Desde el principio, Takasugi Shinsuke supo que vivir con sus amigos sería complicado, pero estaba dispuesto a soportarlo con tal de no seguir viviendo más en casa de su padre.
Podrían tomarlo como rebeldía, podrían tomarlo como una rabieta de un simple muchacho enojado con su padre, no le importaba, estaba harto de seguir viviendo allí y soportaría lo que fuese necesario para dejar esa casa. Durante años su padre adjudicó que no sería capaz de abandonar las comodidades de su hogar, pues allí tenía sirvientes que cubrían todas sus necesidades, algo que le sería muy difícil cumplir por su cuenta, al menos a su parecer.
Takasugi era consciente de su falta de habilidades para la cocina, aunque nunca lo admitiría en voz alta y mucho menos frente a Gintoki, pero si se trataba de las demás tareas del hogar como lo eran lavar los platos, limpiar el polvo y lavar la ropa, podía hacerlo perfectamente pues no era ningún inútil. Por lo tanto, no se inmutaba cuando su padre decía que no podría vivir por su cuenta. Sabía que las cosas no serían iguales, especialmente porque viviría con sus amigos pero se consideraba listo para enfrentarlo, incluso si se arrepintió el mismo día de la mudanza.
Sin embargo, el joven no se dio cuenta que su padre no sólo se refería a los servicios y comodidades que poseía, existían otras grandes diferencias entre vivir en una gran casa como el amo, a vivir en un pequeño departamento con más personas.
Y de eso se daba cuenta justo ahora que apretaba con fuerza un cartón de leche completamente vacío.
-Oigan... -.
Sus compañeros, quienes estaban sentados en el comedor, voltearon al llamado.
-¿Se puede saber por qué demonios vuelven a meter el cartón vacío? – Empezó tranquilo, tratando de no hacer un escándalo y controlarse a sí mismo.
-Hay más en la alacena, Takasugi – Respondió Katsura.
-Eso no fue lo que pregunté – Frunció el ceño, un poco más irritado tanto por la respuesta como por el silencio de las dos permanentes - ¡El refrigerador no es para guardar basura! -.
Nuevamente hubo silencio por parte de Gintoki y Tatsuma, lo que le indicaba a Shinsuke que el culpable era alguno de esos dos pero ninguno recordaba quién había sido y por eso callaban. No traicionaban para no ser traicionados.
-No lo vuelvan a hacer, es molesto – Dio por finalizada la discusión, arrojando el cartón vacío a la basura. Habría discutido un poco más de no ser porque tenía hambre y estaba demasiado cansado para preparar algo más que no fuese cereal.
Hambriento, Shinsuke revisó en la alacena para abrir un nuevo cartón de leche y finalmente comer algo. Ese día las cosas estuvieron pesadas en el trabajo gracias a que tuvo que reabastecer el inventario, lo que significó tener que hacer grandes compras y después acomodarlas todas en el almacenamiento, por lo que no tuvo tiempo de comer nada más que un mísero muffin.
Cuando llegó a casa todos sus amigos ya estaban allí, hecho un poco irritante, y dado que ese día era libre para todos en cuanto a la cena, se podría permitir cenar algo ligero y luego ir a la cama. Para su desgracia cuando abrió el refrigerador en busca de un poco de leche para su cereal, lo único que encontró fue el cartón vacío.
Le molestaba, era algo sumamente irritante pero lo peor de todo era que no era la primera vez que se encontraba con la caja vacía y no sólo de leche, pasaba lo mismo con el jugo, el café y el azúcar, pues varias veces se encontró con los embaces vacíos en la alacena cuando quería prepararse algo en las mañanas. Sus amigos retaban mucho su paciencia.
-Te ves cansado, Takasugi ¿Tuviste un día difícil en el trabajo? – Por supuesto, Katsura sería el único en notar ese detalle y en tener la atención de preguntarle por su estado.
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Departamento J4 - Gintama
FanfictionVivir con tus mejores amigos parece buena idea. No lo es. Contiene: - GinHiji. - BanTaka. - SakaMutsu. - Shimatsura. - Insinuaciones de Katsura x Ikumatsu. Advertencias: - AU Mundo moderno. - Yaoi. - Uso de sufijos japonesés como "-chan", "-kun", et...