Capítulo 2.

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Si Sakata Gintoki hubiese sabido que mudarse era tan complicado, nunca lo hubiera hecho, aunque en realidad sí lo sabía, pues no era la primera vez que se cambiaba de hogar y de cualquier manera, lo hubiese hecho por la amenaza de desalojo de su anterior casera, pero vamos, quejarse era mucho más divertido que lidiar con la responsabilidad de tus propias decisiones.

-Maldición, estoy muerto - Murmuraba mientras subía las escaleras hacia el que sería su nuevo hogar.

El joven de cabellos plateados estaba completamente exhausto. Mudarse era muy complicado. Se había pasado el día anterior empacando todas sus cosas y se tuvo que levantar muy temprano para subir todas sus pertenencias al auto que le prestó un vecino, pues tenía que pasar a recoger a Zura para guardar también sus cosas, todo para luego ir al nuevo edificio y subir caja tras caja al nuevo departamento.

Era una espiral interminable en la que tenía que guardar y sacar cajas una y otra vez. Lo más fastidioso de todo, es que ni siquiera pudo relajarse luego de sacar todas sus pertenencias, pues tenía que devolver el auto. Mientras sus amigos se quedaban a descansar, él tuvo que mover su trasero todo por el dichoso auto.

Ahora, ya siendo de noche, por fin regresaba.

-¡Oigan! ¡Deberían cerrar la puerta! - Entró quejándose - No me importa si alguien entra y roba sus baratijas pero yo tengo tesoros invaluables e irremplazables -.

La visión de un departamento con muchas cajas en el suelo no era muy alentadora y lo fue mucho menos cuando sus amigos lo ignoraron.

-¿Hey? ¿Me están escuchando? - Se quejó, odiaba ser ignorado, en especial por ellos - ¿Qué rayos están haciendo? -.

A medida que Gintoki se acercaba al círculo que los otros tres formaron en el suelo, pudo ver una especie de plano en el centro. Sus tres amigos tenían la mirada fija en el plano, todos con expresiones serias.

-Ah, bienvenido, Gintoki - Katsura fue el primero en percatarse de su presencia.

-¿Qué están haciendo? - Gintoki se abrió espacio arrojando a Sakamoto a un lado y se sentó entre él y Takasugi.

-Estamos decidiendo la asignación de las habitaciones - Explicó el de cabello negro y largo.

-¿Eh? ¿Y por qué lo hacían sin mí? - Cuestionó irritado.

-Te estabas demorando demasiado, todos estamos cansados y quisiéramos ir a descansar - Respondió Takasugi sin darle mucha importancia.

Gintoki no alegó nada más. Lo cierto era que él también deseaba marcharse a su habitación para descansar de una vez por todas.

-De acuerdo a lo que hemos estado hablando, Gintoki y Sakamoto se quedarán con las habitaciones C y D, por lo tanto Takasugi y yo ocuparemos la B y la A -.

-¿Ah? ¿Por qué las de ustedes deben ser las A y B? Eso suena a que se llevaron las mejores - Y era irritante.

-No seas ridículo, es sólo una manera de llamarlas -.

-¿Entonces por qué le diste la B a Takasugi y a ti la A? - Cuestionó Sakamoto.

-De todas maneras - Intentó disimular tosiendo un poco - ¿Estamos de acuerdo con la designación de las habitaciones? -.

-¡No hasta que cambies el orden! - Protestó el de cabellos plateados.

-¡¿Enserio te molesta tanto eso?! - La compostura de Katsura se fue.

-¿Tú qué opinas, Takasugi? - Sakamoto ignoró a los otros dos y le preguntó directamente al que estaba más callado.

-No me importa en realidad, lo único que quiero es no tener el cuarto al lado del de ese idiota - Señaló con una mirada despectiva al de permanente plateada.

Departamento J4 - GintamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora