un día en el mes que todo el mundo espera. Fuese por la misma o por diferente razón, la mayoría de las personas esperan con ansias un día exacto del mes. Normalmente es el día de pago, pero variaba de acuerdo a cada persona.

Sí, tener un día esperado era muy común, pero no es el mismo caso con un día odiado, como era el caso de Sakata Gintoki.

El día que Gintoki esperaba ansioso cada mes, era cuando recibía su sueldo de las viejas manos de su jefe, pero también tenía un día odiado. Nunca era el mismo día, sino que dependía de su horario de trabajo así como el de sus compañeros. El llamado, Día de limpieza.

Nombrado, fundado y administrado por Zura, el Día de limpieza era un día del mes donde se dedicaban a limpiar al departamento. No sólo a limpiar el polvo o a lavar la ropa, tampoco se trataba de encargarse de la limpieza de sus respectivas habitaciones, no. En ese día debían ocuparse de todo el departamento. Se repartían los lugares, alguien limpiaba el baño, otro la sala y dos se hacían cargo de la cocina puesto que la estufa y el refrigerador podían ser difíciles.

Puesto que todos tenían trabajo, el Día de limpieza debía realizarse en un día donde todos estuviesen libres, lo que volvía aún más pesada la tarea. Se hizo lo posible por erradicar esa regla, pero al ser apoyada por Takasugi, no había nada que Gintoki y Sakamoto pudieran hacer.

La verdad era que la regla no era tan mala. Zura siempre se encargaba de lavar la ropa y mantener limpios los espacios, por lo que en realidad no había mucho que limpiar y aunque lo hubiera, dedicar un día del mes para limpiar tu hogar, es algo muy bueno. Por supuesto, Gintoki no lo diría en voz alta, mantendría su postura de indignación aunque no se sintiera así en realidad.

Sin embargo, el día de hoy su indignación y molestia eran reales.

-¡Tsk! No entiendo porqué tengo que hacer esto – Se quejaba mientras limpiaba el polvo del sofá. Su cabello plateado yacía oculto bajo un pañuelo de color rojo con lunares blancos.

-Es el día de limpieza, Gintoki – La voz de Katsura sonaba tan tranquila, que resultó mucho más irritante para Sakata.

-¡Eso ya lo sé! ¡Y aunque no me parece justo, no es eso de lo que hablo! -.

-¿Entonces? – Katsura desvió su atención de la estufa para atender las necesidades de su amigo. Lucía muy cómodo vistiendo un delantal con estampado de pequeños patos y llevando un pañuelo amarillo en la cabeza al igual que su amigo. Además del pañuelo, se había atado una pequeña cola en el cabello para mantenerlo en orden – ¿Qué es lo que te molesta tanto? -.

-¡Esto! – Extendió los brazos a los lados para abarcar toda la situación.

-Pero es el día de limpie--- -.

-¡No eso! ¡Me refiero a que sólo nosotros estemos limpiando! – Le desesperaba que insistiera con lo mismo.

-Eso no es verdad, Sakamoto está limpiando el baño – Le recordó. Se acercó un poco al pasillo que daba a las habitaciones y al baño - ¡Sakamoto! ¡¿Necesitas ayuda?! -.

-¡Sí! ¡Jajaja! ¡No puedo sacar el destapacaños! – Se escuchó la desesperada voz de Sakamoto Tatsuma desde adentro del baño.

-¡Sigue tirando! – Fue el consejo de Katsura - ¿Lo ves, Gintoki? -.

-¡Sí! ¡Sé que Tatsuma está limpiando el baño! ¡¿Pero dónde está Takasugi?! ¡¿Eh?! – Por supuesto, eso era lo que le molestaba.

-Oh -.

-¡Sí! ¡"Oh"! -.

A pesar de tener como decreto que los cuatro debían limpiar, ese día sólo estaban tres en el departamento. Takasugi no llegó la noche anterior y no tenían noticias de él hasta el momento. Si bien otros amigos se habrían preocupado, ellos estaban tranquilos sobre el asunto, puesto que no era nada sorprendente el que no llegara a dormir. El mismo Takasugi les había advertido que si no pasaban más de 24 horas sin que tuvieran noticias suyas, no lo molestaran con llamadas y en esa ocasión sólo habían pasado 15 horas.

Departamento J4 - GintamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora