Capítulo 22.

145 19 14
                                    

Bien, antes que nada, vamos a establecer un punto.

Cuando Zura les propuso a Takasugi y a él pasar la navidad juntos en caso de que no tuvieran con quién más pasarla, estuvo de acuerdo por la sola idea de una comida decente y la infaltable presencia de un pastel de fresas.

Sí, aceptó pero en el fondo esperaba que para el día 24, Hijikata-kun ya no estuviera molesto con él y volviera a hablarle, realmente no tenía ningún tipo de entusiasmo especial por pasar navidad con sus molestos amigos, pero se resignaría a hacerlo. Desafortunadamente, sus predicciones fueron erróneas y Hijikata-kun seguía sin hablarle, lo que lo condenó a pasar el día en su departamento con Zura y Chibisugi.

Sí, triste. Era tan triste, que Gintoki podría llorar pero se dijo que debía aceptar su destino como un hombre y resignarse a pasar la noche en casa. Se consolaba diciéndose que no sería tan malo con el pastel de fresas como la estrella invitada. Lo repitió tantas veces que para cuando el reloj marcó las 4 pm del día 24, ya estaba resignado e incluso había llegado a pensar que no era tan malo.

Está claro ¿No? Gintoki aceptó pasar la navidad con Zura y Takasugi, con altas probabilidades de que Tatsuma y Mutsu aparecieran más tarde, pero sólo con ellos.

Nunca aceptó pasar navidad con Zura, Chibisugi, Tatsuma, Mutsu y el novio de Chibisugi.

¿Cómo había terminado todo de esa manera?

Ahí estaba él, detrás de la barra con una pierna de pollo frito en la mano, mirando con hastío y profundo odio al par de chicos sentados en el sofá de la sala. Chibisugi sonreía de una forma que le provocaba asco.

-Tsk – Prácticamente escupiéndole a la vida, dio un salvaje mordisco al pollo y prosiguió a masticar toscamente.

-¡Gintoki! ¡Aún no es hora de comer! – Le riñó Zura, quien se encontraba preparando algunas bebidas para la cena – Además esa no es forma de comer, pareces un animal -.

-¡Como si me importara! – Espetó molesto, sin dejar de mirar la escena - ¡Me molesta! -.

-¿Qué cosa? – Katsura prestaba y no prestaba atención a los lloriqueos de su amigo.

-¡Eso! ¡Eso de ahí! – Señaló efusivamente con el mentón a la escena que acontecía en la sala.

Katsura decidió mirar a la dirección que tanto señalaba pero no le pareció ver nada raro. Sólo eran Takasugi y Kawakami-san descansando y el árbol de navidad y sus luces creando un perfecto fondo para la escena.

-No lo entiendo, Gintoki, son sólo Takasugi y Kawakami-san -.

-¡Eso! ¡Eso es lo que me molesta! ¡¿Qué hace él aquí?! -.

-¿Ya lo olvidaste? Cerraron las carreteras por fuertes nevadas y Kawakami-san no pudo volver a casa, Takasugi lo invitó a pasar navidad con nosotros ya que no habían hecho ningún plan previo para salir -.

-¡Eso ya lo sé! ¡¿Cómo podría olvidarlo si lo escuchamos hace sólo dos horas?! – Solía tener poca paciencia pero en esos momentos estaba particularmente enojado - ¡¿Y esperas que crea una explicación tan tonta como esa?! -.

-¿Eh? ¿Crees que nos mintieron? -.

-¡Por supuesto que lo hicieron! – Zura siempre le decía que era demasiado paranoico cada vez que insistía en que existía una conspiración en su contra, pero ahora estaba más que seguro - ¿Enserio crees que Takasugi lo invitaría a pasar la noche con nosotros sin nada más en mente? -.

-¿Qué podría estar planeando Takasugi? -.

-¡Molestarme! ¡Por supuesto! -.

-... -.

Departamento J4 - GintamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora