Cuando se trataba de ahorrar, Sakata Gintoki tenía experiencia en ello. Vivir solo durante muchos años valiéndose de los ahorros que su tutor legal dejó para él y más tarde del sueldo de un trabajo de medio tiempo, le había enseñado a ahorrar.
A lo largo de los años aprendió varios trucos y tácticas, se volvió un experto en acumular cupones de descuento y en aprovechar ofertas con tal de que su sueldo fuese suficiente para mantenerse. Su estado de pobreza ya no era una sorpresa ni para él mismo, incluso había pasado a ser un "chiste local" entre él y sus amigos. Sí, así de bastardos desconsiderados son.
Estando acostumbrado a ahorrar, pensó que no sería un problema para él ajustarse cuando con sus compañeros, acordaron implementar un plan de ahorro para que las cuentas por los servicios de su hogar no fueran tan altas, hasta se burló de Takasugi y Tatsuma: "Ustedes niños ricos no aguantarán ni una semana ¡Terminarán volviendo a casa con sus papis! ¡Jajaja!", esas fueron sus palabras exactas.
Sí, creyó que él sería quien menos sufriría ahorrando pero no contaba con el estricto programa de ahorro que su buen amigo, Zura, implementaría.
Katsura también llevaba muchos años viviendo solo e igual tenía experiencia con el ahorro, eso ya lo sabía. Lo que no se imaginó, fue el régimen tan estricto que implementaría en su hogar.
"¡Sakamoto! ¡Ya llevas 15 minutos bañándote! ¡Llevas 5 minutos de más!"
"¡Takasugi! ¡Enjuaga primero los vasos y moja los platos con el agua que se junte en ellos!"
"¡Gintoki! ¡Si estás viendo videos en tu celular, apaga el televisor!"
Si antes Zura ya era una especie de mamá molesta para todos, ahora era una mamásaurio de lo peor, persiguiéndolos contrastantemente para recordarles que debían ahorrar, vigilándolos para comprobar que no estuviesen haciendo gastos de más. Y si bien la situación era molesta y estresante, la peor parte era el almuerzo.
Como medida de ahorro para evitar que gastaran dinero de más en el campus, Katsura decidió preparar el almuerzo para los cuatro, para que así el dinero destinado para el almuerzo se guardara en una caja de ahorro que él mismo hizo con hojas de colores siguiendo un tutorial. Ese dinero les serviría para las cuentas y si bien era una buena manera para ahorrar, ninguno de ellos podía disfrutarla, no cuando tenían que comer los extraños experimentos de su amigo.
Los tres, Takasugi, Tatsuma y él, le insistieron para que "No se tomara la molestia" pero fue inútil y por supuesto, ninguno era capaz de decirle de frente lo pésima que era su comida. Ya llevaban dos semanas comiendo los almuerzos marca Zura y ninguno creía poder aguantar mucho más, al menos Gintoki no lo creía.
Soportar a Zura cuando estaba en modo mamá, era muy difícil.
Gintoki pedía a todos los dioses que todo terminara pronto y los próximos recibos llegaran muy bajos para poder disminuir el régimen de ahorro y por lo menos poder comer algo decente en la escuela. Mientras tanto, tendría que aguantar, pero por supuesto no lo haría solo.
-¡Takasugi-kun~~! -.
Varias cabezas se giraron hacia la puerta para ver a un chico de desordenado cabello plateado parado en el marco. Varias cabezas, excepto la de la persona a la que el chico iba a buscar.
Gintoki no se demoró en encontrar a Takasugi sentado en la esquina junto a la ventana de la tercera fila. Sin pedir permiso o decir algo más, entró al aula como si fuese un estudiante de aquella facultad.
-Hey idiota, se te olvidó tu almuerzo en la mesa – Puso la caja de bento envuelta en un pañuelo sobre la banca – Sé considerado con los demás y no vuelvas a olvidarlo - Por supuesto sabía que ese "olvido" era falso.
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Departamento J4 - Gintama
FanfictionVivir con tus mejores amigos parece buena idea. No lo es. Contiene: - GinHiji. - BanTaka. - SakaMutsu. - Shimatsura. - Insinuaciones de Katsura x Ikumatsu. Advertencias: - AU Mundo moderno. - Yaoi. - Uso de sufijos japonesés como "-chan", "-kun", et...